La característica central de este siglo ha sido la aceleración del progreso tecnológico. Estamos al borde de un cambio comparable a la aparición de la vida humana sobre la Tierra. Para Vernor Vinge, la causa exacta de este cambio es la creación inminente de entidades de inteligencia mayor que la humana. La ciencia puede lograr esta revolución de diferentes modos (y esta es otra razón para tener confianza en que el evento va a ocurrir):
- Pueden desarrollarse computadoras “conscientes” con una inteligencia equivalente a la humana o superior. (Hoy existe mucha controversia sobre si podremos crear el equivalente a un humano en una máquina, pero si la respuesta es “sí”, entonces quedan pocas dudas de que en seguida podremos construir entidades aún más inteligentes.).
- Las grandes redes de computadoras con sus usuarios asociados, pueden despertar como entidades superinteligentes.
- Las interconexiones entre humanos y computadoras pueden llegar a tal nivel de profundidad que los que la usen actúen como superinteligencias.
- La ciencia biológica puede lograr métodos que mejore el intelecto humano natural.
Vinge afirma que las tres primeras posibilidades dependen de mejoras en el soporte físico (hardware) de las computadoras. Y que los progresos del hardware han seguido una curva de crecimiento increíble en las últimas décadas. Basándome en esto, creo que la creación de inteligencia más que humana ocurrirá dentro de los próximos treinta años. (Charles Platt ha puntualizado que los entusiastas de la inteligencia artificial (IA) han estado haciendo anuncios como este desde hace treinta años. Justamente por esto no me siento culpable de poner una relativa ambigüedad en el tiempo que calculo. Para ser más específico, digamos que me sentiría sorprendido si este evento ocurriera antes del 2005 o después del 2030.)
Vinge postuló sus ideas en 1993, desde entonces ha llovido bastante, y se hace necesario revisar algunos conceptos sobre la singularidad tecnológica
La primera opción para que este evento ocurra, supone el surgimiento de una superinteligencia artificial basada en la idea de que las máquinas cada vez tienen más capacidad de memoria y más velocidad de procesamiento de la información, llegará un momento en que igualará y luego superará la velocidad del cerebro, esta es la idea básica de una singularidad tecnológica. Estamos hablando de que los humanos sean capaces de construir una inteligencia artificial que los iguale y que después, esta inteligencia no humana, sea capaz de superarse a si misma, basada en el crecimiento veloz que tiene el hardware (ley de Moore) y no en el desarrollo de programas que emularán la inteligencia humana como se pretendía en los primeros años de la Inteligencia artificial (fuerte) que asume que la consciencia es codificable (consideran que los estados mentales son algoritmos altamente complejos) y puede ser descargada del cerebro y copiada en un soporte digital. Se maneja el concepto de una inteligencia que emerge de forma espontánea y adquiere consciencia de si misma.
En segundo lugar la que más se aplica actualmente, y la menos divulgada como posible superinteligencia, muchos la conocen como cerebro global, yo prefiero llamarle superinteligencia colectiva, siguiendo las ideas de Pierre Levy de una inteligencia colectiva, que irá surgiendo de las redes cada vez más complejas que se irán conformando debido a la relación entre humanos, y entre humanos y máquinas. Se plantea el surgimiento de una superinteligencia donde estén conectados en redes los humanos y las máquinas, en la que Internet esta jugando un papel importante. Ya algunos hablan de un cerebro global que se está conformando desde ahora en el contexto de la Web 2.0 y de la naciente Web 3.0. No se puede ignorar el impacto que está teniendo la Web social y la gran cantidad de conocimiento que se está compartiendo en las Wikis, redes sociales y blogs, que se podrían ir auto organizando por medio de la Web semántica, conduciéndonos a una superestructura tecnológica de la cual emergerá una superinteligencia, como consecuencia de las complejas conexiones lógicas (y no física) que será producto de la cooperación entre humanos y máquinas.
