Frecuencia

¿Están preparados nuestros ojos para tanto uso de las pantallas? Algunos estudios demuestran que entre el 50 % hasta el 90 % de las personas que exponen sus ojos a una pantalla más de 3 horas al día tienen molestias visuales.

¿Qué sensaciones experimentan tus ojos cuando están delante de una pantalla? Estudios revelan que solo 1 de cada 3 personas no tiene  molestias.

La era digital se caracteriza por la presencia de ordenadores en todos los ámbitos de la sociedad. En la actualidad son parte esencial de la vida de muchos trabajadores y estudiantes ya que satisfacen sus necesidades y requerimientos, sin embargo, no todo lo que les rodea es positivo porque su uso prolongado puede derivar en la aparición de problemas de salud.

Alrededor del mundo, hasta 70 millones de trabajadores corren el riesgo de padecer síndrome visual informático y es posible que la cantidad aumente.

En los últimos años, los médicos estudian el tratamiento de esta nueva patología que parece  extenderse entre los más jóvenes. Picores y fatiga visual son los síntomas más característicos del llamado síndrome del ordenador. Además los oftalmólogos admiten que están recibiendo pacientes cada vez más jóvenes con el Síndrome Visual Informático los cuales se caracterizan por el enrojecimiento, cansancio, sequedad ocular, visión lejana y cercana ocasionalmente borrosa, alteración crónica y mareos.

Los expertos coinciden en que una persona que trabaja con la computadora ejecuta por día entre 12 mil y 33 mil movimientos de cabeza y ojos, de 4 mil a 17 mil reacciones de las pupilas y 30 mil pulsaciones del teclado. Un esfuerzo demasiado grande, sin duda alguna. Es habitual que los oficinistas, por sus habituales en las consultas, presenten problemas de cuello y hombros ya que las exigencias laborales, los teclados que no son ergonómicos (adaptados al movimiento de las manos), los monitores muy altos y sillas inapropiadas sin duda alguna son las causantes de estas molestias.

Después de descansar los ojos un rato, el malestar disminuye, pero regresa rápidamente cuando vuelve a usar el ordenador. “Si estuviera jugando, lo apagaría, pero lo necesito para trabajar” (es lo que manifiestan los afectados).

Esta dolencia se da, principalmente, entre las personas que pasan más de ocho horas delante de una computadora. Además, tiene la particularidad de que sólo se dan frente a un monitor. Se muestran a continuación una relación de  profesionales en riesgo: contadores, arquitectos, banqueros, ingenieros, controladores aéreos, artistas gráficos, periodistas, académicos, secretarias y estudiantes, quienes “no pueden trabajar sin la ayuda de la computadora”.