Red de bibliotecas

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Por. Bárbara Caridad Lazo Rodríguez, trabajadora del CNICM  desde el 1 de septiembre de 1976 hasta el presente y directora de la Biblioteca Médica Nacional durante el período comprendido entre el 1 de junio de 1994 y el 18 de julio de 2012.

El Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas (CNICM), identificado con su marca corporativa Infomed [1,], cumple su aniversario 50. Fue fundado en el año 1965 por el actual segundo secretario del Partido Comunista de Cuba y vicepresidente cubano José Ramón Machado Ventura, en esa época ministro de Salud Pública, quien sentó las bases de lo que es hoy el centro.

La fecha de fundación, según Daisy del Valle Molina [2], se sitúa a finales de mayo del año 1965 conciliada con José Antonio López Espinosa [3, 4, 5, 6, 7]  quien la describió, inicialmente, en el mes de abril eincluyó los servicios de bibliografía, traducciones, publicaciones y la organización de los servicios de la Biblioteca Médica Nacional (hasta 1969 Hemeroteca Médica Nacional)”.

Por lo que ha representado y representa para el desarrollo de la Salud Pública en nuestro país, sería necesaria una jornada nacional para celebrar este aniversario. Por ese motivo, la autora de estas líneas ha querido repasar algunos detalles de la historia de este centro, sobre todo en estos momentos en los que el nivel central del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) revisa su estructura organizativa.

Según expresó en una ocasión el MSc. Pedro Andrés Urra González [8], quien fue el director por casi diez años (desde 2003 hasta el 4 de marzo de 2011) y en la actualidad es profesor titular de la Universidad de La Habana, “Necesitamos la historia para explicarnos de dónde venimos y hacia dónde queremos ir; para comprender mejor por qué estamos donde estamos y qué nos puede impedir ir a donde queremos”, y prosiguió “se necesitan más investigaciones que busquen en esa historia aquello que nos ayudará a consolidar el sistema y hacerlo cada día más fiel a los objetivos de su fundación”.

Valle Molina fue subdirectora de esta entidad, está  jubilada hace muchos años y es una de las más antiguas trabajadoras que se ha mantenido colaborando -hasta enero de este año- con nuestra institución como evaluadora de los sitios temáticos y de especialidades, entre otros.

En una conversación personal que sostuve con ella me decía… «Es increíble cómo la historia se va deformando, por eso es importante mantenerla», y relató  que «recientemente había hecho una rectificación a una colega que le envió un documento para que  opinara y encontró un error y le envió la rectificación», y luego agregó «también hay que arreglar muchos de los datos que se escribieron al principio…, eso dio lugar a lo que se publicó en el anuario del CNICM».

Nos referimos al CNICM/Infomed como una unidad que funciona como un todo, con una estructura organizativa coherente, donde el trabajo que se realiza en las diferentes áreas se complementan entre sí, pues cada subdirección apoya el trabajo de la otra, y si lo comparamos con un cuerpo humano, con cabeza, cuello, tronco y extremidades, cercenar una de cualquiera de sus partes limitará su andar y traerá consigo resultados nefastos que atentarán contra la consolidación del Sistema Nacional de Información de Salud (SNIS) [9], el cual a lo largo de estos años se ha ido fortaleciendo por su liderazgo y reconocimiento internacional.

Para seguir esta línea de pensamiento, es necesario rescatar las buenas prácticas y reflexionar sobre las malas que existieron, para no repetirlas. A manera de ejemplo, me permito testimoniar el hecho ocurrido en el año 1978 cuando una revisión de la estructura del centro dio lugar a la desacertada decisión de poner a la Biblioteca Médica Nacional (BMN) bajo la dirección del Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas – ubicado en la antigua Ciudad de La Habana-  lo que trajo como resultado que a partir de ese momento empezaran las contradicciones lógicas debidas al nuevo nivel de subordinación, porque la Biblioteca siempre ha sido un centro de referencia nacional por los servicios que presta y por las colecciones que atesora.

Por suerte, en menos de dos años se rectificó ese error y ni siquiera se vio afectado el escalafón de sus trabajadores al retornar a su condición anterior.

