La poliposis adenomatosa familiar necesita cirugía antes de los 20 años

La poliposis adenomatosa familiar (PAF) precisa de una intervención quirúrgica precoz antes de que el paciente cumpla 20 años. El problema de esta enfermedad es que la degeneración maligna hacia un cáncer es inevitable si evoluciona de manera natural. La coloproctectomía restauradora es la operación de preferencia.
La poliposis adenomatosa familiar ha sido uno de los capítulos destacados del curso nacional de actualización en cirugía que, como cada año, ha dirigido Joseph Ghanimé en el Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña (Chuac). Es una enfermedad poco habitual: el registro danés contabiliza una incidencia de un caso sobre 7.000 nacidos vivos, y en Estados Unidos se estima que es de uno en 8.000; en general, se acepta una media de uno sobre 10.000.
Sin embargo, la PAF tiene una evolución grave, ya que irremediablemente evoluciona a un cáncer si no recibe tratamiento. Así lo ha puesto de manifiesto Ghanimé, quien ha advertido de que, cuando se detecta el primer caso en una familia, el resto debe someterse a estudios. El mensaje que ha enviado el cirujano es claro: “En una PAF diagnosticada es prioritaria la intervención quirúrgica precoz, antes de los 20 años”.

La poliposis adenomatosa familiar es una enfermedad hereditaria que se transmite de forma autosómica dominante, según las leyes mendelianas, por un defecto genético en el brazo largo del cromosoma 5 (5q). El primer caso de PAF fue publicado por Sklifasouski en 1981. Primariamente se manifiesta como múltiples pólipos (pueden ser más de 100) de variado tamaño, desde milímetros hasta centímetros, sésiles o pediculados, y de estructura adenomatosa tubular, vellosa o mixta, que tapizan la mucosa rectocolónica.
Es una patología que también puede tener manifestaciones extracolónicas, como pólipos gástricos, duodenales e intestinales, osteomas, tumores desmoides, quistes epidermoides, tumores del sistema nervioso central, fibromatosis difusa o hipertrofia del epitelio pigmentario de la retina.
El diagnóstico se basa en un estudio genético a través del que se verifica la presencia del defecto genético en el cromosoma 5q. “Si se confirma, evoluciona a cáncer de manera irremediable”, ha sentenciado Ghanimé. El segundo paso es realizar una colonoscopia para evaluar la extensión de los pólipos.

Cambios
El director del curso ha explicado que hasta 1970 la operación convencional consistía en una coloproctectomía total y en una ileostomía terminal definitiva, lo que mermaba considerablemente la calidad de vida de los pacientes: “Se trata de chicos jóvenes que se veían obligados a llevar una bolsa para toda la vida”.

Pero hoy, la intervención de preferencia es la coloproctectomía restauradora, en la que se extirpa el colon y el recto, al tiempo que se confecciona un reservorio ileal, que se une al ano, evitando así la ileostomía terminal.

“La enfermedad se cura y la calidad de vida es mucho mejor”, ha comentado Ghanimé, quien, como efectos secundarios, se ha referido a un aumento de las evacuaciones, que son de una media de tres o cuatro al día. Los pacientes pueden tener una vida sexual buena.

Sin embargo, el especialista del Chuac ha avisado de que se trata de una intervención compleja, que se prolonga por un periodo de cinco horas y que exige la confección de un reservorio que sustituye al recto extirpado utilizando el íleon terminal. El reservorio debe tener entre 15 y 20 centímetros de largo; hay varios tipos pero el más común es en J, que se anastomosa al canal anal.

Por tanto, para practicar la operación se requiere un cirujano con mucha experiencia: “Es una cirugía de implicación permanente, no de dedicación esporádica; si es así, es mejor que no lo haga”. La conclusión es que la intervención debe realizarse en centros de referencia.

Existen alternativas como la preservación del recto, que el equipo del Chuac no recomienda “porque la degeneración maligna suele ser superior al 50 por ciento a los diez años, lo que obliga a una reintervención”. La coloproctectomía restauradora no es posible cuando el paciente tiene cáncer.