La tercera inteligencia suprahumana definida por Vinge, plantea el surgimiento de una superinteligencia donde estén conectados físicamente los humanos y las máquinas, yo la clasifico como superinteligencia híbrida (inicialmente le llame mixta), y es, la que aspira a la fusión entre humanos y tecnologías; y da pie a las ideas más fantasiosas sobre seres parte humanos y parte máquina (el ciborg) y se producirá por medio de la interconexión entre humanos y computadoras, a través de prótesis, implantes de chip, etc. Estamos ante la idea de una transhumanidad que transcienda a la condición humana y con ello, superar todos los límites de la especie humana y dar surgimiento a una nueva especie posthumana.
Mientras las tres anteriores están relacionadas con las tecnologías conexas, aquellas que no se fundamentan en las ciencias de la vida, pero que tienen una incidencia importante sobre esta (Nanotecnología, Robótica, Inteligencia Artificial, etc.); en cambio, esta última, surge producto del desarrollo de la biotecnología, yo la nombro superinteligencia biológica, y su esperanza se cifra en la ingeniería genética. Aquí se manejan conceptos, muy debatidos en la actualidad, como el de eugenesia negativa o positiva o el de la clonación. En general se aspira al humano mejorado (humano+) por medio de la bioingeniería, la misma, ira conduciendo a la humanidad a una fusión progresiva y menos radical que la anterior.
La idea principal de una singularidad, se sustenta sobre la ley de Moore que dice que la capacidad de los microchips de un circuito integrado se duplicara cada dos años, lo cual traerá un crecimiento exponencial de la potencia del hardware de las computadoras y de mantenerse este crecimiento acelerado lo cual conducirá inevitablemente a que las máquinas le den alcance y luego superen la capacidad del cerebro para procesar la información y según un gráfico elaborado por Hans Moravec la paridad entre el hardware y el cerebro se alcanzara alrededor del 2020 lo cual dará lugar a las máquinas superinteligentes.
A diferencia de los investigadores de la Inteligencia Artificial, que pensaban que la mente podía se representada por medio de algoritmos y que esta podía ser programada totalmente en una computadora. Cree que las maquinas dado el progreso acelerado de la potencia de su hardware despertarán en algún momento como una inteligencia, esto nos lleva al concepto de emergencia basado en que las máquinas serán cada vez mas veloces, tendrán mas memoria y que esto emergerá en una nueva inteligencia. El mismo concepto aplica para Internet, donde las conexiones entre humanos y maquinas que se comportaran como neuronas dentro de una gran red, por lo que en cualquier momento de ellas emergerá una inteligencia (cerebro global).
Vemos que esta idea sigue la tendencia de priorizar el hard sobre el soft y se apoya sobre los siguientes conceptos:
- La evolución de las máquinas es más rápida que la de los humanos, mientras las máquinas sufren un crecimiento acelerado, la evolución natural de los humanos esta prácticamente detenida.
- La aceleración de las tecnologías se seguirá incrementando hasta llegar a un punto que escapa a las capacidades de los humanos (singularidad tecnológica).
- La maquinas que se irán auto construyéndose a si misma cada vez más perfeccionadas, más veloces, más memorias, dotadas de mejores algoritmos podrán llegar a convertirse en maquinas superinteligentes que superen a los humanos.
- La inteligencia de las máquinas dada la complejidad que irán adquiriendo y las conexiones internas (circuitos) o externas (redes) podrá despertar como una entidad auto consciente.
Veamos la definición de Superinteligencia dada por Nick Bostron, uno de los padres de la ideología transhumanista: “Tendrá superinteligencia cualquier intelecto que se comporta de manera bastamente superior en comparación con los mejores cerebro humanos en prácticamente todos los aspectos y en especial estos tres: creatividad científica, sabiduría en general y desempeño científico”.
Esta definición deja abierta la forma como se implementa esa superinteligencia
- Artificial: una computadora digital
- Colectiva: una red de computadoras
- Biológica: cultivo de tejidos corticales
- Hibrida: fusión entre computadoras y humanos
Para muchos es preocupante que los aciertos de la IA surjan de métodos tan simples como búsqueda por fuerza bruta, y que la contribución mas importante para el avance de la IA haya sido la Ley de Moore y los aumentos implacables en la velocidad de la computadora,
¿Hay alguna razón que nos pueda llevar a pensar que será así? Hoy la máquina supera al campeón del mundo en ajedrez, no sería esto razón suficiente. Sin embargo la máquina no utiliza la misma forma de pensar que el humano, su fuerza se basa en su velocidad de cálculo que le permite explorar de forma casi exhaustiva todas las variantes además, por supuesto, de contar con valoraciones estratégicas, pero lo que la hace invencible es su velocidad para calcular las variantes, lo que se llama algoritmo de fuerza bruta. Pero, esto apoya la tesis que según las máquinas mejoren su hardware obtendrán resultados mejores así, hasta superar a los humanos en todas sus facetas.
