El período de incubación del virus es de 3 a 7 días. Pueden ser asintomáticos alrededor del 3 al 25 % de las personas infectadas y la enfermedad puede ser: aguda, sub-aguda o crónica. Los niños pequeños y los adultos mayores que padezcan otras enfermedades pueden desarrollar formas graves de la enfermedad.
Mujer afectada de fiebre chikungunya, nótese que no puede caminar bien. Foto del sitio OPS/OMS
Los síntomas más comunes son fiebre alta, cefalea (dolor de cabeza), poliartralgia intensa (dolor, rigidez e hinchazón intensa en varias articulaciones), con dolor de espalda y mialgias incapacitantes (dolores de los músculos del cuerpo), además de tenosinovitis, que consiste en el engrosamiento de tendones con acumulación de líquido peritendinoso en la vaina, causante de la tumefacción e impotencia funcional. En algunos pacientes, con menor frecuencia, la infección también puede presentarse con vómitos y nauseas, conjuntivitis, rash cutáneo o edema.
Pasados unos días del inicio de la enfermedad puede aparecer una erupción en la piel (exantema maculo-papular) del tronco y extremidades. En cuanto a las pruebas de laboratorio, casi el 100 % de los pacientes presentan linfopenia (bajos porcientos de linfocitos) y en menor medida trombocitopenia (bajos niveles de plaquetas). La fiebre desaparece a los dos o tres días del inicio de la enfermedad.
En la mayoría de las personas pasadas de 1 a 3 semanas, empiezan a desaparecer los síntomas.
La mayoría de los pacientes se recuperan completamente, pero en algunos casos los dolores articulares pueden durar varios meses, o incluso años. Se han descrito casos ocasionales con complicaciones oculares, neurológicas y cardiacas, y también con molestias gastrointestinales.
Las complicaciones graves no son frecuentes, pero en personas mayores la enfermedad puede contribuir a la muerte. A menudo los pacientes solo tienen síntomas leves y la infección puede pasar inadvertida o diagnosticarse erróneamente como dengue en zonas donde este es frecuente.
