Causas/Síntomas

Causas del síndrome del cuidador quemado

 Como hemos mencionado, el cuidador se somete a una gran presión y ese cuidado constante de otra persona puede repercutir negativamente en el cuidado de sí misma. Las causas de ello pueden ser las siguientes.

Mantenerse el día entero en el rol de cuidador: a veces separar el rol de cuidador de las otras facetas de la persona puede resultar muy complicado. Al estar pendiente 24 horas de una sola persona, el cuidador no consigue desconectar y esto, y acaba por afectar a su vida social, trabajo y salud.

Expectativas poco realistas: a veces las personas que se implican en este tipo de trabajos tienen la expectativa de que van a poder producir cambios rápidos en la persona, sin embargo, esto no siempre es así y ese resultado provoca una gran desilusión.

Falta de control: a veces los cuidadores pueden sentirse frustrados por carecer de control sobre la situación en la que trabajan con la persona: falta de recursos, tiempo, etc.

Otros factores: muchas cuidadoras no saben identificar el punto en el que empiezan a sentirse quemadas, lo que puede provocar que tanto su salud como su trabajo se vayan deteriorando.

Por otro lado, debemos tener en cuenta que los cuidadores de personas con demencia sufren del síndrome del cuidador con más frecuencia que otras, ya que debido a las particularidades de esta patología, el trato con personas que la padecen puede resultar más complicado y cansado.

Síntomas

La persona que atiende puede verse tan agobiada por la situación que descuide su propio persona emocional y físicamente.y puede sufrir una serie de síntomas que le afecten a nivel físico, emocional y social. Los que relacionamos a continuación, son los más frecuentes:

  • Agotamiento físico y mental
  • Tristeza e irritabilidad con cambios de humor repentinos
  • Alcoholismo o adicción al tabaco
  • Depresión y ansiedad
  • Dolores de cabeza y en la espalda alta
  • Trastornos del sueño
  • Alteraciones del apetito, descuido de la alimentación
  • Soledad y aislamiento social
  • Problemas de memoria y atención
  • Pérdida de interés y motivación general

Además de estos síntomas podemos encontrar otros como: falta de concentración, olvido de citas, negligencias,

Fases del Síndrome del cuidador

  1. Fase del estrés laboral: en esta primera fase, el cuidador realiza un sobreesfuerzo físico y mental que le lleva al límite. El agotamiento empieza a aparecer, así como la irritabilidad y la ansiedad. Además, se puede iniciar el abandono de la propia persona, descuidando la alimentación y una vida saludable.
  2. Fase del estrés afectivo: en esta fase, el cuidador se siente solo y puede aparecer la soledad y el aislamiento social.
  3. Fase de inadecuación personal: en esta tercera fase, el cuidador empieza a notar de forma más palpable las consecuencias físicas y psíquicas del sobreesfuerzo realizado. La depresión, trastornos del sueño y la alimentación.
  4. Fase de vacío personal: esta fase solo aparece en caso de fallecimiento de la persona atendida, en el llamado “duelo del cuidador” que desarrollaremos más adelante y que se caracteriza por el sentimiento de culpabilidad y la sensación de vacío.