octubre 2012 Archives

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El padre de la bioética Van Rensselaer Potter, hace casi medio siglo,  trató de encontrarle respuesta a preguntas que aun siguen vigentes y hoy más que nunca se necesita encontrarle respuesta: “¿qué tipo de futuro tenemos por delante? y ¿tenemos alguna opción?”

De las respuestas a estas preguntas depende el futuro de la humanidad pero requiere de muchas inteligencias y sobre todo sensibilidades e incluso de varias generaciones (si nos alcanza el tiempo), para ir encontrándole respuesta y el accionar adecuado.

Primero hay que definir los diferentes escenarios futuros, luego un plan de acción que responda a una visión compartida sobre el destino de la humanidad, siguiendo el desarrollo del tranhumanismo, quienes poseen la visión más completa de como perfeccionar (a su entender) al ser humano, y como alcanzar un futuro sostenible.

Sabemos que el progreso humano esta indisolublemente ligado al progreso de las tecnologías. Ya no existe la posibilidad de retorno, no hay retroceso sin acarrear males mayores. Los escenarios futuros solo son posibles dentro de una superestructura tecnológica, lo otro seria seguir aferrado al presente o retroceder al pasado.

Escenario del mundo actual

 El problema ecosostenible ha sufrido un cambio de paradigma en nuestro siglo, ya no es lo mismo que en la época de Potter, hoy estamos ante una nueva posibilidad, la de reconstruir al planeta. Por eso en la época de Potter se podía ser optimista de que salvaríamos al planeta, ya que no teníamos más opción que ir hacia un futuro sostenible, hoy no podemos estar tan seguros.

Crisis actual y sus problemas

  • El fracaso del neoliberalismo y su ideal de un futuro prospero. La pérdida de la esperanza de un mundo verdaderamente justo.
  • El pobre avance hacia un futuro sostenible basado en acciones preactivas. La lentitud de las reformas ecológicas ante los peligros de la contaminación y la amenaza a las especies.
  • El incremento de los partidarios del futuro poshumano. La aceptación cada vez mayor de las ideas transhumanista.

Posibles escenarios futuros

  • Futuro próspero
  • Futuro poshumano
  • Futuro sostenible
  • Futuro perdido

 Futuro prospero

En la era moderna ante las críticas del socialismo por la injusticia social del sistema, este por medio de reformas paulatinas fue pasando de un capitalismo salvaje a un capitalismo más justo. Con la posmodernidad se debería ir pasando del capitalismo actual, depredador (basado en el consumismo), a un capitalismo más ecológico.

Su único opositor han sido las ideas socialistas cuya misión (visión única) es eliminar a los ricos (la causa del problema). Su futuro (visión de futuro) consistía en el comunismo científico (donde ya no existirían los ricos) y su ideología es el socialismo de estado, (el estado toma el control de los medios de producción y de los recursos) lo que llevó a una burocracia que a nombre del estado controlaba las riquezas.

En ese escenario el capitalismo disponía de todo el tiempo del mundo para llevar a cabo sus reformas sociales. Aunque en realidad lo que ha hecho es aumentar la brecha entre ricos y pobres lo cual ha llevado al desencanto y al surgimiento de un movimiento contra cultura (antimodernismo). De otra parte han surgido tendencias a un retorno a la naturaleza, a la religión, al comunismo, al nazismo, etc.

Hoy se espera pasar de un capitalismo depredador del medio ambiente a un capitalismo más ecológico. Solo que esta vez no se dispone de todo el tiempo del mundo y el problema radica, en si las reformas son más rápidas que la degradación del planeta, en caso contrario podemos llegar a un punto de no retorno y con ello a la destrucción de la vida.

