Diagnóstico y estadios

Para llegar al diagnóstico de un cáncer de pulmón es necesario realizar algunas pruebas diagnósticas de imagen, entre las que se incluyen:

  • Historia clínica con exploración física.
  • Analítica general.
  • Radiografía de tórax.
  • TAC de tórax y hemiabdomen superior.
  • TAC y/o Resonancia magnética cerebral.
  • PET CT
  • Espirometria.

Además, en la mayoría de las ocasiones, es necesario realizar estudios endoscópicos u otros para tomar una muestra del tejido y conocer el tipo de tumor a tratar además de su pronóstico y tratamientos más adecuados.

  • Broncoscopia.
  • Punción transtorácica.
  • Ecobroncoscopia (EBUS/EUS)
  • Mediastinoscopia.
  • Ultrasonido abdominal y toma de muestras en lesiones abdominales.
  • Existen procedimientos de diagnóstico por imágenes que le permiten al médico buscar pruebas de que el cáncer se diseminó fuera de los pulmones incluyen tomografías computarizadas, resonancias magnéticas, tomografías por emisión de positrones (PET) y escáneres .óseos.

Una vez que se haya diagnosticado el cáncer de pulmón, el médico seguirá trabajando para determinar el grado (estadio) del cáncer. El estadio del cáncer sirve para que tú y tu médico puedan decidir qué tratamiento es el más adecuado.

Los estadios del cáncer de pulmón se indican con números romanos que van del 0 al IV, y los estadios más bajos indican un cáncer que se limita al pulmón. En el estadio IV, el cáncer se considera avanzado y se ha propagado a otras zonas del cuerpo.

  • Cansancio o debilidad.
  • Infecciones como bronquitis y neumonía que no desaparecen o que siguen recurriendo,
  • Nuevo silbido de pecho.