En Cuba, el calor y fundamentalmente la alta humedad de la atmósfera, traen como consecuencia sudoración profusa, lo que favorece en alto grado la irritación y sensibilización de la piel.
Por ello debemos tener en cuenta una serie de aspectos que facilitan la prevención de las dermatitis:
Limpiar la piel diariamente.
Secar la piel con cuidado. Utilizar una toalla sin frotar.
Aplicar una crema hidratante adecuada.
Usar una protección solar indicada para pieles sensibles.
Evitar contacto con sustancias irritantes.
No automedicarse ante una lesión de piel, lo adecuado es visitar a su medico.
Evitar temperaturas extremas: el frío y la sudoración empeoran el eczema y, por tanto, aumenta el rascado y el riesgo de infección.
El mar y el sol, con protección, tienen un efecto antiinflamatorio beneficioso, pero se debe evitar la sobreexposición por el daño que produce en la piel que va desde manchas, irritación,sequedad de la piel, hasta las queratosis y cáncer cutáneo.
Para nuestro clima es preferible usar ropas de algodón.
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