Usar el servicio o baño

Ir al servicio no es tan simple. Para su familiar afectado por la enfermedad de Alzheimer puede resultar una prueba imposible de superar.

¿Cómo facilitarle esta actividad?

Acondicionar correctamente el servicio. Es un paso imprescindible por que a medida que evoluciona la enfermedad, su familiar tendrá más dificultades.

1. Quitar o inmovilizar el cerrojo para evitar que su familiar quede encerarlo.
2. Indicar claramente la puerta con un cartel llevando el dibujo de la taza del inodoro.
3. Despejar el acceso al cuarto de baño: quitar sillas, felpudos, objetos que pueden demorar la llegada de su familiar.
4. Dejar una luz encendida para que pueda su familiar tener acceso fácil durante la noche : luz en el pasillo, luz en el servicio.
5. Poner barras laterales que permitan a su familiar sentarse y levantarse con facilidad (chequear previamente que su altura sea apropiada).
6. Acondicionar, si es necesario, el inodoro con un asiento más elevado.
7. Quitar alfombras del cuarto de baño si las hay.
8. Chequear que estén los utensilios necesarios.

Evaluar la movilidad de su familiar

Muchos ancianos no se mueven tan rápidamente como nosotros. Sufren artrosis, dolor de cadera, deformaciones de las articulaciones, de los pies lo que reduce su movilidad. También, ciertas zapatillas no toman bien el pie y obstaculizan la marcha.

Ud. debe tener en cuenta el tiempo necesario para que su familiar se desplace hasta el servicio para no evitar fugas antes de llegar.

Conocer su capacidad para desvestirse y para vestirse

Puede ocurrir fugas porque su familiar, al llegar al cuarto de baño, no tiene la velocidad necesaria para desvestirse. En este caso hay que:

– decirle que se desabroche bien el pantalón, que se suba la falda, etc. y ayudarle;
– seleccionar vestidos que facilitar esta operación.

Disponer el material de aseo para facilitar su uso

– Papel higiénico en un sitio bien visible y fácil de acceso (si se usa un rollo, corte varias hojas lista para usar).
– Indicar con un cartel donde esta la cadena, el mando de la cisterna.
– Si hay un lavabo, disponer de jabón y una toalla pequeña.

Tomar un Baño o Ducha

Tomar un baño o una ducha representa una serie de operaciones complejas para su familiar. Así que no es sorprendente que él lo rechace con frecuencia. La insistencia por parte de usted puede desencadenar una reacción agresiva.

Por otra parte, cada uno de nosotros ha desarrollado una conducta automática de sus hábitos higiénicos. Los hay que prefieren bañarse, otros ducharse, unos se bañan por la mañana y otros por la noche.

Básese en los hábitos anteriores de su familiar para crear una rutina de baño o de ducha: siempre a la misma hora, siempre siguiendo las mismas fases sucesivas. Sepa que un baño diario no es siempre necesario.

Seguir la rutina de su familiar

Ud. lleva años viviendo con su familiar. Sabe cuáles son sus hábitos, como proceder para asearle, si le gusta el baño o la ducha.

La primera regla es mantener esta rutina personal.

El aseo debe realizarse:

  • Siempre en la misma habitación: cuarto de baño o la cocina.
  • Siempre a la misma hora.
  • Siempre con las mismas secuencias: por ejemplo lavarse los dientes, lavarse la cara, peinarse, maquillarse.

Recordamos que cada uno de nosotros ha elaborado a lo largo de los años su propia rutina para asearse. Su familiar también.

Si está acostumbrado a tomar una ducha diaria, hay que mantener este hábito. Si está acostumbrado a tomar un baño a la semana, no se oponga.

Si su familiar es mujer y acostumbra a maquillarse cada día, Ud. intentará maquillarla al finalizar el aseo.

Cuidar el cabello, la cara, la piel, las uñas…

El cabello

Lavarle y peinarle el pelo puede resultar muy agradable y relajante para su familiar si sigue los consejos siguientes:

  • Asegúrese de que su familiar ha comprendido exactamente lo que Ud. va a hacer antes de empezar.
  • A veces, es mejor lavarle el pelo en un cubo de agua.
  • Limite el uso del champú y tenga gran cuidado de no meterle agua en los ojos.
  • Una vez aclarado, cubra su cabeza con una toalla. Si emplea un secador, asegúrese de que el aire no sea demasiado caliente.
  • Péinele como su familiar le pida o como acostumbrarse a hacerlo.
  • Dígale lo bien que le ha quedado y con un espejo muéstrele el resultado para que se vea (“Mira que bien peinado estás”).

