Las diarreas de causas comunes generalmente son autolimitadas. No obstante, hasta estas, si no son bien atendidas, pueden presentar complicaciones.
La principal complicación de un cuadro diarreico es la deshidratación, y a su vez, todas las complicaciones que esta última provoca, incluyendo lamentablemente, la muerte.
Curiosamente, otra complicación de la diarrea es provocar más diarrea, pues cuando se superan los 15 días y se hacen persistentes, ya comienzan a afectarse las vellosidades intestinales y resto de la mucosa intestinal, con la consiguiente pérdida de absorción de líquidos y micronutrientes, y la secreción de agua y electrólitos. En ambos casos existen pérdidas importantes que empeoran el estado general del paciente.
Un episodio diarreico prolongado no bien estudiado o tratado, irremediablemente terminará en un cuadro diarreico crónico con desnutrición. Esto no significa que un paciente tenga un síndrome de malabsorción. La pérdida de peso no es sinónimo de malabsorción. Un paciente puede perder más que lo que absorbe por los daños en la mucosa que pueda tener o por mala nutrición. La principal causa de la pérdida de peso en un paciente con trastornos digestivos, es el evitar comer por temor a empeorar su cuadro clínico.
Otra complicación de un cuadro diarreico, pero desde el punto de vista epidemiológico, es expandir una enfermedad diarreica infecciosa por no ser reportada a tiempo. De esta forma se pone en riesgo a otros integrantes de la familia, compañeros de trabajo, incluso hasta personas desconocidas por transmisión en servicios y transportes públicos.