Complicaciones de la diabetes. Nefropatía diabética
El Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Política Social y el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud publicaron este informe de evaluación de tecnologías sanitarias con relación a las complicaciones de la d¡abetes entre las que se encuentra la nerfropatía diabética.
El informe concluye los siguiente:
• Para la detección de ND se aboga por la necesidad de identifi car en los pacientes con diabetes el inicio del daño renal y la pérdida de función a través de las determinaciones de la MA y la tasa de fi ltrado glomerular respectivamente13,19,21,22,37,40-42,44,46-50.
• La mayoría de las GPC coinciden en recomendar la determinación del cociente albúmina/creatinina para el cribado mediante métodos de laboratorio en la primera orina de la mañana preferiblemente o en una muestra aislada de orina 41.
• Resulta imprescindible descartar otras posibles causas productoras de MA, entre las que destacan, alteraciones metabólicas como la cetosis o la hiperglucemia, alteraciones hemodinámicas como ejercicio físico durante las 24 horas previas, insufi ciencia cardiaca congestiva, embarazo, dieta proteica, fi ebre, hipertensión y la presencia de infección del
tracto urinario21,22.
• Otros métodos de cribado que facilitan su realización en lugares sin acceso a laboratorio son las tiras reactivas, simples y rápidas pero con susceptibilidad de producir falsos positivos y negativos por lo que se les exige altos niveles de sensibilidad y especificidad 21.
• Todos coinciden en que una tira reactiva positiva precisa de confi rmación. La confi rmación podrá realizarse con cualquiera de los métodos antes mencionados excepto mediante tiras reactivas.
• Con respecto al segundo componente del programa de cribado, la estimación de la función renal. Casi todos los trabajos recomiendan, en todos los pacientes adultos diabéticos, independientemente del nivel de albúmina en orina, la determinación de creatinina sérica para estimar la tasa de fi ltración glomerular y determinar el grado de enfermedad renal crónica al menos una vez al año. La evidencia también es de grado consenso13,19,21,22,37,40-42,44,46-50.
• Parece existir concordancia a la hora de señalar que la creatinina sola presenta una baja sensibilidad diagnóstica en la detección de enfermedad renal crónica.
• Una alternativa a esto sería la estimación del FG con las ecuaciones referidas anteriormente en el apartado de resultados. Pero aunque estas ecuaciones tienen numerosas limitaciones y ofrecen peores estimaciones en pacientes diabéticos que en población general, se han considerado como la mejor alternativa.
• Los resultados expuestos ponen de manifi esto que existe unanimidad en que el inicio del cribado se realice a partir de los 5 años del diagnóstico en pacientes con DM 1 y desde el momento del diagnóstico en los pacientes con DM 2. Pero la fuerza de la recomendación es baja, recomendación de consenso, en la mayoría de los casos 13,19,20,22,37,40-42,44,46-50.
• Con respecto al seguimiento del mismo, se indica por consenso, una periodicidad anual, tanto para el cálculo de MA como de la tasa de fi ltrado glomerular 13,19,20,22,37,40-42,44,46-50.
• Se pone en evidencia la necesidad de destinar esfuerzos a la realización de estudios primarios para desarrollar evaluaciones específi cas de los diferentes métodos de cribado y su impacto en la evolución clínica de los pacientes diabéticos que reforzarán las recomendaciones realizadas.