El capitalismo depredador (posmoderno) esta tan preocupado por las constantes crisis económicas que no tiene tiempo (mientras el tiempo del planeta se agota) para enmendar las consecuencias de sus propios actos depredadores. Este escenario no sería tan crítico, si no fuera por el peligro que encierra la continua degradación del planeta que pone en peligro la supervivencia humana. La realidad es que el  planeta no puede esperar a que se resuelvan todos lo problemas económicos (ya que están constantemente surgiendo y, más bien, incrementándose) para luego dedicarse, en serio,  a los problemas del medio ambiente. Por lo que, de no tomar medidas, podemos llegar a la destrucción del planeta y de todas las especies. Sin dudas en este siglo enfrentamos el mayor desafío de toda la historia de la humanidad; el riesgo de nuestra propia extinción.

En resumen tenemos que:

  • Capitalismo moderno consistía en hacer reformas sociales que garanticen cierta justicia sin perder los privilegios.
  • Capitalismo posmoderno consiste en hacer reformas ecológicas que eviten el deterioro acelerado del planeta y con ello el fin de la especie humano, pero sin comprometer el crecimiento económico y las ganancias.

 Futuro sostenible

El desarrollo sostenible nos lleva a continuar con el desarrollo creciente reduciendo la contaminación. Ej. Reducir los desechos, en lugar de arrojar una tonelada, arrojar media tonelada y se basa en esperar que los lideres de los países ricos lleven a cabo las reformas al sistema para conservar el medio ambiente. Se llevan a cabo acciones preactivas ante los efectos que se están sufriendo.

El futuro sostenible solo es posible desde un enfoque proactivo que incluya al socialismo, la religión, el ecologismo, el tecnologismo. Todo dentro de una orientación bioética que acepte el reto de la complejidad de los problemas y que se proponga el progreso no solo económico sino, también, espiritual, social, ecológico y tecnológico. El ser humano (hasta hoy) es el motor impulsor del progreso en el planeta, lo cual implica una mayor responsabilidad para con el planeta, la ciencia, la religión, la sociedad, nuestros semejantes y con nosotros mismos. Somos los protectores de la vida y de la aceptación de este principio depende la supervivencia de la especie humana y de un verdadero progreso humano.

Futuro poshumano

A este escenario llega un nuevo actor, con matices religiosos (a diferencia del comunismo científico que proponía una utopía social donde no existían los ricos y todos eran iguales) ahora se propone una tecno utopía, donde por medio de la tecnología se alcanza la eterna juventud, la vida eterna, la superinteligencia, el superhombre,… un futuro donde el hombre podrá realizar todos sus sueños, como dice el grupo ETC, un mundo donde los ciegos verán, los inválidos caminaran, los mudos hablaran, donde no existirán las enfermedades ni el dolor. Los tintes religiosos son evidentes. A esta tecno utopía se le llama futuro poshumano.

El escenario futuro de un mundo posthumano se basa en la visión compartida de un humano mejorado por medio de las tecnologías y se sustenta sobre la ideología del transhumanismo. Nos enfrentamos a una visión descendente que propone sus objetivos futuros y trata de hacerlos realidad desde el presente.

Si el socialismo tenia como visión compartida la eliminación a los ricos dándole el control al estado, el transhumanismo tiene como visión compartida las mejoras al humano por medio de la tecnología y parten de la idea de lo que es bueno para mi, es bueno para los demás y en la libertad de que cada cual es libre de realizarse las modificaciones que desee. Y aquí es donde entra a jugar su papel la bioética.

Si vemos en que consiste la visión del futuro poshumano, nos damos cuenta que se persigue crear una nueva raza superior a la humana lo cual rompe con la evolución natural ya que será sustituida por una evolución artificial y con ello la sustitución de lo natural por lo artificial. La ideología transhumanista cada vez gana más adeptos y su crecimiento parece indetenible.

Pero esto es solo una arista del problema…

Lectura recomendada:
Inteligencia Artificial, el futuro del hombre

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En artículos anteriores habíamos hablado sobre la singularidad tecnológica (la de Vinge, no confundirla con la de Kurzweil que tiene otras pretensiones) y de las superinteligencias que esta contempla.

Hoy quiero enfocar el problema desde una visión más realista, por lo que comenzaremos con la pregunta: ¿Surgirá una inteligencia superior a la humana?

