Cuidar y ser cuidado, lo hacemos todos a lo largo de nuestras vidas, primero cuidamos a los hijos o sobrinos, es decir a los pequeños, de la casa, después, cuidamos a nuestros mayores, y a veces, tenemos que ser cuidados en diversas circunstancias,a veces en situaciones temporales y en otras situaciones por tiempos más largos. A cuidar no se enseña, pero hay aspectos que se deben aprender para facilitar la vida del cuidador y el bienestar del cuidado.
En este sitio, esta concebido para orientar a los cuidadores no profesionales para evitar el agobio y el estrés que puede conducir a esta enfermedad.
En nuestro pais, la mayor ayor parte de las veces conviven en la misma casa varias generaciones, lo que trae aparejado el cuidado de y las personas ancianas, a veces con con discapacidades, y que esta sea asumida por una hija, una hermana o sobrina, casi siempre una mujer, aunque cada día hay más hombres, que asumen el cuidado de la madre o padre enfermos. Otras veces se recurre a la contratación de profesionales u otras personas que asumen el cuidado de parte del día. La atención de personas mayores y dependientes no es fácil. Requiere de mucha dedicación y amor y supone la creación de vínculos emocionales con una persona que está en las últimas décadas de vida o con una enfermedad discapacitante que le impide comunicarse de forma adecuada. Por esta razón no es raro que las personas que se dedican a este tipo de atención, ya sean cuidadores profesionales o familiares, sufran el denominado síndrome del cuidador o síndrome de Burn out, lo que se traduce como “estar quemado”. y nuestro principal objetivo es ayudarles aconocer el problema que presentan, para que les sea más fácil buscar ayuda y entender lo que les está pasando y que la familia también coopere.
