Evaluación final curso gerencia

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Dicho de una manera sencilla, concebir un proyecto de intervención no es más que planificar un proceso que te permite pasar de una situación no deseada (o por lo menos, mejorable) a otra situación que pudiéramos llamar deseada. La brecha entre ambas situaciones se conoce como “problema”. De esta manera podrás definir tu objetivo general a lograr.
Si partimos de que la situación es “no deseada”, seguramente habrá un grupo de indicadores que te permitirán afirmarlo. Estos son los indicadores de la situación actual o no deseada y debes relacionarlos. Contraponiéndose a ellos debes listar los que serían los indicadores de la situación deseada, es decir la que sobrevendrá luego de ejecutado el proyecto de intervención.
A punto de partida de estos indicadores puedes trazarte objetivos específicos que le dan salida (todos juntos) al objetivo general. Con estos objetivos específicos bien claros, puedes entonces visualizar determinados resultados esperados (los que suelen escribirse en pasado participio como señal de se han logrado visualizar como hechos consumados).
Pero los resultados no se materializarán si no eres capaz de concebir aquellas acciones necesarias para concretarlos en la práctica. Fíjate que hasta ahora hemos estado hablando fundamentalmente de “qué” queremos (la situación deseada) y “para qué” la queremos (los objetivos). Ya aquí estamos hablando de “cómo” vamos a concretar el asunto.
Cuando elabores tu lista de acciones, teniendo cuidado de que no te falte ninguna esencial para obtener los resultados esperados; entonces define quiénes son los responsables por cada acción (aquí debes cuidar en definir un único responsable por acción para evitar que se diluya la responsabilidad)
Además de la designación de un responsable, hay dos cuestiones claves que deben asociarse a cada acción: la asignación de recursos y la fijación de un plazo para su consecución. Son dos cuestiones que muchas veces se obvian con resultados casi siempre negativos. Los recursos pueden ser humanos, financieros y materiales. Puede ser que una determinada acción no requiera de más personas que el propio responsable pero en ocasiones, de acuerdo a su complejidad o premura, se necesitan equipos de trabajo. Los recursos materiales y financieros pueden ser requeridos o no de acuerdo a la naturaleza de cada acción.
Hasta aquí los elementos esenciales que debes incluir en tu proyecto. Lo ideal, tal y como se recomienda en la evaluación, es que lo hagas con alguna situación relacionada con tu ámbito de acción.
En la bibliografía de la unidad didáctica 2 y particularmente en el documento: priorización de problemas e intervención, que está en ppt, puedes profundizar sobre el tema. Además en la bibliografía de la Unidad Didáctica 3, puedes acceder al libro del Profesor Adolfo Álvarez y col. “Gerencia Universitaria” .capítulo 7 pag 128-134.