2010 Archives

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Fracturas de pierna, tobillo y pie

La elección de un tratamiento adaptado a cada una de estas fracturas considera varios factores:
— tipo de fractura;
— presencia o ausencia de otros traumatismos;
— edad del paciente.
El principio del tratamiento es simple:
— reducir la deformación inicial a un grado aceptable;
— prevenir la recidiva de esta deformación durante la consolidación;
— lograr que el paciente recupere las mismas capacidades
funcionales que tenía antes de la fractura.
La rehabilitación comienza inmediatamente después del tratamiento y debe seguir dos principios:
— no perjudicar la consolidación;
—conservar o encontrar articulaciones sobre y subyacentes funcionales con el fin de restituir la autonomía anterior al traumatizado.
Cualquiera sea la técnica de reparación utilizada, ortopédica o quirúrgica, el período entre el accidente y la restitución funcional frecuentemente es largo, superior a tres meses, y es mal soportado en la sociedad contemporánea. Las complicaciones no son raras, retrasando de manera desesperante la reintegración a la actividad profesional.
Es difícil a veces hacer comprender que, a pesar de una rehabilitación bien conducida antes de la consolidación, será necesario, para tener un resultado satisfactorio, continuar
la rehabilitación, incluso una readaptación, durante varias semanas.

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Reimplantación de los dedos y de la mano

Actualmente, la reimplantación de la mano y de los dedos cuenta con técnicas microquirúrgicas que permiten obtener resultados inimaginables hace tan sólo 30 años. El tipo de intervención depende del número y la localización de los segmentos amputados, y de su mecanismo, teniendo en cuenta que el pronóstico de avulsión es el más temible. La conservación del pulgar resulta esencial, así como la de las amputaciones transmetacarpianas. La rehabilitación comienza precozmente combatiendo el edema y la amiotrofia desde el punto de vista articular, muscular, cutáneo y sensitivo, y con la ayuda de ortesis. La reintegración se considera de inmediato y requiere la movilización de las personas implicadas.
Los resultados (basados en el porcentaje de supervivientes, el factor de satisfacción del paciente, la calidad de la recuperación sensitiva, la intolerancia al frío y la reanudación de la actividad laboral) son muy satisfactorios, con un récord para las reimplantaciones del pulgar y las reimplantaciones distales.
Sin embargo, dichos resultados dependen de la colaboración entre el equipo quirúrgico y el equipo de rehabilitación.

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Rehabilitación en caso de prótesis total de codo

La prótesis de codo es una cirugía poco frecuente. A menudo la rehabilitación es difícil debido a los antecedentes de los pacientes: artritis reumatoide o secuelas de un traumatismo en codos que ya son rígidos.
La rehabilitación es un período importante en la convalecencia de esta cirugía. Los autores recomiendan un tratamiento precoz. Consiste a la vez en la recuperación de la amplitud articular del codo y en el empleo de todas las técnicas de kinesiterapia y fisioterapia del conjunto del miembro superior.
Los progresos de la cirugía en este campo, así como la calidad del tratamiento rehabilitador, permitirán la reducción de la minusvalía.

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Rehabilitación de la rigidez postraumática de los dedos

La rigidez postraumática de los dedos es frecuente y costosa en términos humanos y económicos. Curiosamente, la causa más común sería aún iatrógena por falta de tratamiento o aplicación de tratamientos incorrectos. Eso ocurre a pesar de que se conocen cada vez mejor los mecanismos fisiopatológicos del trastorno, y que la precisión del diagnóstico permite enfocar bien el problema y ajustar el tratamiento. Éste progresa en forma constante, destacándose los pequeños dispositivos ortésicos y la inclusión del movimiento activo, intencional , en ergoterapia. Los autores analizan todos esos elementos y hacen hincapié en las características que dependen de la localización anatómica de las lesiones y del origen traumático o quirúrgico

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Rehabilitación del hombro no operado

La rehabilitación del hombro no operado es un tratamiento específico y eficaz de muchas patologías que requiere un buen conocimiento de la fisiología y de la patología de esta articulación.
El tratamiento rehabilitador debe basarse en un diagnóstico preciso con el objetivo de obtener la remisión o la desaparición de los síntomas.
La motivación del paciente es muy importante para desarrollar un programa que con frecuencia es largo y asociado a una autorrehabilitación indispensable.
La progresión y el resultado final se aprecian mediante puntuaciones codificadas y reconocidas que permiten la evaluación objetiva de los resultados.

