Más personas están viviendo más tiempo después de un diagnóstico de cáncer que en cualquier otro tiempo del pasado. Esto es el resultado, en parte, de nuevas terapias y estrategias para tratar el cáncer. Pero, algunos de los mismos tratamientos que ayudan a la gente a sobrevivir al cáncer pueden también dañar el corazón y producir problemas cardiovasculares, incluso hipertensión arterial, arritmia e insuficiencia cardíacas.
Comparados con sus hermanos o hermanas, los supervivientes adultos de cánceres infantiles tienen más probabilidad de padecer cardiopatía coronaria y más posibilidades de padecer insuficiencia cardíaca. Los efectos secundarios cardiovasculares relacionados con tratamiento— conocidos como cardiotoxicidades— son también comunes entre los supervivientes de cánceres de adultos.