Nov 22nd, 2017 Archives

0

Los paradigmas de tratamiento modernos para el cáncer de riñón en etapa inicial incluyen terapias ablativas. A diferencia de la ablación quirúrgica, la ablación percutánea utiliza una plataforma radiográfica, lo que podría alterar el papel del urólogo. Los autores compararon la ablación quirúrgica y percutánea con respecto a los procesos de tratamiento y los resultados.

Utilizando los datos SEER (vigilancia, epidemiología y resultados finales) -Medicare, se identificaron sujetos sometidos a ablación quirúrgica o percutánea entre 2006 y 2009 para cáncer de riñón en estadio I. Evaluamos los resultados relacionados con las complicaciones a los 30 días, los ingresos hospitalarios no planificados, la supervivencia a largo plazo y la mortalidad. Ajustando las características de los pacientes, se compararon los procesos y los resultados de acuerdo con el enfoque de ablación usando ecuaciones de estimación generalizadas y modelos de riesgos proporcionales de Cox, respectivamente.

Se identificaron 376 sujetos (45,8%) tratados con ablación quirúrgica y 444 (54,1%) tratados con ablación percutánea. El uso de la ablación percutánea aumentó sustancialmente durante el período de estudio. En comparación con la ablación quirúrgica, la ablación percutánea se aplicó con mayor frecuencia en pacientes ambulatorios (71,2% frente a 2,4%, p <0,001) y después de un período de vigilancia (14,6% frente a 6,1%, p <0,001). Los sujetos tratados con ablación percutánea tenían menos probabilidad de tener compromiso urológico preoperatorio, perioperatorio o postoperatorio (p <0,001). Mientras que los eventos adversos fueron más comunes para la ablación quirúrgica (32.7% vs 15.0%, p <0.001), las hospitalizaciones no planificadas fueron similares (10.2% vs 9.1%, p = 0.625), así como la mortalidad a 30 días (2.6% vs 1.1%, p = 0,127). La supervivencia sin retratamiento fue significativamente mayor para la ablación quirúrgica frente a la percutánea (HR 1.84, IC 95% 1.15-2.94).

La ablación percutánea se ha convertido en la modalidad ablativa más común para el cáncer de riñón en estadio temprano. Aunque la ablación percutánea conlleva un perfil de seguridad más favorable, la morbilidad postratamiento se produce con cierta frecuencia, lo que resalta la necesidad de un compromiso continuo del urólogo.

Referencias

Lenis A, etal, Ablative Therapies for Early Stage Kidney Cancer and the Evolving Role of the Urologist. Urology Practice, Volume 4, Issue 2, March 2017, Pages 162-168
Tomado de MEDcenter

Filed under Uncategorized by on . Comment#