Competing interests in biomedical publications: Main guidelines and selected articles
Cada año salen a la luz varios casos de fraude científico. En 2011, la Academia Holandesa de Ciencias destapaba que un prestigioso psicólogo social había falsificado los resultados en varios de sus artículos, publicados en revistas como Science. Fue uno de los casos más sonados, pisando los talones a otro escándalo que salpicó dos años antes a un referente estadounidense en analgesia multimodal y que al parecer había manipulado datos en al menos 20 artículos publicados desde 1996.
Son casos extremos, cuyo daño a los pacientes y a la salud pública, aseguran, es limitado. Sin embargo, existen otro tipo de malas conductas en el ámbito de la investigación científica mucho más generalizadas y sutiles y también más difíciles de detectar. Prácticas como la publicación selectiva de datos para apoyar una hipótesis previa, la discusión sesgada, la presencia de autores fantasma, el plagio o la tentación de algunos directores de revistas de favorecer los artículos con resultados positivos.
Son sólo algunos ejemplos de malas prácticas en el mundo de la edición biomédica que organizaciones como el CSE (Council of Science Editors) o el COPE (Committee on Publication Ethics) se encargan de denunciar. La que fuera una de las presidentas del primer organismo, Ana Marušić, y el que también presidiera el segundo, Harvey Marcovitch, presentan este nuevo Cuaderno de la Fundación Dr. Antonio Esteve con una selección de guías y artículos sobre el conflicto de intereses en las publicaciones biomédicas.
La publicación pretende ser una herramienta útil para lectores, autores y editores de revistas científicas y para todos aquellos que se dedican a preservar la integridad del conocimiento científico. Recopilando gran parte de los recursos que existen para luchar contra las malas prácticas en la publicación biomédica, el cuaderno aborda el conflicto de interés como un factor que puede tener un importante efecto adverso en el ámbito de la investigación. Y es que aunque las denuncias por mala práctica son menos serias que la falsificación o la fabricación de datos, acumulativamente su daño sobre el conocimiento científico puede ser mayor que el de los casos más sonados. Idioma: inglés