Temor a la Anestesia, problema generalizado que merece atención. Hasta hace solo 168 años eliminar el dolor durante la cirugía parecía una quimera, los quirófanos en los hospitales estaban situados en lugares alejados de las salas para que no se oyeran los gritos de dolor de los pacientes operados, para ser un buen cirujano se requerían como condiciones indispensables ser inmunes a los gritos, ser muy hábil para terminar en minutos cualquier intervención quirúrgica y las unidades quirúrgicas estaban dotadas de salidas de emergencia secretas, para permitir la huida de los cirujanos sin que pudieran ser alcanzados por familiares indignados por el sufrimiento del familiar o su muerte. Los órganos profundos o vitales no estaban al alcance de la cirugía pues su abordaje terminaban con la vida del enfermo, por lo que muchas enfermedades que hoy en día no constituyen preocupación eran mortales o condenaban al enfermo a padecer de por vida. Paradójicamente muchos pacientes manifiestan temor a ser anestesiado, cuando la anestesia ha sido uno de los mayores hitos en la historia de la humanidad . ¿Es el temor a la anestesia superior al temor a la cirugía?, cuando en realidad la cirugía agrede y la anestesia defiende al paciente, ¿es realmente así?
El ciudadano simple cree que lo delicado de la anestesia es que le pongan más anestésico de la cuenta.
El miedo a sentir dolor “porque le pusieron poca anestesia” o ” porque yo soy difícil de anestesiar” son otras preocupaciones expresadas.
Es expresión frecuente de los cirujanos, “pónganle al paciente un poquito de anestesia”.
Este temor es solamente de las personas comunes o se extiende a los otros médicos y a los propios Anestesiólogos, enfermeros auxiliares de anestesia, personal técnico de los quirófanos y persona técnico de la salud. ¿En caso de ser esta afirmación cierta que quedaría entonces para el ciudadano común?
Los Anestesiólogos logramos realmente el bienestar del paciente en estas situaciones difíciles.
Es este temor justificado, es realmente un problema que merezca nuestra atención.
En que se puede basar el mismo.
En qué medida puede estar este temor en relación a la técnica de anestesia.
Es que se compara la anestesia general con la muerte y la anestesia regional con la invalidez.
¿Cómo pudiéramos actuar con los pacientes para romper el mito? Cuando todos sabemos que es un prejuicio que se prolonga por muchos años?
Muchos Anestesiólogos hemos sido anestesiados en base a nuestras propias vivencias que podemos recomendar y concluir.
Comments on Temor a la Anestesia, problema generalizado que merece atención.
Víctor Navarrete @ 5:41 pm
Este es un tema verdaderamente complicado, incluso uno se anima a compartir algunas reflexiones hasta que se encuentra con el párrafo que toca la situación de ser anestesiólogo y tener que ser anestesiado.
Tenemos algunos inconvenientes en lograr disipar el temor habitual de los pacientes a la anestesia (o a los anestesiólogos). En primer lugar nuestro ritmo de trabajo impide casi siempre que sea el anestesiólogo que hace la visita pre-operatoria, que es cuando más confianza se le puede ofrecer al paciente, el que le atienda en el período intra-operatorio. Por otra parte muchas veces la tranquilidad del paciente la logramos a expensas de omitir detalles que de compartirlos con ellos, nos protegerían ante eventuales situaciones casi siempre postoperatorias. En segundo lugar habría que reconocer que hoy día prácticamente todos los anestesiólogos son capaces de mantener un paciente hemodinámicamente estable y eso parece suficiente, pero tenemos una clara idea de lo que le estamos haciendo al Sistema Nervioso Central durante el acto anestésico, aún cuando la hemodinamia esté estable?
¿Podremos, sin crear pánico, explicar a nuestros pacientes que les vamos a intoxicar el sistema nervioso central hasta que no pueda tener conciencia ni sentir dolor, además de bloquerle la actividad neuromuscular hasta dejarlo inmobil y que aún cuando lo hagamos todo bien o aparentemente bien hasta donde la inmensa mayoría de nosotros puede medir; alguna función puede quedar temporal o definitivamente dañada?
¡Imaginémos cuando alguno de nosotros es el paciente!
Yo tampoco conozco ningún concentimiento informado que lo informe todo.
Entonces para aportar confianza lo primero es tener conciencia de la responsabilidad de lo que vamos a hacer y esto comienza con el conocimiento de ello y si somos los pacientes y nos da tiempo, buscar si alguien, que reuna estas condiciones está a nuestro alcance y además REZAR, cosa que también debían hacer los pacientes.
Saludos
Yanet @ 3:21 am
El temor en la mayoría de los pacientes que he tenido ha sido de sentir algo durante la cirugía, ya sea de escuchar o de sentir dolor, pero son muy pocos los que realmente tienen una idea de los riesgos reales a los que se exponen ante una anestesia, sobre todo aquellos que a toda costa quieren que se les de una anestesia general, cuando esta no es precisamente necesaria para el tipo de cirugía indicada, y cuando les explico los riesgos que tiene y las ventajas de una anestesia regional aclarando los mitos que sobre ella existen, y generalmente entienden e incluso se quedan asombrados de las complejidades de la anestesia, pues no conocen de todas las responsabilidades que tenemos los anestesiólogos durante la cirugía, a ellos solos les preocupa cuantos puntos les dieron. Creo que esta es una batalla de cada día explicarle a cada paciente a lo que realmente se expone y esta también es una manera de aumentar la cultura en la población sobre quienes somos y así de forma indirecta salir un poco del anonimato que nos caracteriza.