Rectificando datos sobre la historia de la BMN

Diversos apuntes sobre la historia la BMN como subdirección de Infomed – Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas – discrepan de la fecha de susurgimiento, también existen serias confusiones asociadas a su cambio de nombre.

Para rectificar esos detalles me permito testimoniar acerca de ese tema. Poco antes de su fallecimiento, tuve un encuentro con su primera directora, Pompeya Mercedes García Alonso, “quien desempeñara un papel de vital importancia en la fundación de la Biblioteca Médica Nacional cubana” [10], ella  me presentó los documentos para el cambio de su contrato de trabajo en el centro que atestiguaban el año 1970 como la fecha en que se sustituyó el nombre de “Hemeroteca Médica Nacional” por el de “Biblioteca Médica Nacional (BMN)”.

La confusión sobre este nombre se mantiene aún en el recuerdo de los usuarios más antiguos que la  frecuentaban,  porque hasta mediados de la década de los 90 permaneció grabado su primer nombre en la puerta de entrada, y no fue hasta entonces que se colocó una valla lumínica con el nombre actual.

Por otro lado, tomando el año 1970 como referente, cuando festejamos el aniversario 40 del CNICM/Infomed cometimos el error de realizar diferentes actividades para celebrar también el aniversario 35 de la BMN.

Eso lo supe más tarde cuando el 2 de marzo del 2012, para continuar ampliando mis conocimientos sobre el tema, conté con la asesoría del Historiador del MINSAP, Dr. Gregorio Delgado, con vistas a desarrollar el proyecto de reconocimiento a las personalidades de las ciencias médicas y del propio centro, el cual se materializó con la remodelación de la BMN en el año 2013, en ese entonces pude aclarar con él las dudas sobre la fecha real del surgimiento de la biblioteca.

Según Delgado, el cambio de nombre de una institución no significa que no existiera antes, ni borra su pasado si las funciones que se realizan son similares. Cuando analizamos este caso, vemos que la única diferencia que existía era el tipo de fuente de información atesorada que en su primera etapa sólo eran revistas, de ahí el nombre de Hemeroteca.

La diversificación de las colecciones en el año 1970 fue lo que sugirió el cambio de nombre por el actual; no obstante, los servicios brindados eran los mismos, pues estos se aplican a cualquier tipo de documento.

En resumen, el primer antecedente de la BMN se remonta al año 1965 cuando se organizó la Hemeroteca Médica Nacional que coincidió con la misma fecha de creación del CNICM, y a partir del año 1970 empezó a conocerse por el actual nombre.

La sede inicial de la Hemeroteca Médica Nacional estuvo ubicada por poco tiempo en el inmueble que hoy ocupa la Dirección Nacional de Registros Médicos y Estadísticas de Salud del MINSAP, posteriormente se trasladó hacía el actual local de la calle 23 no. 162 esq. N en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución.

Considero que la historia de nuestro centro merece ser continuada, revisada y ampliada, pues este se ha caracterizado siempre por una gran cantidad de éxitos en su haber, y sus resultados han respondido, en cada etapa, a las exigencias del desarrollo científico técnico que impone a todos los profesionales de la salud y de la información el ejercicio de las funciones propias del campo de la salud pública en el ámbito nacional e  internacional.

Referencias bibliográficas:

1.- Lazo Rodríguez BC. ¿Qué es el Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas INFOMED? Noticias América Latina y El Caribe jul. – dic. 2013;  (63):22. citado: 20 abril 2015. Disponible en:  http://www.ifla.org/publications/latin-america-and-the-caribbean-section-newsletter?og=68

2.- Valle Molina D del. Testimonio acerca de los antecedentes y evolución histórica del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. En: Anuario Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. La Habana: ECIMED, 2009. p.12-39. citado: 20 abril 2015. Disponible en: http://www.sld.cu/sitios/aniversario40/temas.php?idv=2334.

3.- López Espinosa JA. Síntesis histórica del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. Aniversario40. [Sitio web en línea] citado: 20 abril 2015. Disponible en: http://www.sld.cu/sitios/aniversario40/temas.php?idv=2334.

