Artritis reumatoide del adulto. Rehabilitación funcional y estrategia de readaptación
La artritis reumatoide es el más frecuente de los reumatismos inflamatorios crónicos. Se caracteriza por una inflamación del tejido conjuntivo que predomina a nivel de la membrana sinovial: la sinovitis reumatoide, que distiende las estructuras capsuloligamentarias e invade progresivamente la cavidad articular y las vainas tendinosas; este «pannus sinovial» es el responsable de la destrucción osteocartilaginosa y de la rotura de los tendones.
A pesar de este característico tropismo articular, la artritis reumatoide es una enfermedad general, con manifestaciones muy diversas y a veces graves. Esas manifestaciones extra-articulares, cutáneas, viscerales, vasculares o nerviosas comprometen a veces el pronóstico vital y justifican entonces terapéuticas agresivas.
El tratamiento de la artritis reumatoide tiene cuatro objetivos principales: la sedación del dolor y de la inflamación, la lucha contra el desarrollo del pannus sinovial, el mantenimiento e la función articular y la prevención de deformaciones y, en el último estadio de la deterioración articular, la restauración de la función, gracias a los medios conjugados de la rehabilitación funcional y de la cirugía ortopédica y reconstructiva.
Una estrategia terapéutica es necesaria. Es fundamental el enfoque pluridisciplinario, asociando reumatólogo, cirujano ortopédico y un equipo de rehabilitación funcional integrado por médico-rehabilitador, kinesiterapeuta, ergoterapeuta, podo-ortopedista y técnicos.