Prevención de la deficiencia de hierro
La forma ideal de prevenir la carencia de hierro es mediante una dieta adecuada, lo que no siempre es posible de lograr por limitaciones económicas o hábitos inadecuados. Además del tratamiento adecuado de las enfermedades que pueden disminuir la absorción o la pérdida de sangre. Se puede realizar de forma profiláctica la fortificación de los alimentos y suplementación con hierro nutricional. Es importante en el embarazo la administración profiláctica de hierro.
Se aconseja una dieta con carne, pescado y las aves de corral. Las modificaciones de la dieta incluyen aumento del consumo de alimentos ricos en sustancias que favorecen la asimilación del hierro no hemo en los cereales, raíces y legumbres, como las frutas frescas y hortalizas, que son ricas en vitamina C y se debe evitar o disminuir de la ingestión de inhibidores de la absorción del hierro.
Prevención de la anemia megaloblástica
Se recomienda una dieta variada. Administrar suplementos de ácido fólico en embarazadas, ancianos, niños o cualquier otra persona que pueda tener riesgos de adquirir una anemia megaloblástica. Igualmente se debe realizar un plan dietético que incluya espinaca, lechuga, guisantes, naranja, aguacate, almendras, cereales y vísceras animales. Es preferible el consumo de alimentos frescos ya que el folato y demás vitaminas se inactivan con el calor de la cocción, la luz ultravioleta y otras radiaciones. Ingestión de dieta origen animal, como la leche, la carne, vísceras y huevos para evitar el déficit de B12.