4.- López Espinosa JA. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. Aniversario40. [Sitio web en línea] citado: 20 abril 2015. Disponible en: http://www.sld.cu/sitios/aniversario40/temas.php?idl=61&idv=2242. Consultado: 20/04/2015.

5.- López Espinosa JA. Abril, mes de conmemoraciones importantes. ACIMED abr. 2008; 17(4): citado: 20 abril 2015. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1024-94352008000400001&lng=es&nrm=iso&tlng=es.

6.- López Espinosa JA. El aniversario 42 del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas en el contexto de la formación de los recursos humanos. ACIMED 2007; 15(4): citado: 20 abril 2015.Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1024-94352007000400001&lng=es&nrm=iso&tlng=es.

7.- López Espinosa JA. Relatoría del Encuentro Científico XL Aniversario del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas y IV Jornada Provincial de Información Científico-Técnica. ACIMED 2005; 13(4): citado: 20 abril 2015. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol13_4_05/aci10405.htm

8.- Urra González PA. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas: 44 años de su fundación. ACIMED 2009; 19(4): citado: 20 abril 2015. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=s1024-94352009000400001&lng=es&nrm=iso.

9.- Dirección Nacional de Registros Médicos y Estadísticas de Salud. Anuario Estadístico de Cuba. La Habana: MINSAP, 2013. citado:: 15 mayo 2014. Disponible en: http://bvscuba.sld.cu/anuario-estadistico-de-cuba/

10.- Pompeya Mercedes García Alonso, una genuina exponente de las bibliotecas médicas cubanas, Rev cuba inform cienc salud, 2014; 25(3) citado: 20 abr 2015. Disponible en: http://www.acimed.sld.cu/index.php/acimed/article/view/593/406.

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Queridos colegas y amigos,

Les envio una felicitación por su aniversario y quiero que llegue a todos los miembros de la red en la provincia, personas creativas, dedicadas y profesionales que durante tantos años han mantenido en alto los servicios informativos en el territorio, son muchos los nombres que me vienen a la mente, pero no queriendo omitir alguno, por ello quiero en la persona de Elinor su actual directora agradecerles por su encomiable labor que nos llena de orgullo a todos en el Sistema Nacional de Información de Salud.

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Me uno a las felicitaciones al Comité editorial de  las revistas: Educación Médica Superior por encontrarse  en la posición 28 entre las publicaciones más citadas de habla hispana en Google, seguida por la Revista Cubana de Salud Pública en el puesto número 30 y la Revista Cubana de Medicina General Integral en el lugar 80,  y me permito un comentario a propósito del tema expuesto.

El mayor beneficio que necesita un investigador, es que su trabajo sea reconocido por la comunidad científica a la que va dirigida, por ello, antes de publicar sus resultados, pregunte al bibliotecario!!!, este le puede y debe orientar sobre las revistas de mayor impacto en su especialidad y sobre todo considerando los resultados alcanzados, si estos deben ser dados a conocer en una revista nacional o internacional.

A veces cometemos el error de publicar en revistas extranjeras que no son reconocidas internacionalmente, o que no se adquieren en el país sus versiones impresas, o a pesar de ser publicaciones electrónicas no permiten el acceso abierto. Esto sin duda disminuye el índice de citación de los trabajos científicos.

Un factor a considerar es si la revista científica está incluida en bases de datos bibliográficos, lo que es sin duda una alternativa valiosa que potencia la visibilidad del quehacer científico de los autores, pues estas populares fuentes de información referenciales coadyuvan a divulgar los artículos originales.

Estas tres revistas médicas están indizadas en la Base de Datos Bibliográficos CUMED que registra la Bibliografía Médica Cubana.

Esta Base de datos promueve a nivel internacional el quehacer científico de todos los cubanos, por lo que es una vía adicional que favorece el índice de citación de los autores.

Consultar la lista de las 100 publicaciones más citadas en español de Google, puede servirle además como un referente  en su especialidad.

Ir a la noticia:

Nota: Si usted no tiene acceso universal a internet  o no puede por alguna otra razón consultar esta lista, le aconsejo solicitar en su biblioteca un préstamo inter bibliotecario digital para obtenerla.