Teníamos cuatro posibles superinteligencias (algunos le llaman inteligencias suprahumanas).

  • Superinteligencia artificial
  • Superinteligencia hibrida
  • Superinteligencia colectiva
  • Superinteligencia biológica

Comencemos por la artificial. ¿Estará el hombre dispuesto a construir una inteligencia no humana que lo supere? “Si no trabajamos en las tecnologías inteligentes alguien lo hará”. O sea que las necesidades del mercado y la competencia que esta genera, nos llevara inevitablemente a el desarrollo de inteligencias artificiales (IAs) superior a la humana. Y no hemos mencionado la carrera armamentista, que tampoco se detendrá.

La única preocupación de que estas ideas no se lleven a cabo, con la prontitud requerida, serian las acciones que puedan desplegar los llamados “luditas” o “bioluditas”. Que son aquellos que proponen la prohibición de aquellas tecnologías que puedan significar un riesgo para la humanidad. Sin dudas una IA superior a la humana es un peligro para los humanos, si aceptamos que vivimos en una sociedad basada en la competencia y en la lucha por el poder.

Otros afirman que las ventajas son tantas que vale la pena correr los riesgos, pero algunos piensan que nos adentraremos en una aventura cuyas consecuencias son impredecibles.

Una de las ventajas, que traeria el surgimiento de una superinteligencia artificial, seria la copia de la mente (recargar la mente en una computadora). De la que Hans Moravec es un defensor. Y destaca las siguientes:

  • Aumentar la velocidad de calculo
  • Extender la vida
  • Vivir en un espacio reducido; en una computadora
  • Viajar a la velocidad de la luz
  • Incrementar los conocimientos; podrían aumentar su memoria, agregar nuevos sentidos, etc.
  • Aprender y comunicarse directamente; comunicación directa mente a mente.

Aquí hay cierta confusión. ¿De qué estamos hablando? De un artefacto que se conecta al cerebro y es capaz de extraerle la mente al individuo o de reproducir la mente desarrollando sus programas (programar todos los estados mentales), por supuesto estos programas se irán introduciendo directamente en una computadora, lo que han estado haciendo durante años los investigadores de la IA, sin mucho éxito (al menos, no han cumplido con las expectativas). En este segundo caso estamos hablando de una copia de la mente (codificada en forma de algoritmos) que se ejecutaría en una computadora. En mi opinión no estamos hablando de la mente humana, en todo caso de un sistema inteligente que simula aspectos de la mente. El primer caso sigue, aun, perteneciendo a la ciencia ficción.

A la euforia de Moravec, su une una predicción, algo preocupante, de Nick Bostrom: La superinteligencia (SI) será quizás el último invento que la raza humana necesita hacer, ya que esta (luego) se ocupará de la civilización en todos sus aspectos. Como se cuestionara Bill Joy, el futuro no nos necesita.

Entre las críticas al surgimiento de una inteligencia artificial, está la de Roger Penrose quien establece diferencias entre el funcionamiento de un ordenador, que es capaz solamente de un razonamiento algorítmico basado en secuencias lógicas, y el funcionamiento del cerebro humano, que es capaz de estar abierto a la improvisación y a lo inesperado, a lo caótico, es decir, a lo creativo.

Los investigadores de IA, siguen creyendo que, aunque pueda tomar décadas para aclarar todos los detalles, no hay nada adicional subyacente en el pensamiento: es solo tratamiento de la información. Y siguen aferrados a la metáfora de que el cerebro es equivalente al hardware de una computadora, por lo que es totalmente factible transferir la mente de un soporte (el cerebro) a otro (la maquina).

En cambio, los expertos en computación tradicional no pueden creer que las computadoras relativamente simples, en las que se ejecutan sus programas, se almacenan sus bases de datos, sus gráficos; que requiere de un sistema operativo y opera sobre algoritmos numéricos; puedan ser también el sustrato donde se puedan ejecutar los complejos procesos de la mente humana.

Otra cosa es la superinteligencia hibrida de la cual hablaremos próximamente.