30 de Octubre 2009
Miami.— Expertos, funcionarios de la Policía y de los servicios sociales alertaron este miércoles sobre la importancia de no perder el combate contra el tráfico de personas, una forma moderna de esclavitud que fuerza cada año a unos 200 000 niños estadounidenses a la prostitución.
“Los traficantes venden a mujeres y niños en nuestras ciudades y calles, y fuerzan a un gran número de víctimas a trabajar en nuestros campos y fábricas”, señaló George Sheldon, secretario del Departamento de Niños y Familia (DCF) de Florida.
Sheldon hizo estos comentarios en la primera cumbre sobre tráfico de personas celebrada en el estado de Florida, la que, bajo el título Reconociendo el problema, colaborando en una respuesta, aborda durante dos días la problemática de la lucha contra las redes criminales responsables del tráfico de personas.
El funcionario denunció que la esclavitud de trabajadores en los hoteles o la venta de niños y mujeres “suceden delante de nuestros propios ojos”.
Sostuvo la necesidad imperiosa de establecer formas definitivas para “investigar, reportar y perseguir a los criminales” y, al mismo tiempo, “ofrecer apoyo a los supervivientes” y víctimas de la trata de seres humanos.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU., entre 14 500 y 17 500 extranjeros son introducidos cada año en este país por las redes de tráfico humano, y, según datos de la ONU, esta industria ilegal genera más de 31 000 millones de dólares de beneficio al año.
Los expertos recordaron que, de entre las 600 000 a 800 000 personas que cada año cruzan las fronteras internacionales víctimas de estas redes criminales, un 70% son mujeres y un 50% niños.
En total, 12,3 millones de personas están atrapadas en actividades ilegales como la esclavitud sexual o son víctimas del trabajo forzado, según otros datos de la Organización Internacional para la Inmigración (IOM, por sus siglas en inglés).
Aunque se desconoce todo el alcance y dimensión del tráfico de personas en Florida, los funcionarios reconocieron que se trata de uno de los tres estados clave (además de California y Texas) en el tránsito y destino de seres humanos y de la explotación de menores. (Tomado de El Diario/La Prensa, de NuevaYork)
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