No obstante, el seguimiento siempre es necesario porque algunos pacientes, a largo plazo, pueden desarrollar tumores ampulares (ampolla de Vater) y neoformaciones desmoides, lo que sucede en el 5-10 por ciento de los casos.
Fuente: Diario médico

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

El test genético de 'IL28B' predice la carga viral en la coinfección VIH/VHC

Un trabajo llevado a cabo por investigadores españoles, que se publica en la revista AIDS, comunica por vez primera que un polimorfismo en el gen del interferón lambda (IL28B) determina la carga viral del virus de la hepatitis C. Se trata del mismo polimorfismo asociado a respuesta al tratamiento con interferón alfa.
Un equipo de científicos de la Red de Investigación en SIDA (RIS) ha identificado un gen que influye en la carga viral de los pacientes con hepatitis C crónica. Esta red está financiada por el Instituto de Salud Carlos III y en ella se integran una veintena de centros españoles de excelencia en el manejo de la infección por VIH y enfermedades asociadas, como la hepatitis C.

El estudio, liderado por Vicente Soriano, del Hospital Carlos III de Madrid, y Juan Antonio Pineda, del Hospital de Valme en Sevilla, ha examinado el impacto de los polimorfismos en el gen del interferón lambda IL28B (IL28B), localizado en el cromosoma 19, sobre el nivel de carga viral en los pacientes infectados por VIH reclutados en la cohorte española de la RIS. El estudio se publica en la revista AIDS.

De un total de 4.670 pacientes infectados por VIH reclutados en la cohorte española, 289 estaban coinfectados por el virus de la hepatitis C y pudieron ser estudiados con el test de la IL28B. Un 45 por ciento de los pacientes presentaba el genotipo CC en el gen de la IL28B, un 42 por ciento eran CT y un 13 por ciento eran TT. La carga viral C resultó significativamente mayor en los pacientes con CC y CT, con una mediana de 1.385.000 y 848.939 UI/ml, respectivamente, en comparación con los pacientes con el genotipo CT tenían 251.189 UI/ml (p=0,006).

La carga del virus de la hepatitis C era elevada (>600.000 UI/ml) en el 68 por ciento de los CC y en el 57 por ciento de los CT, mientras que sólo lo estaba en un 35 por ciento de los TT (p=0,001).

Un análisis multivariante demostró que tres factores son los principales determinantes de la viremia C. Se trata del alelo C en el IL28B, los genotipos 1 ó 4 del virus C y la infección a partir de drogas intravenosas.

En todas estas situaciones la viremia C es más elevada y, por tanto, cabe esperar una menor respuesta al tratamiento con interferón pegilado y ribavirina.

Los resultados del estudio español subrayan el papel de los factores genéticos del huésped sobre el pronóstico de las infecciones víricas, en este caso la hepatitis crónica por el virus C.

De hecho, el trabajo supone el hallazgo de que cierto polimorfismo en IL28B, el mismo que se asocia a respuesta al tratamiento con interferón alfa, determina la carga viral C. Por ello, Soriano comenta que, “dado que el test de IL28B es relativamente barato (30 euros) y sólo es necesario realizarlo una vez en la vida, debería efectuarse en todos los pacientes con hepatitis crónica C”.
En septiembre de 2009 un equipo de investigadores estadounidense publicó en la revista Nature un trabajo donde se concluía que la presencia del polimorfismo IL28B en homocigosis elevaba las posibilidades de curación de los pacientes con hepatitis C comparados con los que no tenían esta peculiaridad genética. Desde entonces, grupos científicos en todo el mundo han profundizado en el hallazgo. Entre los más activos en España se encuentran los hospitales de Valme (Sevilla) y el Carlos III (Madrid). Ahora, con este nuevo estudio de los científicos españoles que aparece en AIDS se confirma la idoneidad de realizar el análisis genético de los pacientes con el VHC, como factor predictivo esencial para el manejo de la infección.El test del polimorfismo es barato y se precisa sólo una vez en la vida, así que los especialistas lo recomiendan en todos los pacientes con hepatitis C crónica

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

Vitamina E y metformina podrían no funcionar en hígado graso no alcohólico

En contra de lo que mostraban datos preliminares, el uso de vitamina E o del antidiabético metformina no fue superior al placebo en los resultados al tratar la enfermedad de hígado graso no alcohólico en niños y adolescentes, según un estudio que se publica hoy en The Journal of the American Medical Association.

