FELICIDADES Día de la Medicina Latinoamericana y del Trabajador de la Salud.

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FELICIDADES
Día de la Medicina Latinoamericana y del Trabajador de la Salud.

Así como lo hizo Carlos Juan Finlay en su tiempo, día a día los médicos y el personal de la salud cumplen con la loable labor de transformar la medicina en pro del bienestar general. Por lo tanto, desde la biblioteca del INOR especiales felicitaciones a todos nuestros médicos y trabajadores de la salud los que día a día hacen de la medicina un campo vital en la construcción y desarrollo de la sociedad.

Origen del Día Panamericano de la salud.
¨En 1953 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el Congreso Panamericano de Dallas proclamó el 3 de diciembre como Día Panamericano del Médico.

Día Panamericano del Médico
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recuerda hoy el Día de la Medicina en las Américas. El día 3 de diciembre fue propuesto por la Federación Médica Argentina, a través del Profesor Remo Bergoglio, en el Congreso Panamericano que se celebró en 1953 en Dallas, Texas, en homenaje al doctor Carlos Finlay, médico cubano, que descubrió el papel del mosquito trasmisor de la fiebre amarilla.
Hoy se cumplen un años más del nacimiento del doctor Finlay (1833-1915).
Dr. Carlos Finlay, distinguido médico cubano que dedicó su vida a estudiar la fiebre amarilla, fue uno de los cuatro miembros del comité organizador que en 1902 tuvo a su cargo la creación de la nueva Oficina Sanitaria Internacional (precursora de la OPS). Llamado por sus críticos “el hombre mosquito”, Finlay había aducido, desde 1881, que el mosquito era el único vector de la fiebre amarilla, pero nunca pudo probar su teoría. Cuando en 1900, la Junta de la Fiebre Amarilla del Coronel Walter Reed finalmente demostró que Finlay tenía razón, las condiciones estaban dadas para las iniciativas de erradicación que no solamente alejaron la enfermedad del Caribe, sino que permitieron la conclusión del Canal de Panamá.
Médicos de todo el continente celebran una vez más el Día Internacional del Médico, instaurado por parte de la Confederación Médica Panamericana el 3 de diciembre de 1933 en honor al médico cubano Carlos Juan Finlay.
La fecha fue establecida en el marco de un congreso médico mundial celebrado en Dalas, TX., Estados Unidos, cuando se conmemoraba el centenario del natalicio de Finlay, quien a sus 48 años presentó en la Academia de Ciencias de la Habana un trabajo sobre la propagación de la fiebre amarilla causada por acción del mosquito Aedes Aegypti, denominado “El mosquito hipotéticamente considerado como agente transmisor de la fiebre amarilla”.
Casi veinte años después de esa presentación, que en el momento fue calificada como controvertida, la IV Comisión Americana para el estudio de la Fiebre Amarilla se decidió a comprobar la veracidad de las conclusiones logradas por el médico cubano, concluyendo que, en efecto, su teoría era cierta y que el mosquito era el único responsable de la transmisión de la enfermedad.¨
Con posterioridad al triunfo de la Revolución cubana, se consideró que el 3 de diciembre de cada año debían ser objeto de homenaje todos los trabajadores que de cualquier forma dedican su esfuerzo a las disímiles labores que tienen que ver con el fomento, la preservación y el restablecimiento de la salud dentro o fuera del país.
Esta es la razón por la que se celebra desde entonces en esa fecha el “Día de la Medicina Latinoamericana y del Trabajador de la Salud.

Partes del discurso de Fidel en la ELAN 3 de diciembre del 2002. Nuestros médicos, con sus esfuerzos llevados a cabo a lo largo de más de 40 años, sacrificios por los que pasaron, peligros que debieron soportar, han sido capaces de prestar servicios internacionalistas por decenas y decenas de miles de ellos, médicos y enfermeras, médicos y otros profesionales de la salud. Eso demuestra que es posible, porque lo ha hecho un país subdesarrollado, del Tercer Mundo y encima bloqueado y sometido a una feroz guerra económica y amenazas constantes de todo tipo.
Una medicina de excelencia como a la que aspiramos y con la cual ni siquiera soñábamos como algo posible, se irá abriendo paso. Un día dije, y lo ratifico, que junto a la hoja clínica estará el mapa genético. No concebimos la medicina futura sin que se sepan las predisposiciones genéticas al cáncer pulmonar, o al de mama, o al de colon, en fin, a un número variado de cáncer, con relación a los cuales pueda existir una clara predisposición genética.

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