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A partir de marzo de 2009 la Biblioteca Médica Nacional – BMN, dejó de llevar las funciones del Dpto. Metodológico y atención a la red de Bibliotecas y Centros de Información del Sistema Nacional de Información en Ciencias de la Salud – SNICS.

Esa decisión respondió a la estrategia seguida por la dirección de Infomed – Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas, de que es a actividad pasara a la vice dirección de docencia e investigaciones, por  estar éstos enfocados al desarrollo de los recursos humanos y ser un elemento determinante para el fortalecimiento de ésta red.

No obstante, la BMN mantiene su condición de vice dirección de Infomed y deberá en lo sucesivo trabajar intensamente para alcanzar su visión  futura de ser un modelo referente para la red de bibliotecas del Sistema Nacional deInformación en Ciencias de la  Salud cubano.

En el momento actual, ¿En qué avanzamos?

Se nos aprobaron dos proyectos de colaboración internacional.  Uno dirigido a alcanzar la remodelación funcional, ambiental y de seguridad de su sede y otro a lograr la conservación y preservación del patrimonio bibliográfico científico cubano en temas de salud, que en alguna medida beneficiará con escáner a otras bibliotecas de la red.

En relación a los servicios, ¿Cómo estamos?

  • En el mes de octubre de 2009 se detuvieron los servicios de préstamos y reproducción de sus colecciones, dado el inicio del proceso de enguacalarlas para evitar que sufran daños en la etapa de ejecución de la obra y se mantuvieron el resto de sus servicios.
  • El jueves 26 de noviembre se cerraron totalmente los servicios y se acrecentaron las acciones para organizar al personal,  mejorar las condiciones de la biblioteca de la Facultad ¨Calixto García¨ y poder trasladarnos a ese lugar con nuestros medios, para  desde allí, reabrir a partir de la segunda quincena de diciembre los servicios electrónicos para los usuarios habituales de la BMN y de esa facultad.

¿Qué necesitamos de  la red de bibliotecas del SNICS?
Colaboración y rapidez desde los Centros Provinciales de Información, en los servicios cooperativos de acceso al documento (SCAD) para dar respuesta a los pedidos de artículos de usuarios de BIREME  y de  nuestra red, que se encuentran en  colecciones  en su territorio.

Esperamos nos disculpen las molestias que podamos ocasionar a la comunidad de usuarios del sector de la salud, pero es un proceso inevitable que debe permitir contar con una biblioteca moderna a la altura de los avances científico y tecnológicos.

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En la actual etapa, la Gestión de Información en Salud, se evalúa a partir de indicadores propuestos por la Dirección Nacional de Informática y por Infomed – Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas.

Es cierto lo planteado por algunos compañeros en la recien finalizada Reunión Nacional de Directores y Administradores de Nodo, relacionado con los indicadores de informática en los que ellos están también implicados, porque tienen que ver con las bibliotecas y por tanto deben tributar en el empeño, tanto la Dirección de Informática como de Infomed en sus distintos niveles.

Para el Sistema Nacional de Información en Salud, tener un grupo de indicadores en la “Emulación 26 de julio que contribuyan a mejorar el trabajo de las bibliotecas, representa un elemento de importancia que se debe aprovechar, pues, si se logra aplicar bien el principio de la Dirección por objetivos (DPO), estaremos funcionando más allá de estructuras rígidas y muchos serán los actores que intervengan para fortalecer la Red de bibliotecas y centros de Información en todo el país.

A continuación relacionamos los indicadores, criterios y procedimientos de la etapa actual, de aquellos relacionados con Infomed.

1.- Indicador: Elevar el desempeño integral de los recursos humanos del sistema de información en ciencias de la Salud.

  • Criterio de medida: Personal de la biblioteca capacitado en cursos acreditados e impartidos en el acceso de la BVS del portal de Infomed (CUMED, MEDLINE, Hinari, Ebsco, Cochrane Library, SeCiMed y SCAD en relación con la plantilla cubierta en policlinicos. (50 puntos).

2.- Indicador: Perfeccionar el Sistema de Comunicación Científica en Ciencias de la Salud para contribuir a mejorar la calidad de la publicación científica.