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Consolidación ósea y rehabilitación

Actualmente el tratamiento de una fractura debe permitir su consolidación anatómica y una recuperación funcional ad integrum.
Las indicaciones terapéuticas dependen del tipo de fractura, de las exigencias profesionales y/o deportivas del paciente y de los hábitos del médico.
Una osteosíntesis que garantice la estabilidad inmediata autoriza la rehabilitación articular y muscular precoz, pero modifica las condiciones biológicas y mecánicas de la consolidación ósea espontánea y establece una serie de límites a la kinesiterapia en función del tipo de fractura, de la modalidad de la osteosíntesis y del estadio de evolución.
Una osteosíntesis defectuosa y/o una inadecuada rehabilitación exponen a una consolidación patológica.

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Reeducación y rehabilitación de la mano reumatoidea

La reeducación es un elemento indispensable del tratamiento de los pacientes que sufren artritis reumatoidea, independientemente de su estado evolutivo. Debe estar integrada en una estrategia terapéutica global. Los principales objetivos son la prevención o la limitación de las deformidades, el mantenimiento o la recuperación de la movilidad y de la estabilidad articular, el mantenimiento del trofismo muscular y la rehabilitación funcional global. La reeducación ayuda a preservar el equilibrio psicológico y social del paciente.
La reeducación y la rehabilitación funcional de la mano reumatoidea pueden dividirse en tres partes: la educación del paciente principalmente con una finalidad de economía articular, la utilización de ortesis y la reeducación propiamente dicha. En el período de recuperación de una intervención quirúrgica, se plantean problemas particulares que se tratan aparte. Las modalidades de la reeducación se basan en gran parte en el conocimiento del mecanismo de las lesiones anatómicas.

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Patologías del codo y rehabilitación

El codo es la articulación pivote del miembro superior; situado entre el hombro y la muñeca, posiciona la mano en el espacio, actúa como pivote de la palanca del antebrazo y constituye una articulación de sostén en los pacientes minusválidos de los miembros inferiores. Las diversas patologías del codo (traumáticas, inflamatorias, degenerativas y/o nerviosas) pueden causar una limitación invalidante de su movilidad, a menudo mal compensada por la cintura escapular y/o la muñeca y la mano. La rehabilitación de la articulación del codo debe ser ante todo preventiva para evitar la rigidez que constituye la principal complicación de estas patologías. El programa kinesiterapéutico debe tener en cuenta la etiología de la patología articular y al mismo tiempo integrar los movimientos del codo en el conjunto de la cadena articular del miembro superior.

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Actualidades sobre la rehabilitación en las prótesis del hombro

Las prótesis del hombro han cambiado mucho en los últimos 50 años. El enfoque actual apunta al uso de prótesis semirrestringidas que, si bien proporcionan mayor movilidad, necesitan que el manguito de los rotadores esté intacto. El buen resultado funcional requiere un tratamiento de rehabilitación. Éste, que comienza durante la fase de inmovilización con la finalidad principal de recuperar las movilidades pasivas del hombro, y en particular de la articulación glenohumeral, prosigue tras la ablación progresiva de los elementos de contención mediante trabajo muscular activo asistido, facilitado por la balneoterapia. La última fase combina el trabajo muscular con la recuperación de los movimientos, en este caso con amplia participación de la ergoterapia. La rehabilitación es sobre todo analítica en la primera fase, analítica y global en la segunda, básicamente destinada a la recuperación de los movimientos, eventualmente con un desarrollo de compensaciones, en la tercera.