Los datos de los más recientes estudios oncológicos están ratificando la eficacia del trastuzumab para el abordaje del cáncer gástrico HER2+ metastásico. De hecho, los profesionales lo consideran como primera línea de tratamiento en este estadio.
El III Simposio Bases Biológicas del Cáncer y Terapias Personalizadas que se ha celebrado en Salamanca ha puesto de manifiesto la importancia del anticuerpo trastuzumab en el tratamiento contra el cáncer gástrico, en especial en los pacientes que tienen una sobreexpresión del receptor Her2, ha explicado a DM Emilio Fonseca, oncólogo del Complejo Asistencial de Salamanca y moderador de una mesa redonda sobre la actualidad de este tipo de tumor.
“Los resultados del estudio TOGA, en el que los pacientes con sobreexpresión del receptor Her2 son tratados con quimioterapia y trastuzumab, han llevado a la aprobación del empleo de dicho fármaco en el cáncer gástrico metastásico como primera línea de tratamiento en aquellos pacientes que expresan dicho receptor”.
Se amplían las dianas
En el momento actual, y según los especialistas, se están investigando las mejores combinaciones con este fármaco, la utilidad en segundas líneas de tratamiento y como tratamiento neoadyuvante, “al mismo tiempo que se buscan biomarcadores que nos ayuden a predecir la respuesta y seleccionar al candidato ideal para recibir esta terapia”, ha señalado Fonseca, que ha recordado que “también están en marcha estudios con nuevas dianas, que ya están siendo empleados en otros tumores, como lapatinib, anticuerpos anti-EGFR o inhibidores de tirosincinasas”.
La importancia de las nuevas terapias dirigidas es una realidad consensuada entre los especialistas oncológicos; prueba de ello es que, a juicio del oncólogo, están jugando un papel fundamental en el tratamiento de cáncer. Prácticamente en todos los tumores se está empleando este tipo de terapia: en unos ya de forma rutinaria y en otros aún en fase de investigación con resultados alentadores.
“Estamos empezando a conocer los mecanismos que conducen al desarrollo del cáncer, a su progresión y las posibles vías para impedir que esto suceda y la causa de que, a pesar de emplear un fármaco diana específico, algunos tumores escapan al control”.
Dentro de las novedades de tratamientos con moléculas, sin duda los más ampliamente empleados son el trastuzumab en el cáncer de mama, cetuximab, panitumumab y bevacizumab en el colorrectal, sunitinib en páncreas, riñón y neuroendocrinos, y sorafenib en hepatocarcinomas y renal, entre otros.
Colon y recto
El tratamiento sistémico antidiana en cáncer de colon y recto avanzado está cosechando buenos resultados, según el oncólogo. “Cetuximab y panitumumab (anticuerpos anti-EGFR) y bevacizumab (antiangiogénico) están consiguiendo incrementar la supervivencia de los pacientes de forma significativa”. Se está profundizando, además, en el conocimiento sobre el papel de mutaciones de otros genes que parecen implicados en la falta de respuesta a anti-EGFR, como BRAF, así como en el desarrollo de nuevos antiangiogénicos como aflibercept.