Melba hechavarría Ramón @ 3:31 am
El temor a la anestesia es general y nuestra población que es una de las mejor informada al respecto, sufre sobre todo de la información callejera, esa que desanima a cualquiera, incluso, hasta al más guapo y dan ganas de salir corriendo, los comentarios que escuchamos cuando vamos a la sala y realizamos la consulta a los casos encamados rodeados en ocasiones por sus acompañantes, dicen por ejemplo que si la raquídea dejó paralitico a Fulano, que si dejo impotente a Perencejo, etc. es ahí donde debemos dejar bien claro nuestro papel y darle sobre todo, mucho confort a nuestros pacientes y familiares. Explicar de las bonanzas, virtudes, nobleza de nuestra especialidad y por encima de todo, el placer de atenderlos y brindarle un momento placentero durante la operación, demostrarle que si estamos preparados para devolverlos a sus familiares mejores que cuando entraron al quirófano. Hoy día se ha perdido la comunicación medico paciente y aunque tome su tiempo es necesario extendernos con unos pacientes más que con otros. Recientemente comente a algunos de mis colegas la necesidad de operarme y ya tengo residentes sugiriéndome la mejor anestesia. . . que la peridural continua con tal o mas cual anestesia, que si la general etc. La peridural continua para mí es lo mejor. Les cuento que en mi embarazo la cesárea de urgencia me la hicieron con una peridural que no bloqueo precisamente el área de incisión-todo menos ese lugarcito-(pasarme a mi lo que esta descrito para un % de pacientes) el colmo de un anestesiólogo, de hecho terminaron los 25 minutos restantes de un TQ de 30 minutos, con ketamina que no fue desagradable pues la dosis fue lo suficiente buena para desconectarme y darme analgesia postoperatoria que duro alrededor de 6 horas. Les cuento que minutos antes de IQ mi buen colega y con ánimos de hacerme feliz que preguntó ¿Qué anestesia quiere que te dé? le respondí que yo en ese momento era paciente y que me pusiera la que para él era la mejor, eso me dio más tranquilidad que decidir por mí misma y además confiaba plenamente en él, aunque, muy dentro de mí, dije. . Cualquiera menos la peridural, ni ketalar…Se imaginan, la misma que él escogió para mí.
El problema de la anestesia es que anestesista y paciente se convierten en un binomio que debe estar en equilibrio desde el principio, solo que hay momentos que no es posible, pues depende de la urgencia del caso. Lo más importante, mi niño y yo salimos bien y no hubo complicaciones. Tenemos que luchar contra el miedo, primero de nosotros y luego el de los de demás. Ser valiente no es NO TENER MIEDO sino saber enfrentarlo y vencerlo. El conocimiento, la preparación diaria en nuestro trabajo, nos da confianza y permite darles confianza a los demás.
Pienso que los medios de comunicación masiva se pronuncian poco en relación a nuestra especialidad y en ocasiones cuando vemos algún filme o novela nos damos cuenta de lo mal que les queda algún papel, pues cuantas veces no vemos personajes como pacientes graves, intubados y hablando. . .como se les ocurre? acaso no se asesoraron? Existe de forma general una idea distorsionada de nuestra especialidad. Incluso algunos cirujanos no saben diferenciar entre anestésico y relajante muscular etc. Pienso se necesita más selección del personal para nuestra especialidad. Quizás en un futuro tengan en cuenta esto, pues nuestra especialidad necesita de personas audaces, de carácter, firmes, ágiles, decididas, disciplinadas, inteligentes, que amen la especialidad, con gran sentido de pertenencia en relación a los pacientes, con muchos, pero muchos deseos de luchar por la vida. Debemos preparar a los futuros anestesiólogos desde que son estudiantes de medicina, que sean escogidos porque tengan ACTITUD Y APTITUD, sin mucho burocratismo, para que no se espanten. Sin más.
Dra. Melba Hechavarría.
Rosario Bango De Roux. @ 1:43 pm
Saludos Dr. Martínez:
El temor a la anestesia en nuestros días es una realidad, los pacientes se preocupan tanto si van o no a sentir algo durante la cirugía como si escucharan a los cirujanos durante el proceder, pero el mayor temor está en el dolor post operatorio.
En mi caso tuve necesidad de operarme en 3 ocasiones, la primera siendo médico general las otras dos ya como anestesióloga, créanlo o no en ninguna de las intervenciones sentí el dolor que veo reflejado en los pacientes que he asistido o que han asistido mis compañeros, espero no sea por mala praxis.
La influencia del personal médico en el estado de ánimo del paciente respecto a la anestesia es real pues son nuestros colegas cirujanos o no los que incrementan la ansiedad del ciudadano común sean familia o no, tal vez mis colegas anestesiólogos concuerden conmigo, orientan mal a los pacientes que al llegar a nosotros tienen un nivel de estrés pre operatorio que ni la mejor pre medicación anestésica sería capaz de aliviar. No obstante continuaremos nuestra labor, explicaremos las veces que sean necesarias al paciente y sus familiares el tipo de anestesia las ventajas y desventajas, las complicaciones y los cuidados que deben tener antes y después de la misma.También nos prepararemos cada vez mejor y en cada caso daremos siempre todo pues es lo que nos han enseñado nuestros profesores y como cubanos estamos acostumbrados a ello.CHAO