Complicaciones

La artritis reumatoide aumenta el riesgo de desarrollar:

  • Osteoporosis. La artritis reumatoide en sí, junto con algunos medicamentos utilizados para tratar la artritis reumatoide, pueden aumentar tu riesgo de osteoporosis, una afección que debilita los huesos y los hace más propensos a las fracturas.
  • Nódulos reumatoides. Estos bultos firmes de tejido se forman con mayor frecuencia alrededor de los puntos de presión, como los codos. Sin embargo, estos nódulos pueden formarse en cualquier parte del cuerpo, incluidos el corazón y los pulmones.
  • Sequedad en los ojos y la boca. Las personas que tienen artritis reumatoide son mucho más propensas a desarrollar el síndrome de Sjogren, un trastorno que disminuye la cantidad de humedad en los ojos y la boca.
  • Infecciones. La artritis reumatoide en sí y muchos de los medicamentos utilizados para combatirla pueden dañar el sistema inmunitario y provocar un aumento de las infecciones. Protégete con vacunas para prevenir enfermedades como la gripe, la neumonía, la culebrilla y la COVID-19.
  • Composición anormal del cuerpo. La proporción de grasa en relación con la masa magra a menudo es mayor en las personas que tienen artritis reumatoide, incluso en aquellas personas que tienen un índice de masa corporal normal.
  • Síndrome del túnel carpiano. Si la artritis reumatoide te afecta las muñecas, la inflamación puede comprimir el nervio que irriga la mayor parte de la mano y los dedos.
  • Problemas cardíacos. La artritis reumatoide puede aumentar el riesgo de endurecimiento y obstrucción de las arterias, así como la inflamación del saco que rodea el corazón.
  • Enfermedad pulmonar. Las personas con artritis reumatoide tienen un mayor riesgo de inflamación y proceso de cicatrización de los tejidos pulmonares, lo que puede provocar una falta de aire progresiva.
  • Linfoma. La artritis reumatoide aumenta el riesgo de linfoma, un grupo de cánceres de la sangre que se desarrollan en el sistema linfático.