La actividad antiviral era específica de la leche humana; no se halló en la leche de yeguas, vacas o la fórmula.
Un estudio demuestra por qué la lactancia suele ser segura aun cuando las madres estén infectadas con el virus de la hepatitis C (VHC).
Eso es porque la leche materna humana inactiva la infectividad del virus. Los autores, de Alemania, descubrieron que lo hace al alterar su envoltura vírica.
“Este estudio describe un nuevo mecanismo de protección de la leche humana contra el VHC”, dijo Eike Steinmann, del Centro TWINCORE para la Investigación Experimental y Clínica de las Infecciones, Hannover.
“Una novedad es que las lipasas de la leche humana generan ácidos grasos libres que dañan la envoltura vírica y la inactiva”, agregó.
En un editorial sobre el artículo publicado en The Journal of Infectious Diseases, el doctor Ravi Jhaveri, de University of North Carolina, Chapel Hill, dice que “los resultados podrían explicar por qué la lactancia no es un factor de riesgo de la transmisión del VHC. Nos permite aconsejarles con más seguridad a nuestras pacientes con VHC que pueden amamantar de manera segura”.
Con muestras de leche materna de mujeres saludables VHC negativas, el equipo halló que hasta períodos cortos de preincubación del VHC en la leche disminuyeron significativamente la infectividad del virus (entre dos y tres órdenes de magnitud).
nuevo mecanismo de protección y la actividad antiviral dependía de la concentración (concentraciones de entre 4 y 6 por ciento en la leche eran suficientes para reducir la infectividad del virus, mientras que las diluciones más altas desactivaban el efecto antiviral).
La actividad antiviral era específica de la leche humana; no se halló en la leche de yeguas, vacas o la fórmula.
El calor no contrarrestó la actividad antiviral.
Con una serie de experimentos, los autores demostraron que las lipasas de la leche materna producían ácidos grasos que alteraban la envoltura vírica. Con esto, el virus perdía su capacidad de causar infección.
La leche materna también contrarrestó la infectividad de otros virus con envoltura (influenza, herpes simplex y estomatitis vesicular), pero sin efectos pronunciados en los virus sin envoltura (norovirus murino, rotavirus).
“Como existen muchos más virus con envoltura que los estudiados en este estudio, se necesitan más investigaciones”, dijo Steinmann.
“La leche materna humana inactiva el VHC in vitro y ni los CDC ni la Asociación Estadounidense para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas recomiendan que las mujeres infectadas por el VHC no amamanten, excepto si tienen lesiones en los pezones”, agregó.
El editorial de Jhaveri finaliza: “Después de leer este estudio, cuando los médicos volvamos a atender a una paciente con VHC que acaba de tener un bebé sano y quiere amamantarlo, tendremos otro motivo para decirle que la lactancia es lo mejor”.
Tomado de: Noticias, Intramed.