  • Criterio de medida: Elevar el nivel de visibilidad de la ciencia cubana. Registrado en CUMED una cantidad de artículos publicados en los últimos 2 años. (50 puntos)

Procedimientos para evidenciar el cumplimiento de los indicadores.

Para la evaluación de los indicadores señalados anteriormente se tendran en cuenta los siguientes aspectos:

Para el indicador uno, se debió acreditar a nivel territorial los programas aprobados nacionalmente, actualizándose solamente los datos de los profesores que lo impartieron en cada área.

Presentar ante el inspector la evidencia del programa acreditado a nivel territorial (copia de la constancia que emite la institución docente que aprueba); y en esta ocasión que no vamos a las provincias, deben enviarlas a la dirección de correo: olema@infomed.sld.cu

Adicionalmente se digitalizarán y enviarán también los listados originales de asistencia (puño y letra) de los participantes en los cursos.

Para el segundo indicador se tomará como dato lo registrado en la base de datos CUMED a nivel de provincia.

Cada provincia deberá tener adicionalmete la información de los autores que han publicado en revistas nacionales, registrados en CUMED.

Para conocer el cumplimiento de cada indicador se realizará por cada CPICM un informe de autoevaluación, que será enviado a la siguiente dirección electrónica: olema@infomed.sld.cu.

Se adjuntan evidencias: Cierre octubre 2008.

Contribución a CUMED, artículos de los años 2008-2007.

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Para dar cumplimiento al objetivo de Fortalecimiento de la red de bibliotecas, nos hemos trazado diferentes acciones, entre éstas, la de presentar una propuesta de estructura de plantilla para los Centros Provinciales de Información ubicados en Facultades de Medicina e Institutos, con el propósito de homologarlas, con las del Centro Coordinador Nacional.

Para ello, un equipo multidisciplinario de Infomed-CNICM, trabajó en la formulación de una propuesta que fue elevada al MINSAP hace algunos meses, y aún se espera por su aprobación.

No obstante, tras las intervenciones que se han originado en las sesiones virtuales de la Reunión Nacional de Directores 2008, conocimos que éstos no son los únicos problemas que existen, sino que hay otros que continúan manifestándose, a pesar de lo mucho que se ha explicado en relación al tema de las plazas, cuando hemos encontrado en nuestras inspecciones mala aplicación de salarios y otras deficiencias.

Con ese propósito contactamos con el Dr. Armando Guerra Vilanova, Director Nacional de Trabajo del MINSAP y le entregamos copia de los planteamientos que se hicieron por los compañeros en las sesiones de ésta reunión, tras su compromiso de ayudarnos a encaminar este tema.

El Dr. Guerra nos hizo llegar su respuesta con relación al tema y nos solicitó que la hiciéramos conocer por esta vía.

Cita textual…
“Estimada Lic. Bárbara Lazo, le comento que tal y como acordamos revisé de conjunto con los especialistas del área de trabajo y salarios los documentos que me envió, donde se reflejan varios problemas… Se puede apreciar que existen problemas de interpretación, perfil para ocupar un cargo, estructura de plantilla y también se infieren otros aspectos no aprobados para esa actividad que resultaría prudente que analicemos. Por eso le propongo tengamos un encuentro con los compañeros del departamento de OTSN de ésta dirección y los compañeros de recursos humanos de su dirección”.

Atendiendo a la respuesta del Dr. Guerra, propongo como acuerdo de la Reunión Virtual Nacional de directores 2008, realizar reuniones de trabajo con los compañeros del Departamento de OTSN de la dirección de salud y de Recursos Humanos de Infomed-CNICM para dar solución a los problemas de cargos, estructura de plantilla y salarios de los trabajadores del Sistema Nacional de Información de Salud.

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El control, un elemento significativo de la dirección, olvidado o poco sistematizado, es un elemento que influye negativamente para alcanzar metas superiores en el fortalecimiento de la red de bibliotecas especializadas en la salud.

Las dificultades aún presentes en muchos territorios del país con el transporte y carencia de combustibles, unido a otras prioridades en las provincias han contribuido a que se deteriore el servicio en las bibliotecas de la red.

