agosto 2016 Archives

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La vida comienza realmente después de los 40, porque a partir de entonces el ser humano se siente más feliz y con menos estrés, según un estudio de la Universidad de California.

Después de cumplir cuatro décadas de vida, probablemente aumentan los problemas físicos y disminuyen las funciones cognitivas, pero hombres y mujeres tienden a sentirse más felices y con menos estrés.

Lo subraya un estudio que dio a conocer la Escuela de Medicina de San Diego de la Universidad de California, que fue publicado esta semana por el Journal of Clinical Psychiatry.

De acuerdo al estudio, la edad considerada “crítica” -donde se vive con más estrés y con más preocupaciones- es la que corresponde entre los 20 y los 30 años.

Una vez superada esa etapa -subraya el trabajo científico estadounidense- se ingresa en un periodo de mayor felicidad y estabilidad emocional.

Para llevar adelante el trabajo, la Escuela de Medicina de San Diego evaluó la salud física, las funciones cognitivas y otros índices para medir la salud mental y el bienestar de un total de 1 546 hombres y mujeres. La edad de los entrevistados varió entre los 21 y los 100 años, y fueron elegidos de forma casual.

De los resultados emerge que las personas más ancianas tienen una salud mental significativamente más alta respecto a los más jóvenes, y además se sentían más felices, satisfechos y menos estresados, a pesar que sus funciones físicas o cognitivas estuvieran peor en general.

Los científicos analizaron varias hipótesis al respecto. La principal tiene que ver con la sabiduría adquirida con el correr de los años, es decir, las personas mayores tienden a ser más hábiles y a regularse mejor internamente.

Esto les permite ser más estables emotivamente y a orientarse en el complejo proceso de las relaciones sociales.

Agosto 27 / 2016 (ANSA) Tomado del Boletín temático en Medicina. Prensa Latina. Copyright 2016. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. Fuente: Noticias de Salud Al día

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Uno de los principales motivos del alto consumo de sal entre los mexicanos es que no existe una cultura de revisión de los alimentos, toda vez que la mayoría de los consumidores desconoce los altos niveles de sal que se encuentran en ciertos productos.

De acuerdo con la especialista en obesidad, comorbilidades y nutriología, Patricia Mehner Karam, al momento de consumir productos como conservas, enlatados, alimentos en salmuera, embutidos, entre otros, la gente no revisa la cantidad de sodio que contienen.

En entrevista con Notimex refirió que a esto se suman los malos hábitos alimenticios y la falta de cultura nutricional de la población mexicana, toda vez que el consumo promedio de sal es de alrededor de 3 700 gramos al día.

“Esta cifra es alarmante, ya que el consumo promedio recomendado por la OMS se ubica en los 2 300 gramos de sodio al día, lo que equivale a una cucharadita de sal de mesa de cinco gramos”, advirtió.

La mayor presencia de sodio se observa en los productos industrializados y se mantienen presentes en la dieta de todos, por lo que es recomendable llevar a cabo un conteo del sodio para tener un límite saludable, señaló Mehner Karam.

Por ello, dijo que la educación de la población, las medidas de prevención en las instituciones de salud y normas para un correcto etiquetado, otorgan herramientas a los consumidores para saber leer las cantidades que se están comiendo en cada producto.

“Con la incorporación de la pilas nutrimentales que se encuentran en las partes frontales de los productos, se permite una correcta lectura de lo que consumimos, y con ello puede prevenirse la obesidad, diabetes, dislipidemia e hipertensión, que son las cuatro comorbilidades más comunes en México y el mundo”, anotó.

Y es que la acumulación de sodio en el cuerpo favorece la presencia de afecciones como la hipertensión, insuficiencia renal y obesidad, las principales causas de consulta en las clínicas del país, resaltó.

No obstante, alertó que por el contrario, un consumo bajo de sal puede ocasionar sobre todo en personas de edad avanzada desorientación, entre otras afecciones, por lo que debe mantenerse un equilibrio o control en este consumo.

Mehner Karam destacó que el sodio es un mineral necesario para el organismo que cumple funciones específicas y, de existir un consumo saludable permite llevar a cabo un proceso de autorregulación llamado homeostasis, el cual es benéfico para regular el metabolismo.

Y aunque lo recomendable es disminuir la sal en los alimentos, para tener los niveles ideales en el metabolismo es recomendable aportar más potasio, calcio y magnesio a la dieta, lo cual puede permitir la prevención o reducción de comorbilidades en la población sin necesidad de medicamentos.

Agosto 23/ 2016 (Notimex).- Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2016. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. Fuente: Noticias de Salud Al Día