septiembre 2007 Archives

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Julio y Agosto son meses en los que las relaciones familiares se acentúan, nuestros hijos están de vacaciones, los amigos nos visitan e inevitablemente tenemos que desarrollar nuestras actividades cotidianas de una forma colectiva; así muchas veces formamos un equipo que comparte criterios y en ocasiones formas diferentes de enfrentar las situaciones.

Y en este contexto estuve pensando que en los últimos tiempos en Infomed hemos estado hablando de la necesidad de desarrollar una cultura de trabajo en equipo que permita el transito hacia una organización cualitativamente superior; por lo que sería muy útil intercambiar y debatir sobre los principios básicos del trabajo en equipo, imprescindibles para desarrollar equipos de alto rendimiento en las organizaciones.

Algunos de los principios que deben seguir los equipos para lograr ser competentes son

· Definir claramente sus objetivos y metas. El trabajo planificado y organizado permite a los miembros del equipo saber hacia dónde van

· Realizar la tarea y elevar la satisfacción de sus integrantes

· Comprender sus debilidades y fortalezas

· Explorar las consecuencias de los liderazgos observados internamente y definir una estrategia para el mejoramiento personal de sus miembros.

· Desarrollar una cultura de equipo, lo cual exige la definición de sus propias normas (ejemplo: normas relativas al modo de realizar el trabajo, el papel y las responsabilidades de cada integrante del grupo, vías de comunicación entre los miembros del grupo, etc.)

· Mantener un flujo de comunicación estable y una cohesión entre los miembros del equipo.

· Saber como evitar o resolver los problemas comunes.

· Evaluar objetivamente su desempeño como equipo.

Un buen equipo tendrá siempre una persona (que puede ser el líder del grupo u otro integrante del equipo) que velará porque el grupo avance en la dirección adecuada, cumpliendo las siguientes funciones:

  • Concentrar la atención del equipo en la actividad (tanto a corto como a largo plazo)
  • Conseguir que todos los miembros del equipo participen
  • Hacer que el equipo no se salga del plazo convenido (tanto a corto como a largo plazo)
  • Sugerir alternativas cuando el equipo se encuentre estancado
  • Ayudar al los miembros del equipo a afrontar los problemas
  • Resumir y clarificar las decisiones del equipo

Evidentemente el tema es amplio y hay mucho para debatir, en otros espacios podríamos profundizar… por el momento esperamos despertar el interés de todos en algo tan importante…

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Al analizar el proceso de cambio en que se encuentra inmersa nuestra organización para todos está claro que vamos en pos de mejorar su capacidad estratégica, adaptabilidad e incremento de la productividad y competitividad… vamos hacia una Organización de Aprendizaje. Entonces me pareció importante compartir algunos de los elementos fundamentales que caracterizan dichas organizaciones.

Las organizaciones de aprendizaje son aquellas que de forma permanente se anticipan, adaptan y transforman. En estas organizaciones se le concede gran importancia a las personas y a la renovación de formas organizativas que favorecen la Iniciativa, la Creatividad y el Aprendizaje.

Las personas que forman parte de una Organización de Aprendizaje comparten y utilizan el conocimiento de forma colectiva, lo cual les permite responder rápidamente a los cambios.

Según Senge,P. (1990) las Organizaciones en Aprendizaje se basan en cinco disciplinas o aspectos, a saber: Dominio personal, Modelos mentales, Aprendizaje en equipo, Visión compartida y Pensamiento sistémico.

Lo anterior significa que todos y cada uno de los integrantes de una organización cuyo paradigma sea llegar a ser una Organización de Aprendizaje deben:

· Tener un adecuado manejo de las emociones y razones que impulsan sus actos

· Adquirir aptitudes que faciliten la comprensión de cómo funcionan los modelos mentales en las organizaciones

· Desarrollar la capacidad de generar resultados en equipo

· Tener percepción colectiva de qué es importante y por qué

· Comprender la importancia de integrar todos los aspectos mencionados anteriormente

Lograr que todas las bibliotecas del sistema Nacional de Información en Salud lleguen a ser verdaderas Organizaciones de Aprendizaje es nuestro sueño, para ello hay cuatro aspectos que no se deben olvidar:

1. Las organizaciones aprenden por sus miembros y a través del intercambio que estos establecen con su entorno inmediato

2. Se deben tener en cuenta las emociones y los valores de los individuos

3. Una organización inteligente es una nueva forma de trabajar, relacionarse y entender la vida laboral

4. Los directivos juegan un rol fundamental ya que deben desarrollar en los miembros de la organización un ambiente de apertura, sensibilidad y cambio.

