La recomendación para dormir al bebé boca arriba para prevenir el síndrome de muerte súbita infantil, provocó un aumento de la plagiocefalia posicional, un problema cada vez más común en la práctica clínica. Entonces se convierte en cada vez más importante, por el pediatra, a sabiendas de cómo poner un diagnóstico precoz y recomendar las adecuadas medidas preventivas y terapéuticas.
En 1992, la Academia Americana de Pediatría (AAP) publicó algunas recomendaciones sobre la necesidad de colocar los bebés a dormir en posición supina, como medida preventiva del Síndrome de muerte súbita infantil . La campaña de ¨espaldas para dormir” ha disminuido drásticamente la incidencia del sídrome en los últimos dos decenios, pero simultáneamente condujo a un aumento en proporciones casi de una epidemia de casos de plagiocefalia posicional.
En los últimos años hemos aprendido a distinguir clínicamente la plagiocefalia posicional de la craneosinostosis y evitar el uso de la cirugía no apropiada. Un diagnóstico de la intervención temprana e inmediata es crucial para la obtención de un pronóstico favorable. Es por lo tanto, de extrema importancia, que el pediatra esté cada vez más informado acerca de esta condición y, a su vez, enseñar a los padres de los pequeños pacientes cómo prevenir la aparición y la progresión de la forma.
En caso de fallo de las medidas preventivas, también debe adecuadamente remitir a los pequeños a un centro especializado para el tratamiento de fisioterapia apropiado o cualquier indicación para el uso de órtesis para remodelación craneal.
La evidencia de la alta prevalencia de posturas preferenciales en el nacimiento, la persistencia de señales asociadas con el elevado número de niños enviados a centros especializados para la investigación adicional con fines diagnósticos o terapéuticos y el consiguiente aumento en los costos de salud, indica cada vez más la necesidad de un adecuado enfoque preventivo como cosa principal del pediatra.Idioma: italiano