El contacto piel con piel entre la madre y el recién nacido tras el nacimiento es una práctica recomendada por todos sus beneficios ampliamente demostrados. Sin embargo, existen muchas barreras para su realización en las cesáreas. En este documento de la Asociación Española de Pediatría, se explican las principales dificultades para llevarlo a cabo y se propone una metodología de actuación para su puesta en marcha.