Existen diversas formas clínicas de la HVA.
Aunque, como ya se señaló, se describe un cuadro clínico típico o clásico, pero existen formas clínicas muy diversas.
- Hepatitis anictérica. Forma mas frecuente de la HVA. Los síntomas son semejantes a la forma ictérica clásica, pero con ausencia del íctero.
- Hepatitis inaparente. Se caracteriza por la ausencia de síntomas subjetivos. Como su nombre indica, cursa sin que el paciente se percate de que está enfermo.
- Hepatitis colestásica. Su curso clínico lo distingue una ictericia muy manifiesta y una evolución prolongada.
- Hepatitis prolongada. Son aquellas formas de hepatitis excepcionalmente largas. Se ha considerado un curso prolongado cuando al menos hayan pasado cuatro meses. La enfermedad puede ser evidente durante 12 meses e incluso por mas tiempo sin poderse hablar aún de hepatitis crónica.
- Hepatitis aguda recurrente o recidivante. Se refiere a la aprición de nuevos síntomas después de una hepatitis aparentemente curada, incluida la elevación de las transaminasas y la reaparición del íctero.
- Formas graves. Son aquellas hepatitis que cursan con una severa necrosis de los hepatocitos, que compromete las funciones del hígado(insuficiencia hepática aguda), presentándose alteraciones neuropsiquiátricas (encefalopatía hepática) y trastornos de la coagulacón entre otras manifestaciones de gravedad de la enfermedad. Existen diferentes clasificaciones de está forma de HVA atendiendo al momento en que aparece la ecefalopatía hepática comparándolo con el momento en que apareció el íctero. Estas clasificaciones son de importancia para los especialistas dedicados al estudio del hígado y sobre todo al transplante de este órgano.