El trabajo, coordinado por Joel E. Lavine, de la Universidad de Columbia, en Nueva York, fue conducido en diez centros universitarios de investigación clínica entre septiembre de 2005 y marzo de 2010. Los investigadores incluyeron a 173 pacientes (de edades comprendidas entre los 8 y los 17 años) con enfermedad de hígado graso no alcohólico confirmado por biopsia.

Los pacientes recibieron una dosis diaria de 8.000 IU de vitamina E (58 pacientes), 1.000 miligramos de metformina (57 pacientes) o placebo (58 pacientes) durante 96 semanas.

Los autores del estudio han hallado que el alcance de la reducción sostenida en el nivel de alanina aminotransferasa (ALT) -una enzima que es asociada de forma significativa a la actividad de la citada patología hepática y el estadio de fibrosis en niños- fue similar a la de placebo en los grupos de tratamiento de vitamina E y de metformina. La media de cambio en el nivel de ALT desde el inicio de la terapia hasta la semana 96 fue de -35,2 U/L en el grupo placebo frente a -48,3 U/L en el grupo de vitamina E y -41,7 U/L en el grupo de metformina.

Estos resultados han sugerido que los niños tratados con vitamina E con esteatohepatitis no alcohólica mejoraron en los resultados histológicos secundarios con vitamina E.

(JAMA; 2011: 305 [16] 1659-1668).

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

'Bypass' gástrico y dieta causan cambios metabólicos distintos

Hay un vínculo entre la reducción de niveles de aminoácidos circulantes en el organismo y la desaparición de la diabetes, según señala un estudio que se publica hoy en Science Translational Medicine. Un bypass gástrico altera el metabolismo de forma distinta a las dietas.
La pérdida de peso mediante cirugía de bypass gástrico altera el metabolismo de individuos de forma diferente a la provocada por los efectos de una dieta estricta, según señala un estudio que se publica hoy en Science Translational Medicine. Blandine Lafèrrere y su equipo, del Centro de Investigación en Nutrición de Nueva York, son los autores principales.

Aunque se trata de resultados preliminares, puede ser un primer paso que ayude a los investigadores a descubrir nuevos abordajes en el tratamiento de la diabetes. En el trabajo también han participado grupos del Hospital St. Luke Roosevelt y de la Universidad de Columbia (ambos en Nueva York), de la Universidad de Duke (Durham, Carolina del Norte) y de la Universidad de Alberta (Edmonton, Canadá).
Si se pretende avanzar en el desarrollo de fármacos que imiten los efectos eliminadores de la diabetes de la cirugía de bypass gástrico, en primer lugar hay que saber por qué esta patología desaparece después de la cirugía. En este sentido, ya hay algunas teorías postuladas, algunas relacionadas con alteraciones en las hormonas intestinales y otras con cambios en ciertas vías metabólicas que se activan tras la cirugía pero que permanecen inactivas si la pérdida de peso se ha producido no por medio quirúrgico, sino a través de una dieta.

Ejercicio descartado
Laferrère y su grupo han tratado de revelar el mecanismo de remisión de la diabetes tras pérdida de peso a través de cirugía de bypass gástrico. Los investigadores han trabajado sobre dos grupos de individuos diabéticos con obesidad grave que se sometieron bien a un bypass gástrico o bien a una dieta estricta. En ambos grupos los participantes perdieron una media de nueve kilos. El ejercicio no se considera en este trabajo un factor ligado a la pérdida de peso, ya que los participantes se caracterizaban por llevar un estilo de vida sedentario.

Mediante el análisis de una red de compuestos bioquímicos involucrados en reacciones metabólicas, Lafèrrere descubrió que, a diferencia de la dieta, la cirugía de bypass gástrico altera el metabolismo de un individuo. En particular, el proceso quirúrgico conlleva una drástica reducción en los niveles de aminoácidos circulantes en el organismo.

