Bioestadística para periodistas y comunicadores
Si interpretar una estadística o los resultados de una investigación es a menudo complicado para los profesionales sanitarios, la tarea puede llegar a ser mucho más ardua en el caso de los periodistas que manejan la información científica. En el ámbito de la salud apenas hay certezas, todo son probabilidades, y una de las funciones básicas del informador es precisamente explicar esta incertidumbre.
Precisamente porque la bioestadística es una de las grandes carencias de los periodistas y los comunicadores científicos, la Asociación Española de Comunicación Científica y la Fundación Dr. Antonio Esteve decidieron organizar una jornada en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares para arrojar un poco de luz sobre algunos conceptos básicos y para debatir los problemas con los que suelen toparse los informadores biomédicos a la hora de comprender los datos estadísticos.
Este nuevo Cuaderno de la Fundación Dr. Antonio Esteve, que recopila las presentaciones y los diálogos entre periodistas y estadísticos que se llevaron a cabo durante la jornada, ofrece numerosas indicaciones y pautas para mejorar la información sobre los resultados de la investigación médica. Su coordinador, Gonzalo Casino, coordinador durante una década de la información de salud de El País, repasa en el primer capítulo del libro algunos de los errores más comunes dentro de la profesión, como ignorar el riesgo absoluto, mitificar por defecto la prevención o prestarle demasiada atención a los estudios con animales.
Pero el cuaderno no sólo recoge la visión del periodista científico. Erik Cobo, del departamento de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad Politécnica de Catalunya, ofrece las claves básicas para interpretar los estudios empíricos, mientras que José Luis Peñalvo, investigador del CNIC, se centra en las peculiaridades de los estudios epidemiológicos. Por su parte, Pablo Alonso, investigador de la Colaboración Cochrane, profundiza en las revisiones sistemáticas, los estudios que generan más confianza y fiabilidad entre la comunidad científica.