Extrínsecos

Los factores ambientales pueden aumentar el riesgo de caídas en forma independiente o, lo que resulta más importante, a través de la interacción con los factores intrínsecos. El riesgo es máximo cuando las condiciones del medio requieren un mayor control postural y del movimiento (p. ej., al caminar sobre una superficie resbaladiza) y cuando el entorno no resulta familiar (por ej. tras una mudanza a un nuevo domicilio).

Relacionados con el entorno domiciliario:

Alfombras arrugadas, suelos resbaladizos, objetos en el suelo como cuerdas, juguetes o mascotas, escaleras en mal estado o sin barandas o pasamano, mobiliario inestable, sillas bajas sin brazos ni respaldo, camas demasiado altas o bajas, muebles bajos como mesitas, iluminación deficiente o ausente en algunas áreas de la vivienda, taza sanitaria muy baja y sin aditamentos para auxiliarse, bañera resbaladiza y sin aditamentos para sostenerse, entre otros.

Peligros ambientales externos:

Aceras resbaladizas, con superficies irregulares o elevadas, hojas mojadas, superficies cambiantes por ejemplo, agujeros cubiertos de hierba o piedras, aceite derramado, obstáculos o artefactos en áreas de tránsito peatonal, desniveles en el terreno, semáforo que no dejan tiempo suficiente para cruzar las calles, etc.

Situacionales:

Algunas actividades o decisiones pueden aumentar el riesgo de caídas y de lesiones relacionadas. A modo de ejemplo, se menciona caminar y hablar simultáneamente o distraerse con múltiples tareas concurrentes y no poder prestar atención a los riesgos del ambiente (p. ej., el final del camino o de un escalón), correr al baño (en especial durante la noche, cuando el individuo no está bien despierto o cuando la iluminación puede no ser adecuada) y apurarse para atender el teléfono, medios auxiliares de marcha en mal estado, calzado deficiente o deteriorado, ausencia o deficiencia del paso peatonal en las vías públicas, etc.

  1. ¿Puede producirse la fractura de cadera sin caída previa?

Si, en el 5 % de los casos sucede sin caída, la mayor parte de las veces secundaria a lesiones tumorales y osteoporosis marcada.

  1. ¿Qué es la Osteoporosis?

Es un trastorno sistémico del esqueleto “prevenible y tratable” caracterizado por masa ósea baja y deterioro de la microarquitectura ósea con el consecuente incremento de la fragilidad ósea y una mayor susceptibilidad a las fracturas. Lo más importante es la ausencia de síntomas previos, hasta que se producen las fracturas, por eso también se le conoce como: Epidemia silenciosa del Siglo XXI.

  1. ¿Qué hacer en caso de una caída y no poderse levantar?

Virarse a la posición boca abajo y arrastrarse hacia un mueble u otra estructura que soporte su peso para incorporarse, si puede. Prepararse para pedir ayuda cuando lo necesite disponiendo de un teléfono que sea accesible desde el suelo o instalar un sistema de tele alarma.

  1. ¿Cuáles son las complicaciones del tratamiento quirúrgico?

Las complicaciones pueden ser generales y locales, estas últimas relacionadas con las partes blandas, óseas y material de instrumentación.

  1. ¿Qué problemas generales tiene un anciano con una fractura de cadera?

El principal problema a que se enfrenta el anciano cuando sufre una fractura de cadera es perder su independencia, necesitando ayuda para realizar las actividades elementales de la vida diaria como aseo personal, vestirse y calzarse, necesitar medios auxiliares de marcha, el temor a una nueva caída, sentimientos de culpa y de ser un estorbo a la familia al demandar más atención familiar hacia él que la que pueda él aportar a la familia.