Los escritores de ciencia ficción siempre han tratado el tema del fin del mundo y siempre se ha visto como el mayor peligro que enfrenta la humanidad, tema incluso de la Biblia que anuncia la llegada del anticristo y el fin del mundo, siempre utilizado bajo la óptica del terror.

El futuro de los robots siempre ha sido uno de los grandes temas de la ciencia ficción, veremos como los escritores y los tecnofuturistas (aquellos que se dedican al futuro desde un enfoque puramente tecnocientífico).

Una de las ideas preferidas es, si la criatura se volviera contra su creador: los robots como monstruos fuera de control que siembran el terror. Basado en mitos arquetípicos: Pigmalion, el aprendiz de brujo. El demiurgo desencadenará poderes diabólicos que acabaran con él.

Como medida para suavizar el terror que inspira el mito de los robots fuera de control. El escritor Isaac Asimov definió las 3 leyes de la robótica:
1) Un robot no debe herir a un ser humano, ni permitir que, por su inacción, le ocurra nada malo.
2) Un robot debe obedecer las órdenes que recibe de los seres humanos excepto cuando se oponga a la primera ley.
3) Un robot debe proteger su propia existencia mientras tal protección no este en pugna con las leyes anteriores.

Otro de los temas se basa en los robots como herederos del hombre por medio de una fusión entre hombres y máquinas: hombre protésico, cyborg (parte humano y parte máquina) o ya sea por los robot van sustituyendo lentamente a los humanos. De este tema hablaremos mas adelante.

Hasta llegar a los temas más filosóficos donde se especula sobre las consecuencias filosóficas y morales de los robots, tales como:
– La dificultad de haber creado robots demasiado perfectos, sus discrepancias, su integración social.
– Los hombres crearon robot incapaces de adaptarse y esa incapacidad representa un peligro para el hombre.
– Los robots no pueden ser lo que los hombres esperan de ellos.
– Los robots son demasiado perfectos
– La diferencia entre los robots y los hombres. Sus relaciones, discrepancias. Su integración social.

De estas ideas de la ciencia ficción se nutrieron los primeros tecnofutursitas en su mayoría escritores, muchos de ellos dedicados a la ciencia. Los tecnofuturistas están convencidos de que el fin de la humanidad es inevitable y la única forma de sobrevivir es por medio de la tecnología, pasaron de la idea de las máquinas dominando al planeta a unas máquinas que heredan el planeta ante las amenazas del fin del mundo. Para los tecnofuturistas la evolución de la humanidad es defectuosa e “insostenible” y es necesario crear un nuevo tipo de evolución no natural con un crecimiento y desarrollo ilimitado. Como representantes de estas ideas están: Vernor Vingen, Hans Moravec y Rudy Rucker. A este primer grupo seguiría otro formado por científicos de renombre que vendrían a darle mayor auge a estas ideas como son: Marvin Minsky y Ray Kurzweil.
Es bueno señalar desde ahora, para tener una mejor comprensión de estas ideas; y es que los tecnofuturistas no ven el carácter “insostenible” en las desigualdades sociales, en la competencia ni en el consumismo sino en las limitaciones humanas; y que las amenazas no están en las tecnologías fuera de control sino en la inteligencia humana fuera de control producto de su actitud egoísta, sus impulsos destructivos y su afán de poder lo que convierte a la tecnología en un arma de destrucción capaz de acabar con la raza humana.

Alimentados de las ideas de los tecnofuturistas, surgen varios movimientos que aspiran a un futuro mejor basados en la tecnología (tecnoutopias), siendo el más representativo el movimiento transhumanista (Ver: “Que es un transhumano”). Los transhumanistas aportan una nueva ideología con matices religiosos en la que prometen alcanzar el paraíso en la tierra, en un mundo sin enfermedades, sin envejecer, donde no existe la muerte. Su centro es el individuo y las limitaciones de la condición humana y aspiran por medio de la tecnología a liberar al hombre de sus sufrimientos.

Por último la convergencia de las tecnologías nano, bio, info y cogno, las NBIC; el nuevo proyecto Manhatan Norteamericano. (Ver: “Que significa NBIC”) y la nueva tecnoutopia basada en que la tecnología por si sola puede resolver todos los problemas del planeta: contaminación pobreza, desigualdades… Esta convergencia, ligereada por la nanotecnologia, llevará la humanidad a un nuevo desarrollo y progresos insospechados y por supuesto afianzara el papel hegemónico de los Estados Unidos. Un papel importante en estas concepciones lo ha jugado el movimiento transhumanista con su ideología de lograr un humano mejorado.

Con las tecnologías NBIC se cierra el ciclo y la ideas de una tecnoutopia abstracta toma cuerpo y comienza a vislumbrase su materialización en los países altamente desarrollados.

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