julio 2007 Archives

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Con esta pregunta dirigida a los directores de policlínicos de Las Tunas se inició mi reflexión con ellos con el propósito de debatir o esclarecer conceptos sobre la importancia de la biblioteca médica, oportunidad que proporcionó la reunión efectuada el pasado de mayo de 2007, por la Directora Nacional de Atención Primaria de Salud Dra. Cristina Luna, en el territorio tunero, en la etapa de cierre por la emulación, por la sede del “26 de Julio”.

Uno de los directores presentes intervino para expresar su punto de vista. Todos coincidieron con su afirmación: para un médico, estar actualizado con lo último que se conoce en su profesión es fundamental y eso lógicamente se revierte en una mejor atención al paciente.

A continuación comentamos que si bien esto es cierto, vemos con mucha pena como no hay una clara visión entre muchos directivos de salud, de la importancia de la biblioteca, principalmente en los policlínicos donde el estado cubano invirtió e invierte –aún en su mantenimiento- cuantiosos recursos financieros para dotar a estas bibliotecas de computadoras y otros adelantos tecnológicos que les permitan acceder a servicios de Internet.

Afirmamos que hoy, mayoritariamente las bibliotecas en los policlínicos, no son vistas como una actividad tan importante, como puede serlo un servicio de ginecología, rayos X, etc., y que esto no debe ser así, pues el policlínico tiene una alta responsabilidad que cumplir en la Atención Primaria de Salud, y mucho más en estos momentos, convertidos en sedes universitarias, donde deben formarse los futuros profesionales del sector.

Contamos con la evidencia clara que nos proporciona las inspecciones metodológicas que realizamos a las bibliotecas de todo nuestro país, desde hace varios años, y basándonos en esas experiencias podemos afirmar que existen situaciones como las que expondremos a continuación:

Computadoras que son trasladadas hacia otros lugares que no son aquellos para los que fueron destinadas.

Locales que son usados para otros propósitos.

Poco control del trabajo del bibliotecario.

Poca demanda de servicios de información.

La segunda reflexión que abordamos tiene relación con el reiterado criterio entre los médicos que manifiestan… “no contar con una bibliografía actualizada”. Una comprobación realizada entre los especialistas allí presentes, acerca de los espacios y fuentes principales del Portal de Infomed, evidenciaron el total desconocimiento que tienen de esos instrumentos de trabajo

Seguidamente se explicó cómo se invierten miles de pesos -en divisas- por ejemplo; para que existan gran cantidad de títulos de revistas impresas y electrónicas a texto completo, disponibles para todos nuestros usuarios, y están subutilizadas.

Se puso el ejemplo de los contenidos que se pueden encontrar en las cinco bases de datos de EBSCO, -130 títulos de revistas a texto completo sobre administración de salud, 400 en enfermería, medicina física y rehabilitación entre otros- y la necesidad de que los médicos perfeccionen el estudio del inglés, pues las revistas de medicina de mayor impacto a nivel mundial se escriben en ese idioma.

El siguiente razonamiento giró alrededor del “uso que se le da a la biblioteca de policlínico”, principalmente para pasar mensajes por correo electrónico. En este aspecto se destacó el poco uso desde otro punto de vista, como puede ser, tomar una decisión informada en salud. Por ejemplo: tratar de obtener bibliografía actualizada para resolver aquellos problemas que disparan los índices de los indicadores de salud en la comunidad.

También se abordaron aspectos acerca de la necesidad que tiene el país de que los profesionales del sector investiguen y publiquen sus experiencias, para dejar evidencias del conocimiento tácito y que se correspondan los éxitos alcanzados por la medicina cubana con lo que se escriba.

En ese sentido hay que recordar el compromiso de todos con nuestra historia porque “el hombre será capaz de perdurar en la historia en la medida que sea capaz de dejar su huella por la vida”

Para concluir nos sumamos a la afirmación de muchas personas en todo el mundo, que afirman que… “por el valor que se dé a la biblioteca, se mide el desarrollo científico y cultural de un país”.

A nuestro juicio las bibliotecas médicas cubanas también contribuyen a salvar vidas, pues tienen como misión brindar servicios de información científica actualizados, para elevar la calidad de vida de la población cubana y la de otros países donde están presentes los profesionales de la salud cubanos., Esos centros permiten conservar colecciones y desde ellos se puede llegar a bibliotecas virtuales sin límites geográficos o de tiempo, por lo que deben estar en el centro de la gestión del conocimiento.

Las bibliotecas de los policlínicos deben convertirse en la biblioteca de la comunidad, espacios para sociabilizar el conocimiento, con horarios extendidos para beneficio de todos los que necesiten ampliar, profundizar o tomar una decisión informada en salud o aumentar la cultura de toda la familia.

Los directivos de salud deben exigir mayor conocimiento informado en salud, entre sus profesionales y ejercer un mayor control del trabajo del bibliotecario, para poder reconocer sus éxitos y los aportes que los mismos realizan al desarrollo de la humanidad.

Los directivos, trabajadores de la información y usuarios líderes en el uso de la biblioteca, serán un ejército necesario en el Sistema Nacional de Información de Salud, para llevar adelante la tarea que demanda la puesta en marcha del programa de Alfabetización informacional en todo el sector .

La bibliotecas médicas cubanas cuentan con los recursos materiales y tecnológicos y con personal comprometido para demostrarle a la contrarrevolución que desde Miami trata de desvirtuar nuestro trabajo, que no necesitamos las denominadas bibliotecas independientes en nuestro país, pues las nuestras pertenecen y están a disposición de todo el pueblo cubano, que si es verdaderamente independiente y soberano y no responde a mandatos de ningún imperio.