Prevención

Cuando se trata de prevenir o evitar la aparición del asma, hay que recordar que es una enfermedad compleja en la que intervienen múltiples factores.

Puede hablarse de una prevención primaria, donde las intervenciones se realizan antes de que el individuo se sensibilice a los alérgenos y así no se desarrolla la enfermedad. Son de gran importancia en la infancia temprana y en el embarazo, sobre todo en aquellos individuos con antecedentes familiares de enfermedad alérgica.

  1. Eliminar el tabaquismo.
  2. Eliminar en lo posible la humedad en el hogar y reducir los contaminantes y alérgenos en el interior de las viviendas.
  3. Brindar a los lactantes leche materna hasta los 6 meses de edad.

La prevención secundaria es aquella que incluye las medidas para evitar la aparición de la enfermedad en un individuo ya sensibilizado y/o con alguna enfermedad alérgica que suele preceder al asma como la dermatitis atópica o la rinitis.

  1. Tratamiento de la dermatitis atópica y de la rinitis alérgica para reducir el riesgo de desarrollo de asma.
  2. En niños pequeños ya sensibilizados a los alérgenos (ej. ácaros del polvo de la casa, mascotas y cucarachas), la exposición deberá reducirse o evitarse para prevenir el inicio de una enfermedad respiratoria. (Ver medidas de control ambiental).

Y la prevención terciaria, cuando ya el individuo es asmático, pero se busca disminuir el impacto de la enfermedad en el paciente, evitando la aparición de exacerbaciones.

  1. Lactantes con alergia alimentaria deben evitar las proteínas causantes de la enfermedad.
  2. En pacientes con asma alérgico, sensibilizados a alérgenos intradomiciliarios (ácaros del polvo, cucarachas, caspas de animales), la exposición debe eliminarse o disminuirse con el fin de obtener el control de los síntomas y prevenir exacerbaciones.
  3. Los pacientes sensibles al ácido acetilsalicílico y a antiinflamatorios no esteroideos (AINES), deben evitarlos

En general, reducir el tabaquismo y la exposición ambiental al humo de tabaco; la contaminación del aire interior y exterior y las exposiciones ocupacionales; reducir la obesidad infantil y fomentar una dieta rica en verduras y frutas; mejora la salud maternofetal. Estimular la lactancia materna; promover el uso de vacunas infantiles; y reducir las desigualdades sociales, son medidas encaminadas a mejorar la salud pulmonar y general, la calidad de vida de los pacientes y, por tanto, disminuir las probabilidades de aparición del asma y/o lograr su control.