DU BON USAGE DE LA BIBLIOMETRIE POUR L’ÉVALUATION INDIVIDUELLE DES CHERCHEURS
La Academia de Ciencias de Francia ha remitido el 17 de enero de 2011 al Ministro de Educación Superior el informe de investigación titulado ¨El uso correcto de la bibliometría para la evaluación individual de los investigadores¨. El presente informe (70 páginas) está disponible en la página web de la Academia de Ciencias.
La evaluación bibliométrica se basa en el uso de citas en artículos científicos para estimar el impacto y, a menudo su calidad. Es posible gracias a la existencia de bases de datos informáticas que permiten a los investigadores individualmente calcular los indicadores de citas de sus artículos.
La bibliometría es ampliamente utilizada en muchas disciplinas para la evaluación de las personas o instituciones. Sin embargo, este uso se debate con fuertes puntos de vista positivos o negativos, en gran parte en función de las disciplinas, pero no solamente. Es en este contexto que la Academia de Ciencias deseaba abordar este problema en la medida de lo posible, teniendo plenamente en cuenta las diferencias culturales y las prácticas de cada disciplina en el tema.
La herramienta bibliométrica debe su éxito a su aparente facilidad de uso, en contraste con lo engorroso y ciertos límites de evaluación cualitativa de los pares. La asociació de números a cada investigador es atractiva porque permite una evaluación inicial rápida basada en los datos reales y objetivos. De hecho, la bibliometría puede ser útil para una instancia de evaluación a fin de un primer examen y para formarse una opinión rápidamente.
Sin embargo, la herramienta bibliométrica los expone a graves sesgos cuando no se utiliza adecuadamente. En primer lugar, no puede de ninguna manera reemplazar la evaluación cualitativa por pares que sin embargo podría ser una interesante herramienta. Sólo la evaluación cualitativa puede apreciar la originalidad y la innovación de un investigador.
Esta importante reserva implica que la Bibliometría debe ser utilizada sólo por pares, y sobre todo si no tuvieron experiencia, o no tuvieron el tiempo para revisar los archivos científicos en su conjunto.
En un nivel más técnico, además, la herramienta bibliométrica tiene valor sólo si ciertas condiciones de uso se cumplan, que desgraciadamente no es la regla. En primer lugar debe garantizar que el cálculo de los índices bibliométricos se ha realizado correctamente. Además, debe saber las disciplinas donde el orden de los autores no es alfabético pero tiene en cuenta la contribución de cada uno de ellos, el lugar de cada autor de un artículo debe tenerse en cuenta, que no se suele hacer. Sobre todo, y esto es crucial, no es posible comparar indicadores bibliométricos de investigadores de disciplinas e incluso subdisciplinas diferentes. Resulta que los valores de los índices bibliométricos varían muchas disciplinas, hasta el punto que debe ser muy recomendable para referirse a cada uno de ellos los índices de distribución en todo el medio, teniendo en cuenta la edad de los investigadores.
Por todas estas razones, sin ser demasiado críticos sobre el uso de la bibliometría y saber
que es y será en todo caso, ampliamente utilizada en forma transparente u oculta, la Academia subraya la importancia del respeto de las normas que acabamos de exponer, para las disciplinas que restan hoy que excluyen las matemáticas y las ciencias sociales. Para profundizar aún más esta discusión, la Academia propone la creación de un comité de dirección par crear el Observatorio de Ciencia y Tecnología (OST), que se encargará de validar mediante pruebas y otros estudios retrospectivos, los indicadores utilizados actualmente, y para definir mejor los términos de uso. Idioma: francés