Glaucoma de ángulo cerrado

Se trata de una enfermedad producida por un aumento brusco y muy importante de la presión ocular. Causa enrojecimiento y dolor en el ojo, así como dolor de cabeza y en ocasiones náuseas y vómitos.

Un episodio aislado de aumento de presión ocular puede que no tenga consecuencias graves, pero cuando se producen episodios repetidos, las consecuencias sí pueden serlo, llegando incluso a la ceguera, ya que el aumento de presión mantenido provoca daños en el nervio óptico.

Glaucoma de tensión normal o tensión baja

Se trata de un tipo de glaucoma que se produce cuando la presión intraocular está en los niveles normales (por debajo de los 21 mmHg), pero aun así las fibras del nervio óptico manifiestan daños y se produce pérdida del campo visual.

Glaucoma congénito y/o infantil

Este tipo de glaucoma tiene uno de los pronósticos más graves por su inicio a edades más tempranas. Su frecuencia es baja, ya que se debe a defectos anatómicos congénitos con base genética.

Glaucoma secundario

Son aquellos glaucomas que han sido originados por otra enfermedad como, por ejemplo, la retinopatía diabética proliferativa (glaucoma neovascular), la catarata hipermadura de larga evolución (glaucoma facomórfico/facolítico) o un traumatismo contuso severo sobre el globo (glaucoma traumático).

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