Causas

Anemias por déficit de hierro

Entre las causas de anemia por falta de hierro se encuentra, en primer lugar, un bajo contenido de este en la alimentación, así como una disminución de la absorción o aumento de las pérdidas.

El hierro de los alimentos se encuentra en forma de hierro hemo y no hemo, los que son absorbidos por mecanismos diferentes. El hierro no hemo es el hierro en forma inorgánica que se encuentran en los vegetales y productos lácteos y el hemo procede de los alimentos de origen animal, fundamentalmente, la hemoglobina y la mioglobina de las carnes, aves y pescados. La proporción de este en la dieta es menor que la del no hemo, pero su absorción es mayor y depende menos de los demás componentes de la dieta.

La vitamina C (ácido ascórbico), facilita la absorción de hierro a nivel gastrointestinal.

La absorción de hierro de los cereales integrales y legumbres tiende a ser escasa. La adición de cantidades incluso relativamente pequeñas de carne o vitamina C a los alimentos, aumenta la absorción del mineral de la comida. La absorción del hierro no hemo de una comida que contenga carne, pescado o pollo es aproximadamente 4 veces mayor que la que se logra con porciones equivalentes de leche, queso o huevos. Existen otras sustancias que se encuentran en los alimentos e interfieren en la absorción del hierro no hemo, como son el fosfato cálcico, el salvado, los fitatos (presente en los cereales integrales no procesados) y los polifenoles (en el té y algunos vegetales). El café también impide la asimilación del hierro, al igual que otros como la caseína y el calcio, presentes en la leche de vaca. El efecto inhibitorio de los fitatos y polifenoles puede contrarrestarse al añadir ácido ascórbico a la comida.

En general podemos decir que las causas de déficit de hierro pueden ser por:

– Déficit de ingestión (pobre ingesta de alimentos ricos en hierro, malos hábitos dietéticos por no ingestión de proteína animal, consumo exacerbado de lácteos o dieta vegetariana)

– Déficit de absorción (síndromes de malabsorción, operaciones del estómago, resecciones intestinales)

– Aumento de las necesidades (embarazo, adolescencia)

-Aumento de las pérdidas (parasitismo, sangramiento crónico por trastornos menstruales, úlcera péptica, hemorroides, neoplasias, etc)

Anemias megaloblásticas

-Deficiencia de ácido fólico:

  • Disminución de la ingestión: el folato se encuentra especialmente en frutas y verduras y en los vegetales de hojas verdes. Una dieta pobre de estos alimentos, por falta de acceso o malos hábitos dietéticos, puede provocar una deficiencia.
  • El consumo de grandes cantidades de alcohol o la ingesta de ciertos medicamentos pueden contribuir a dificultar la absorción de esta vitamina.
  • Demanda incrementada, ocurre en cuando hay una hemolisis crónica (cuando se rompen los glóbulos rojos), el embarazo o periodos de rápido crecimiento.
  • Ingestión solamente de leche de cabra, que contiene muy poco ácido fólico en comparación con la de vaca,
  • Malabsorción: por fármacos, alcoholismo, enteritis crónica

-Deficiencia de vitamina B12:

  • Disminución de la ingestión: la vitamina B-12 se halla en alimentos de origen animal, como la leche, la carne y los huevos.
  • Operaciones del estómago (cuando de opera o elimina una parte del estómago)
  • Resección de parte del intestino.
  • Infestación por parásitos.
  • Familiar: juvenil o hereditaria.
  • Disminución del funcionamiento intestinal (amiloidosis)
  • Dietas vegetarianas o veganas, sin suplementos de B12 o alimentos sin fortificación de B12.

Síntomas