Patología y terapéutica del aparato lenticular del ojo (traducción del alemán por Carlos J. Finlay. 1876)

Patología y terapéutica

Patología y Terapéutica del Aparato Lenticular del Ojo

En noviembre de 1875 vio la luz pública en la ciudad de Leipzig la primera parte del tomo V de un importante tratado de Oculística, redactado por los profesores Alfred Graefe y Theodor Saemisch, con la colaboración de los especialistas más distinguidos en cada rama de la Oftalmología. Esa obra presentó, bajo la garantía de los nombres más autorizados, los conocimientos sancionados por la ciencia de aquella época en cuanto a doctrinas y a aplicaciones prácticas en los diferentes aspectos de esa especialidad.

En virtud de que el idioma en que se escribió no era del dominio de una gran cantidad de profesionales hispanoparlantes que entonces deseaban cultivarla, el doctor Carlos J. Finlay se propuso salvar ese inconveniente y tradujo del alemán al español la parte del tomo V referente a uno de los puntos más interesantes de la Oculística práctica, a saber, la patología y la terapéutica del aparato lenticular.

La paciencia y perseverancia de Finlay en esta labor, dio por resultado un libro de 432 páginas de gran utilidad desde el punto científico y cultural para los que se dedicaban a la Oftalmología en un país colonizado y prácticamente aislado de los progresos que se operaban en esa disciplina en el último tercio del siglo XIX, con independencia de que su texto, de primerísima calidad en lo que a redacción se refiere, es demostración de la vasta cultura, versatilidad e inspiración filantrópica del traductor quien, de modo desinteresado, puso a la disposición de sus colegas sus conocimientos de la lengua alemana y de la ciencia dedicada al estudio de las enfermedades de la visión, para regalarles un documento de inapreciable valor.1

Este libro es pues otra prueba de esa faceta de Finlay, tan poco abundante hoy día en el mundo, del trabajador infatigable que lucha como guiado por un designio superior de amor a la ciencia, para quien la mejor recompensa es el bienestar que sus esfuerzos puede proporcionar a los demás. En suma, en el producto logrado con esta traducción está implícito que Finlay, además de un gran científico, fue un hombre honrado con la verdadera honradez, cuya constancia, tenacidad, bondad y desinterés regían un accionar que le era inherente y parecía tener presente las palabras del sabio francés Louis Pasteur poco antes de su muerte:

“Confiémonos a los métodos seguros y fecundos. No nos entreguemos jamás al escepticismo estéril y denigrante ni nos dejemos abatir por los reveses de nuestra patria. Vivamos en el tranquilo ambiente que proporcionan los laboratorios y las bibliotecas y preguntémonos siempre ¿qué hemos hecho para instruirnos; y qué hemos hecho en fin por nuestra patria? Así alcanzaremos quizás la inmensa dicha de saber que hemos contribuido al bienestar y progreso de la humanidad”.

(Tomado de López Espinosa JA. Finlay oftalmólogo y traductor. ACIMED  [Internet]. 2004  Abr [citado  2021  Mar  18] ;  12( 2 ): 1-1. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1024-94352004000200014.)

Patología y Terapéutica del Aparato Lenticular del Ojo