Avances en el diagnóstico y manejo de la enfermedad por reflujo gastroesofágico
FUENTE: BMJ 1 Febrero 2021
Múltiples han sido las definiciones de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), desde algunas simples hasta otras que intentan incluir los fenómenos fisiopatológicos más trascendentales que la generan o caracterizan. Es un trastorno que abarca una familia de síndromes atribuibles o exacerbados por el reflujo gastroesofágico que crean morbilidades, principalmente a través de síntomas molestos.
Entre las principales afecciones asociadas a esta entidad encontramos la enfermedad por reflujo no erosiva, el esófago de Barrett y el dolor torácico por reflujo, entre las más importantes.
La ERGE es frecuente en todo el mundo y su epidemiología está relacionada con los estilos de vida, la obesidad y la desaparición de Helicobacter pylori. Los principios de su tratamiento generalmente están dirigidos a proporcionar alivio sintomático y minimizar los posibles riesgos para la salud mediante alguna combinación de modificaciones en el estilo de vida, pruebas de diagnóstico, fármacos (principalmente para suprimir o contrarrestar la secreción de ácido gástrico) y cirugía. Sin embargo, suele ser una afección crónica recurrente y el manejo debe personalizarse para cada caso.
Otro elemento a tener en cuenta es el enfoque terapéutico que puede recibir esta afección por los diferentes especialistas: médicos generales, internistas, gastroenterólogos, cirujanos, emergencistas, otorrinolaringólogos, neumólogos, obstetras y pediatras. Esto ha generado variadas perspectivas, muchas veces contradictorias entre ellas.
Varios temas acerca del manejo -incluido el uso y la seguridad de los inhibidores de la bomba de protones (IBP)-, las indicaciones de la endoscopia, las intervenciones dietéticas recomendadas y las funciones de las intervenciones quirúrgicas y endoscópicas, han evolucionado en los últimos años, lo que ha dado lugar a un volumen abrumador de publicaciones en el mundo.
Esta revisión, publicada en la revista BMJ, tiene como objetivo unificar la información y criterios sobre la ERGE en la población adulta.
En ese sentido la empresa ha destacado que no hay suficiente información aún sobre la respuesta de su vacuna ante casos graves de la COVID-19, hospitalizaciones y muertes ocasionadas por la variante sudafricana.
Los casos severos y fatales de COVID-19 exhiben un cuadro característico de inflamación sistémica que, más allá de sus efectos en los pulmones, deriva en el colapso de distintos órganos de los pacientes. Se trata de una reacción inflamatoria fuera de control con elevadas tasas de moléculas proinflamatorias circulantes en la sangre, una situación a la que se conoce con el nombre de tormenta de citoquinas. Esta respuesta inmunológica exacerbada tiende a provocar daños aún mayores que el propio virus.