Afección inflamatoria de la piel, cuyo origen probado sea una exposición industrial, o atribuible a una ocupación cualquiera.
El 1 % de los trabajadores se ven afectadas por ellas. Son más frecuentes las variantes alérgicas e irritativas.
Los síntomas más comunes son eritema, vesiculación, descamación, fisuras.
Sin embargo, en la piel se manifiestan también como despigmentación (vitiligo), acné, foliculitis, hiperqueratosis (callos) y cáncer de piel.
Representan de un 40 a un 70 % de las enfermedades profesionales y ocupan el décimo lugar entre las afecciones cutáneas.