Comencemos por la artificial. ¿Estará el hombre dispuesto a construir una inteligencia no humana que lo supere? “Si no trabajamos en las tecnologías inteligentes alguien lo hará”. O sea que las necesidades del mercado y la competencia que esta genera, nos llevará inevitablemente a el desarrollo de inteligencias artificiales (IAs) superior a la humana. Y no hemos mencionado la carrera armamentista, que tampoco se detendrá.
La única preocupación, radica, en que estas ideas no se lleven a cabo, con la prontitud requerida, debido a las acciones que puedan desplegar los llamados “luditas” o “bioluditas”. Que son aquellos que proponen la prohibición de aquellas tecnologías que puedan significar un riesgo para la humanidad. Sin dudas una IA superior a la humana es un peligro para los humanos, si aceptamos que vivimos en una sociedad basada en la competencia y en la lucha por el poder. Otros afirman que las ventajas son tantas que vale la pena correr los riesgos, pero algunos piensan que nos adentraremos en una aventura cuyas consecuencias son impredecibles.
Una de las ventajas, que traería el surgimiento de una superinteligencia artificial, seria la copia de la mente (recargar la mente en una computadora). De la que Hans Moravec es un defensor. Y destaca las siguientes:
- Aumentar la velocidad de cálculo
- Extender la vida
- Vivir en un espacio reducido; en una computadora
- Viajar a la velocidad de la luz
- Incrementar los conocimientos; podrían aumentar su memoria, agregar nuevos sentidos, etc.
- Aprender y comunicarse directamente; comunicación directa mente a mente.
Aquí hay cierta confusión. ¿De qué estamos hablando? De un artefacto que se conecta al cerebro y es capaz de extraerle la mente al individuo o de reproducir la mente desarrollando sus programas (programar todos los estados mentales), por supuesto estos programas se irán introduciendo directamente en una computadora, lo que han estado haciendo durante años los investigadores de la IA, sin mucho éxito (al menos, no han cumplido con las expectativas). En este segundo caso estamos hablando de una copia de la mente (codificada en forma de algoritmos) que se ejecutaría en una computadora. En opinión de muchos, no estamos hablando de la mente humana, en todo caso de un sistema inteligente que simula aspectos de la mente. El primer caso sigue, aun, perteneciendo a la ciencia ficción.
A la euforia de Moravec, se une a la predicción, algo preocupante, de Nick Bostrom quien afirma: “La superinteligencia (SI) será quizás el último invento que la raza humana necesita hacer, ya que esta (luego) se ocupará de la civilización en todos sus aspectos”. Tema cuestionado por Bill Joy en su artículo, “Porque el futuro no nos necesita”.
Entre las críticas al surgimiento de una inteligencia artificial, está la de Roger Penrose quien establece diferencias entre el funcionamiento de un ordenador, que es capaz solamente de un razonamiento algorítmico basado en secuencias lógicas, y el funcionamiento del cerebro humano, que es capaz de estar abierto a la improvisación y a lo inesperado, a lo caótico, es decir, a lo creativo.
Los investigadores de IA, siguen creyendo que, aunque pueda tomar décadas para aclarar todos los detalles, no hay nada adicional subyacente en el pensamiento: es solo tratamiento de la información. Y siguen aferrados a la metáfora de que el cerebro es equivalente al hardware de una computadora, por lo que es totalmente factible transferir la mente de un soporte (el cerebro) a otro (la máquina).
En cambio, los expertos en computación tradicional no pueden creer que las computadoras relativamente simples, en las que se ejecutan sus programas, se almacenan sus bases de datos, sus gráficos; que requiere de un sistema operativo y opera sobre algoritmos numéricos; puedan ser también el sustrato donde se puedan ejecutar los complejos procesos de la mente humana.