Niveles variables
Por el contrario, estos niveles de aminoácidos permanen en su mayoría inmutables en los individuos que llevaron a cabo alguna dieta. Según los resultados, los niveles elevados de aminoácidos circulantes se asocian con obesidad, diabetes y resistencia a la insulina y varían según la cantidad de proteínas ingeridas y según el procesamiento de los aminoácidos por parte del hígado y el tejido muscular.

En definitiva, las conclusiones de la investigación resaltan el vínculo potencial entre la reducción de niveles de aminoácidos circulantes y la desaparición de la diabetes.

– (Sci Trans Med 2011; 3(80re2).
Los aminoácidos circulantes de cadena ramificada son claves

El bypass gástrico reduce significativamente los aminoácidos circulantes de cadena ramificada (BCAA, en inglés) en comparación con la dieta. Los mecanismos por los que los BCAA podrían provocar intolerancia a la glucosa o resistencia a la insulina incluyen sus efectos en la gluconeogénesis hepática, la función de células beta pancreáticas, la señalización intracelular de mTOR y la generación de intermediarios tóxicos para la función mitocondrial.

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario

La alteración de 'NOD-2' puede conducir a Crohn

Desde hace unos años se conoce la implicación del gen NOD-2 en la enfermedad de Crohn, pero hasta ahora no estaban claros los mecanismos moleculares por los que las variantes en este gen confieren susceptibilidad a la citada patología inflamatoria crónica del intestino.

El grupo de Alison Simmons, gastroenteróloga e investigadora experta en Inmunología Innata de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, trabaja en la delimitación del riesgo genético de esta enfermedad. Así lo ha explicado ella misma en el II Encuentro Científico sobre Investigación en Inmunología, que ha tenido lugar en la Real Academia de Medicina, en Madrid. Esta reunión se suma a los actos internacionales que esta semana conmemoran el Día Mundial de la Inmunología -que se celebra hoy-.

“Al estudiar NOD-2 hemos visto que tiene la capacidad de reconocer productos microbianos y ejerce un papel importante en el inicio del proceso de autofagia, contribuyendo a la eliminación de estas bacterias intracelulares. El problema surge cuando los receptores están mutados, ya que esto conduce a una incorrecta eliminación de bacterias intestinales por las células del sistema inmunitario y, como consecuencia, al desarrollo de enfermedad de Crohn. Si comprobamos nuestras teorías, el siguiente paso podría ser el desarrollo de terapias diana”, ha afirmado Simmons.

Actualmente, la investigadora está profundizando en el conocimiento de la actividad molecular de NOD-2, que parece actuar también en la regulación de una serie de mecanismos positivos y negativos de la inflamación. Además, su equipo está comparando, mediante estudios moleculares, la microbiota de individuos sanos y de pacientes con Crohn para buscar diferencias en el mantenimiento de la integridad de la microflora intestinal.

Otras patologías
La de Crohn es sólo una de las enfermedades en las que la inmunología tiene mucho que decir. En palabras de José Ramón Regueiro, catedrático de Inmunología de la Universidad Complutense de Madrid, “el estudio de los mecanismos de la inflamación y la adhesión, donde España es muy competitiva, ha permitido tratar con anticuerpos monoclonales enfermedades tan dispares como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide y los trasplantes de órganos. Todas ellas tienen una base común: la alteración del sistema inmunitario”.

En cuanto al cáncer, Regueiro ha indicado que “todavía hay discusión sobre si existe inmunovigilancia o si el sistema inmunológico participa en la progresión de los tumores. Lo que sí es cierto es que algunas estrategias terapéuticas ya se dedican a la estimulación del sistema inmune para eliminar células cancerígenas”.

Aunque comienza a los 18 años, la velocidad del proceso de envejecimiento de cada individuo puede determinarse observando el estado de las células inmunitarias. “La edad biológica está condicionada en un 75 por ciento por la calidad de vida y el resto -el 25 por ciento- por la genética”, ha señalado Mónica de la Fuente, catedrática de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid, que ha comprobado, tanto en humanos como en animales, que la capacidad funcional de los leucocitos es un marcador de la edad biológica. ¿Qué podemos hacer para aumentar la longevidad? “En la nutrición equilibrada está la clave, porque mantiene un buen sistema inmunológico, pero también hay que seguir buenos hábitos de vida”.

Publicado en Uncategorized | Deja un comentario