Es posible concretar una cita con el peluquero o que éste se desplace hasta casa. En ese caso, infórmele del estado de su familiar y de la enfermedad.

Recuerde que el pelo produce una buena o mala impresión de su familiar. Un pelo bien cortado, unos cabellos bien peinados aumentaran su autoestima.

La cara

-El afeitado

Muchos hombres se han afeitado diariamente durante su vida. Es importante animarle a hacerlo cuando sea posible si está acostumbrado. Tómese todo su tiempo

-Vello facial de las mujeres

Algunas mujeres son propensas a tener vello superfluo en la cara; esto se puede eliminar con una crema depilatoria. Pídale siempre permiso, sea cuidadoso y discreto. Nunca lo haga en público.

-El maquillaje

La mayoría de las mujeres acostumbran a maquillarse todos los días. Ayúdela a maquillarse:

  • Aprenda a conocer cuáles son sus preferencias, los colores que prefiere.
  • Sepa si es alérgica a algún producto de belleza.
  • No innove. Maquíllela como siempre lo ha hecho ella.
  • Cuando acabe la sesión, dígale lo guapa que está.

Los dientes

La higiene bucal es igual de importante que el resto del cuerpo, pero muchas veces es olvidada o descuidada.

Es importante inspeccionar la lengua, la cara interna de las mejillas y los dientes para ver si están doloridos, ensangrentados o con úlcera. Su familiar puede ser incapaz de decirle que le duele la boca.

Si su familiar usa dentadura postiza o tiene una prótesis dental y no puede limpiarla el solo, límpiela minuciosamente con unos guantes estériles (de venta en farmacias):

  • Cepillándola después de cada comida.
  • Dejándola durante la noche en agua templada mezclada con un producto desinfectante (pida consejo a su farmacéutico).
  • Asegúrese de que su dentadura todavía se sujeta y que no le hace heridas en la boca, Sino, contacte con su dentista.

La piel

El cuidado de la piel es muy importante ya que nos protege de las agresiones externas, y debe examinarse regularmente con atención.

Después del baño o de la ducha debe sercarse bien, sobre todo en pliegues cutáneos. (en los pies, las axilas, las ingles y debajo de las mamas) ya que la humedad puede favorecer la aparición de hongos o infecciones bacterianas.

Aproveche el aseo, el baño o la ducha para localizar posibles lesiones cutáneas o enrojecimientos de la piel.

-Las uñas

Las uñas de las manos deben inspeccionarse todos los días y mantenerse limpias.

Si su familiar es diabético, pregúntele a su médico cuales son las precauciones que debe de tomar.

Evite cortarle las uñas muy cortas.

-Los pies

Los pies son a menudo olvidados por todos nosotros pero es tremendamente placentero meterlos en un recipiente de agua caliente. Esto puede hacerse en cualquier momento del dia y permite ablandar las uñas de los pies antes de arreglarlas.

Se deben inspeccionar los pies dos veces al día como mínimo (una durante el baño y otra a la hora de acostar a su familiar) en busca de alguna herida. No olvide mirar entre los dedos y cortarle las uñas (no demasiado cortas).

Higiene íntima

Las zonas genitales son propensas a desarrollar infecciones (la proliferación bacteriana se facilita por la humedad), sobre todo si su familiar sufre de incontinencia.

Las zonas genitales (comprendiendo los pliegues) deben lavarse todos los días.

Si su familiar es una mujer debe separar bien los labios mayores y lavarlos con la esponja con agua tibia y jabón.

Si su familiar es un hombre deberá limpiar la zona retrayendo el prepucio con agua tibia y jabón. Vuelva a colocar el prepucio en su sitio.

Si lleva sonda vesical se limpiará con una solución antiséptica la zona donde está introducida la sonda y parte de la misma. Nunca con alcohol (pedir consejo a su médico)

El uso de los productos de higiene

Los polvos de talco son muy agradables pero no sustituyen un buen secado. Son útiles en los repliegues cutáneos: bajo los brazos, debajo del pecho, en las axilas, etc.

Los desodorantes en aerosol pueden estar muy fríos y causar un sobresalto al enfermo si no está advertido previamente. También tenga cuidado que él no lo inhale. Emplee mejor desodorantes sólidos.

La crema corporal es muy relajante siempre que se utilice en pequeñas cantidades. Puede aprovechar para dar un pequeño masaje a su familiar.