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Profundizando en los temas de Aprendizaje organizacional, trabajo en equipo y Gestión del Conocimiento he encontrado un documento del autor Ricardo Sotillo Hidalgo (http://www.gestiopolis.com/canales7/eco/Capital/5-lider-y-liderazgo-en-la-sociedad-del-conocimiento.htm) que describe 10 elementos que deben caracterizar a los líderes en la Sociedad del Conocimiento.

Considero que nosotros , como representantes de una red de bibliotecas de salud, aspiramos a que cada director de CPICM, cada responsable del Centro Municipal o cada jefe de una biblioteca universitaria, sea un verdadero líder y asuma los retos que impone la actual sociedad a los bibliotecólogos y documentalistas.

Les resultará interesante revisar cada uno de los puntos y usted decidirá si está en camino de convertirse en un Líder de la Sociedad del Conocimiento…

10 puntos…

1.- Crea futuro. Y lo hace sobre soportes viables. Apuesta por las ideas, por los hechos y, sobre todo, por las ideas que se transforman en hechos. Lo hace mirando hacia el futuro sin olvidar que es en el presente donde se construye.

2.- Aprovecha el tiempo. Sabe cuándo debe utilizarlo, lo gestiona eficazmente, dedicándole el tiempo preciso a cada asunto. Piensa que el mejor tiempo es el que dedica a las personas. Mientras los demás dividen el tiempo en minutos, horas o días; nuestro líder lo mide por temas y tareas.

3.- Sabe convencer. Porque se apoya en un convencimiento propio. Sabe persuadir, es constante y sistemático cuando trata de influir en los demás de manera positiva. Sus habilidades de comunicación forman parte de su personalidad y se basan en un profundo conocimiento de los demás.

4.- Trabaja en equipo. Da cohesión a su equipo de trabajo. Lo entrena, motiva y dirige aprovechando todas las ocasiones que le brinda su actividad profesional.

5.- Escucha a sus colaboradores. Esto se traduce en un mejor conocimiento de las necesidades de su gente, para poder alinear éstas con las de la organización. Sabe escuchar activamente, deja hablar para así obtener de la mejor forma posible -la directa-la información que le transmiten sus colaboradores.

6.- Sabe relacionarse. Es su mejor tarjeta de visita. Conoce las reglas sociales de su entorno y las utiliza magistralmente. Es educado y diplomático, entendidos ambos términos en su acepción más académica: con amplio conocimiento de los asuntos y con buenas relaciones para defender los intereses a los que representa.

7.- Se adapta a su entorno. Como los grandes supervivientes en cualquier dimensión. Para ello utiliza el conocimiento de cada situación, las costumbres o normas implícitas y explícitas que las gobiernan. Es flexible y diplomático en la misma medida que asertivo y firme.

8.- Tiene autoconfianza. Basada en un buen conocimiento de sí mismo. En su capacidad para desarrollarse y perfeccionarse con cada experiencia nueva, convirtiendo cada revés en un reto y en una experiencia de aprendizaje.

9.- Es optimista. Vitalista y positivo. Ve el vaso medio lleno y sabe lo que contiene. Sabe cómo conservar la mitad restante y sabe transmitir ese optimismo a su alrededor. Es un optimismo cargado de energía vital.

10.- Es sensible. Con un buen equilibrio emocional. Tiene, además de mente, un corazón que le garantiza y respalda en sus decisiones. Le ayuda a su equilibrio personal, le motiva y desarrolla como persona.