La idea de crear una inteligencia artificial partiendo de cero, para muchos resulta una tarea casi imposible, en cambio, parece más lógico aprovechar la creación de la naturaleza y trabajar sobre ella. Resulta obvio. ¿Por qué no aprovechar el camino recorrido por la inteligencia humana en lugar de crear una nueva? Son muchos los que piensan así y prefieren trabajar en aras de una superinteligencia híbrida donde se combine lo mejor de los humanos con lo mejor de las máquinas.
Con respecto a la superinteligencia híbrida esta se puede alcanzar de dos formas, a través del hombre con prótesis (hombre protésico) o del, ya mencionado, ciborg. Al hombre protésico se llegaría de forma más natural, incluso ya está sucediendo, piensen en los implantes cloquear, en los marcapasos, o el caso más significativo, el del corredor Oscar Pistorius, atleta paralímpico sudafricano. Aparentemente cualquier persona podría convertirse de forma natural en un hombre protésico; ante un accidente o una anomalía, utiliza una prótesis para suplirla. El ciborg es quien de forma consciente aspira a la fusión con las máquinas con la idea de aprovechar lo mejor de cada cual. El problema, ahora, radica en que las prótesis se han perfeccionado tanto que están comenzando a superar al órgano humano que trata de suplir, y podría darse el caso de que alguien, quiera amputarse las piernas para sustituirla por piernas mecánicas, y así podría ir sustituyendo parte de su cuerpo, lo haría difícil distinguir a una hombre con prótesis, de un ciborg o de un robot (un humano que ya está totalmente compuesto por prótesis)
Si analizamos las ideas de los ideólogos de la fusión humano-máquina, da la impresión que los humanos tienen muy poco que aportar a dicha unión.
Para Kevin Warwick, uno de los defensores de la fusión entre humanos y máquinas, hasta el extremo de haber sido considerado el primer Ciborg, debido a los implantes que tenia: afirma que los humanos pueden y deben ser actualizados. Las máquinas son superiores porque tienen, al menos, cinco cualidades de las que carecemos:
- Poseen una memoria casi ilimitada,
- Una capacidad de cálculo extraordinaria,
- La posibilidad de comprender más de tres dimensiones
- Más de cinco sentidos –pueden captar ultrasonidos o emitir infrarrojos–
- Finalmente, pueden comunicarse sin hablar.
Por otra parte Marvin Minsky, uno de los padres de la Inteligencia Artificial (IA), considera que es imprescindible mejorar a los humanos y propone los siguientes pasos:
- Las prótesis de miembros: “Sustituir las partes gastadas de nuestro organismo por elementos de repuesto de nuevo tipo”.
- La conexión directa dentro del cerebro: “Invención de métodos que potencien nuestro cerebro permitiendo adquirir mayor sabiduría”.
- La conexión completa: “Mediante nanotecnología, sustitución completa”.
La idea de la fusión responde al sueño de los transhumanistas de lograr un humano mejorado. El transhumanismo es un movimiento tecnológico, que, según Nick Bostrom, afirma la posibilidad y el deseo de mejorar, en modo fundamental, la condición humana a través de la razón aplicada, especialmente por medio del desarrollo y la puesta a disposición de tecnologías para eliminar el envejecimiento y potenciar grandemente las capacidades humanas, intelectuales, físicas y psicológicas.
La definición de una superinteligencia colectiva nos lleva a tomar la posición de los que creen que podrá surgir una supeinteligencia no humana y, de alguna forma, a estar de acuerdo con los presupuestos transhumanistas. Y surge de la idea del cerebro global, que además de tener como soporte la metáfora del cerebro, también parte la creencia de una inteligencia colectiva. Tal como la define Pierre Levy, una forma de inteligencia universalmente distribuida, constantemente realizada, coordinada en tiempo real, y resultando en la movilización efectiva de habilidades que de forma cooperada pueden conformar una inteligencia; como sucede con las sociedades de las hormigas.
Pienso que el surgimiento de una superinteligencia superior al humano, fíjense que digo superior al humano y no a la humanidad, será un proceso inevitable, el problema radica en tomar las decisiones correcta y en aprender a manejarnos con una inteligencia; capaz de integrarse y colaborar con los humanos, en lugar de ser una amenaza que inevitablemente nos irá desplazando.
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