Las inspecciones ministeriales han permitido que un grupo de funcionarios del Sistema Nacional de Información de Salud, puedan visitar bibliotecas en zonas intrincadas del país, y llegar a la mayoría de los municipios, que de otra manera no hubiera podido lograrse, por las limitaciones antes referidas. Pero desgraciadamente no siempre los directores de los CPICM están presentes en los recorridos.

La realidad dista mucho de los informes, es evidente, que lo que bien no se controla, no avanza. Se detectan a diario violaciones de políticas y normas técnicas.

Existen muchos ejemplos, a los que pudiéramos referirnos, algunos evidenciados en la conferencia que presentamos en la Reunión Virtual de Directores 2008, a partir de los resultados de la investigación sobre la marcha de la informatización de las bibliotecas en la Atención Primaria de Salud.

El descontrol, un arma que arrastra muchos males, entre ellos la desmotivación del trabajador. ¿De que sirve esforzarse si al final, evaluarán igual el resultado del que mucho, regular o poco realiza?.

Si el directivo no controla, como va a evaluar y distinguir al que más y mejor trabaja.

Sistematizar las inspecciones metodológicas, dejar las observaciones a los directivos, discutir y convencer siempre que sea necesario, debe ser una de las acciones sistemáticas de trabajo que no pueden dejar de ejecutar los distintos niveles de dirección del sistema, si queremos avanzar en la cooperación técnica e integración del sistema.

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Una máxima en la prestación de los servicios es orientarlos  en función de las necesidades de los usuarios cuyas demandas nos obligan a ajustarlos adecuadamente.

La categorización de los usuarios metas de la organización, para establecer niveles de prioridad en la atención, resulta también fundamental para poder realizar una adecuada distribución de los recursos que tenemos para brindar los servicios.

Se impone por tanto, realizar un inventario de los recursos disponibles, para establecer los estándares de calidad en cualquier servicio.

Los aspectos antes señalados me ayudan a reflexionar alrededor del establecimiento de horarios de servicios en las bibliotecas de 24 horas.

A partir de las intervenciones en la Reunión Nacional Virtual de Directores  2008, hemos comprobado como aún existen problemas con los servicios de las bibliotecas en la APS.  Si lo analizamos a partir de los elementos definidos en los párrafos anteriores, debemos respondernos las siguientes interrogantes.

La demanda…

  • ¿Es mayor que la oferta? NO
  • ¿Existe esa demanda en horarios de la madrugada? NO
  • ¿Se comporta igual todos los meses del año, y en todos los territorios? NO

Los recursos disponibles…

  • ¿Son utilizados en la madrugada para la solución de problemas de información dirigidos a apoyar la asistencia, la docencia, la investigación y la dirección? En la mayoría de los casos NO
  • ¿Contamos con suficiente personal capacitado, para mantener servicios de calidad? NO

Tenemos suficientes evidencias que demuestran que la respuesta ante estas preguntas es NO.

Por lo tanto, primera definición que  queda clara, es que, si los usuarios no van a las bibliotecas en los horarios nocturnos y los que van mayoritariamente la usan para otros fines, y además, tenemos dificultades con la disponibilidad y capacitación de los recursos humanos, no debemos mantenerlas abiertas 24 horas, por lo que propongo argumentar esta propuesta y elevarla al MINSAP para que se elimine de los indicadores de la Emulación 26 de julio y así cada territorio, pueda adecuar los horarios para satisfacer a sus usuarios, como corresponda.

Por otro lado, me gustaría insistir en el concepto de los recursos disponibles para brindar servicios, y en el de los usuarios metas.

Por ejemplo: Los recursos tecnológicos y humanos son menos si los vemos desde la perspectiva de una biblioteca, pero si nos vemos y actuamos como red y fortalecemos la estructura a nivel de Centros Municipales, podemos. entre todos, enfrentar las acciones de alfabetización de los trabajadores de la información y usuarios del sector salud descentralizando los esfuerzos, cada cual atendiendo a las necesidades de sus usuarios metas.

Los servicios en la biblioteca deberán ser flexibles, adecuándolos cuando sea necesario, si en estos momentos la realidad que enfrentamos no requiere o no tenemos todas las condiciones para horarios de 24 horas no hacerlo, pero donde exista la demanda y las condiciones se deben mantener.

