¿Cómo se hace su diagnóstico?
En muchas ocasiones con los síntomas referidos por el paciente y el examen físico se puede realizar un diagnóstico certero, pero a su vez el médico se puede apoyar de otros estudios complementarios, tales como.
• Pruebas de diagnóstico por imágenes. Las imágenes tomadas usando radiografías simples, tomografías computarizadas o resonancia magnética pueden mostrar detalles de los senos paranasales y del área nasal. Pudiendo estas mostrar una inflamación profunda o una obstrucción física que sea difícil de detectar usando un endoscopio.
• Endoscopia de las cavidades nasales: Consiste en un tubo delgado que puede ser rígido o flexible con una luz de fibra óptica que se inserta a través de la nariz le permite al médico ver el interior de los senos paranasales.
• Muestras de la secreción nasal y sinusal (cultivos). Los cultivos no suelen ser necesarios para el diagnóstico de la sinusitis. Pero en ocasiones, cuando la afección no responde al tratamiento o está empeorando, el médico puede tomar muestras dentro de la nariz que podrían ayudar a determinar que tipo de bacterias u hongos son el causante de la enfermedad.
• Pruebas de alergia. Si el médico sospecha que la sinusitis crónica podría deberse a una alergia, este podría recomendarte una prueba cutánea para alergias. Las pruebas cutáneas son seguras y rápidas, y pueden ayudar a detectar el alérgeno responsable de los problemas nasales.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento va a depender de la fase en que se encuentre la enfermedad, ya que este puede ser médico o quirúrgico. El tratamiento médico consiste en:
• La irrigación nasal salina, con aerosoles o lavados nasales, reduce el espesor del mucus, mejora su drenaje y elimina los irritantes y las alergias.
• Las vaporizaciones con agua caliente y determinadas plantas es útil para despejar el moco acumulado en las fosas nasales. La humedad que se inhala suaviza la mucosidad y esto, a su vez, favorece su expulsión. Plantas como el eucalipto o el romero son perfectas
• Corticosteroides orales o inyectables. Estos medicamentos se usan para aliviar la inflamación de la sinusitis grave, especialmente si coexisten con pólipos nasales.
• Corticosteroides nasales. Estos aerosoles nasales ayudan a prevenir y tratar la inflamación. Algunos ejemplos son fluticasona, triamcinolona, budesonida, mometasona y beclometasona.
• Descongestionantes: Un descongestionante es un medicamento que alivia la congestión de las mucosas. No debe ser usado por más de tres días.
• Antibióticos: Si tienes una infección bacteriana, algunas veces es necesario usar antibióticos para tratar la sinusitis y es importante que no suspenda el uso de los antibióticos o esteroides sin consultar primero a su médico.
• Inmunoterapia: Si las alergias empeoran la sinusitis, las vacunas antialérgicas inyectables ayudan a reducir la reacción del cuerpo a alérgenos específicos y así mejorar la afección.
• Cirugia: Cuando no existe mejoría del cuadro clínico con el tratamiento ordenado, aparecen complicaciones o la enfermedad se hace recurrente puede ser necesario la cirugía, que en nuestros días con el advenimiento de la cirugía endoscópica nasal, se ha logrado rápida recuperación de los pacientes.
Esta consiste en utilizar un tubo delgado y rígido con una luz conectada (endoscopio) para explorar las fosas nasales y los senos paranasales, donde dependiendo de la fuente de obstrucción, el médico puede usar diversos instrumentos para retirar el tejido o quitar un pólipo que provoca la congestión nasal, así como ampliar la apertura de unos senos paranasales estrechos para fomentar el drenaje.