Preguntas frecuentes

¿Existe alguna relación entre el color de los ojos y el glaucoma?

La palabra glaucoma se deriva del latín glaukos, que entonces significaba “azul aguado o diluido”. En griego glaukos significa “azul grisáceo” o “verde azulado”, pero realmente no existe ninguna relación entre el color de los ojos y el glaucoma.

¿Qué hay que hacer para detectar la elevación de la presión intraocular (PIO)?

Es importante que a todas las personas mayores de 45-50 años se les realice, al menos una vez cada dos años, una prueba de medición  de la PIO. Las mayores de 60 deberán hacerlo anualmente. Por otra parte, las personas con familiares que han padecen de glaucoma deberían realizarse esta revisión anualmente a partir de los 35-40 años.

Si se tiene la presión intraocular elevada, ¿supone siempre la existencia de un glaucoma?

Solamente hay glaucoma cuando el nervio óptico está dañado. Si no es así, la elevación de la presión intraocular únicamente indica que existe un riesgo claro de que pueda producirse un glaucoma, si bien esto no tiene por qué ocurrir. En cualquier caso, cuando es el resultado de una revisión ocular rutinaria deberá realizarse una exploración ocular en profundidad para confirmar o descartar un diagnóstico de glaucoma.

¿Se puede desarrollar un glaucoma sin que aumente de la presión ocular?

Sí, es lo que se conoce como glaucoma normotenso y se puede producir como consecuencia de diferentes factores. La enfermedad cardiovascular, la hipertensión arterial mal controlada, la diabetes, la insuficiencia respiratoria, la apnea del sueño o la migraña son, junto a la edad, los más significativos.

¿Puedo tener glaucoma en un solo ojo?

En una fase inicial es posible que el glaucoma se presente sólo en un ojo, pero es probable que acabe por afectar a los dos, ya que suele desarrollarse a distintas velocidades en cada ojo.

¿Cómo se controla el glaucoma?

El tratamiento dependerá del tipo de glaucoma. Si se trata de un glaucoma de ángulo abierto puede ser suficiente emplear el tratamiento farmacológico con colirios específicos. En el caso de un glaucoma agudo o de ángulo cerrado será necesaria la cirugía.

¿Tiene tratamiento el glaucoma?

El glaucoma es una enfermedad que no tiene un tratamiento curativo; el tratamiento y seguimiento de los pacientes con glaucoma sirve para evitar su progresión y evitar el desarrollo de complicaciones visuales severas e irreversibles.

El primer escalón terapéutico consiste en controlar la tensión con colirios hipotensores. Hay cuatro grandes grupos de fármacos y varias combinaciones de ellos en el mismo colirio, por lo que incluso tratamientos médicos “agresivos” pueden resultar fáciles de realizar con solo instilar 2 o 3 gotas al día. Si con ello no se logra bajar la tensión se puede intervenir quirúrgicamente para controlarla con técnicas modernas mínimamente invasivas e incluso dispositivos reguladores de la tensión.

¿El tratamiento es para siempre?

Como decíamos previamente, el daño por glaucoma es permanente y por tanto no tiene cura. No obstante, sí se puede detener su progresión con medicamentos o cirugía. El mayor o menor éxito del intervencionismo terapéutico dependerá en gran medida del adecuado cumplimiento terapéutico por parte del paciente, y la colaboración con su oftalmólogo tras el tratamiento recibido. Un paciente que padece de  glaucoma debe ser muy riguroso con estas indicaciones para estar bien controlado y conseguir una buena calidad visual, pese a tener esta enfermedad.