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En los últimos tiempos escuchamos con cierta frecuencia el termino de Repositorios documentales.

Un grupo de especialistas de INFOMED hemos participado en algunas sesiones técnicas con vistas a inicar proyectos de ese tipo en el SNIS.

Eso requiere de un trabajo de equipo y la red de bibliotecas juega en ese empeño un papel significativo.

Al ser miembros de un sistema, se desprende que debemos trabajar  unidos por el mismo propósito,  seguir políticas y metodologías comunes, y establecer objetivos priorizados.

Un buen comienzo sería potenciar el repositorio institucional de todos los trabajos publicados  por autores cubanos sobre salud,  principalmente en editoriales extranjeras, ya que muchos no están disponibles en el país.  

Repositorio que asociado a CUMED, eleva el nivel de impacto de esta base de datos que registra la bibliografía nacional sobre salud, al permitir desde la misma, un acceso abierto a los trabajos. Y  también posibilita preservar y conservar el patrimonio científico en salud de Cuba.

Para lograr esto,  los bibliotecarios tienen que acercarse cada día  más a sus usuarios metas, para conocer quién publicó, dónde y como podemos obtener dichos trabajos.

 En ese sentido tenemos que sensibilizarlos con la importancia que tiene, que se promueva la ciencia cubana y con  lo que representa para ellos, que sus trabajos sean citados por otros autores a nivel internacional.  

Enseñar a los usuarios las herramientas que adoptemos  para registrar y subir los trabajos destinados a los repositorios documentales, permitirá que el bibliotecario, desde cualquier escenario,   pueda disponer de más tiempo para asumir un papel más protagónico con la calidad y administración de éstos espacios.  

En el  8º Congreso Regional en Información en Ciencias de la Salud, se mostraron resultados encaminados en esa dirección.

Sintonizar el tema metodológico y de políticas, sería un buen inicio para éste y otros repositorios que pudieran surgir ya sean temáticos, institucionales, u otros.

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Las bibliotecas especializadas en los temas de la Salud son pilares para el desarrollo científico – técnico en el país, ellas deben ser espacios donde se gestione la información y el conocimiento.

Por ejemplo a partir de sus servicios de referencia, entre otros, deberán contribuir, al fomento de la publicación científica y a la promoción de la ciencia cubana.

Para este empeño se ha capacitado a dos bibliotecarios por provincia, que serán los encargados de formar al resto de los referencistas. Todo esto responde a las acciones incluidas en el Proyecto de Fomento para la Publicación Científica, para lo que recibieron medios tecnológicos destinados a ese propósito.

Para asistir a los autores,  los referencistas  deberán realizar investigaciones bibliográficas, sugerir o enseñar el uso de bases de datos de reconocimiento nacional e internacional, destinadas para ese fin.

Deben incorporar el uso de herramientas de gestión bibliográficas como EndNote, Procite, Zotero, entre otras, que permitán ofrecer servicios de copia de bases de datos temáticas, determinar los autores más productivos o autoridades en determinado tema y las revistas de mayor nivel de impacto o de primera línea, donde debemos lograr además, que sean publicados los mejores trabajos de autores cubanos.

Se debe priorizar la ayuda a los autores para que sus trabajos no sean rechazados por la editorial escogida, simplemente, porque no siguió los requisitos para la presentación de artículos o porque acotó mal una referencia bibliográfica o las fuentes de información consultadas carecían de rigor científico. Además,  hay que coordinar acciones para garantizar las traducciones de los artículos cuando sean necesarias.

Para este empeño existe un fondo monetario para garantizar que aquellos artículos que sean avalados por el Comité Nacional que Asesora Editorialmente para ese propósito, puedan ser publicados en revistas de corrientes principales, en caso de exigirse pago para ello y/o se necesite de una traducción profesional. 

Avanzar en cuanto al número de trabajos publicados y su registro en CUMED, será un aspecto clave que permitirá, demostrar científicamente los logros alcanzados por la medicina cubana,  lo que constituye un aval para la misma.