Cibernetica

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ia-futuro-del-hombreInteligencia artificial, el futuro del hombre, ya está disponible desde Kindle Direct Publishing (KDP) para México. Ahora de manera inmediata se puede acceder a la página www.amazon.com.mx y adquirirlo desde su país.

El libro es una propuesta sobre el futuro del hombre y como será su relación con una tecnología que cada vez se hace más independiente y más ajena al destino del hombre como ser humano y es un esfuerzo por responder a las preguntas sobre cuál será nuestro futuro ante el acelerado desarrollo de las máquinas. Y que opciones tenemos.

Prefacio

El libro consta de tres capítulos que han sido escrito de forma independiente, incluso, en diferentes épocas. Pero todos tratan sobre el tema de la relación entre humanos y tecnologías y la incidencia que tendrá la inteligencia artificial en el futuro del hombre.

I.-¿Poshumanidad o Poshumanismo?

En este capítulo, se trata el tema de las máquinas inteligentes y su crecimiento en la dimensión, velocidad de procesamiento de la información el cual parece no tener límites y de que máquinas inteligentes construyan a su vez máquinas más inteligentes aún, lo que nos llevaría al surgimiento de una superinteligencia no humana y las consecuencias que esto tendría y la posibilidad de una tiranía de las maquinas ante el contexto social actual. Se concluye con la necesidad de una cooperación entre humanos y máquinas y la necesidad de complementación de ambos.

II.- ¿Humanismo en la era Cibernética?

El segundo capítulo, comienza con un recorrido histórico que va desde los inicios de la cibernética hasta la inteligencia artificial y se realiza una comparación entre la inteligencia artificial fuerte y la débil. Aquí se analiza la singularidad tecnológica de Vinge y se propone una clasificación de los tipos de superinteligencia que surgirán partiendo de las vías para la realización de una singularidad tecnológica propuesta por Vinge. Se concluye con una comparación entre los defensores de las ventajas de las tecnologías y la aplicación en los humanos, los nombro cibernéticos Punk; y a los que ven poco viables o de consecuencias impredecibles la aplicación de las tecnologías en el ser humano, los llamo cibernéticos Zen.

III.- Desafíos éticos de las tecnologías

Ya en el último capítulo, se toca el tema del transhumanismo: sus orígenes, ideología y los presupuestos tecnológicos con los que aspiran alcanzar la transhumanidad. Y desde un enfoque antropológico se cuestionan los planteamientos transhumanistas sobre los conceptos de naturaleza humana, persona y dignidad humana. Se finaliza con el naciente enfrentamiento, que cada vez coge más fuerza, entre los transhumanistas y los denominados bioconservadores y las posiciones que cada uno de ellos asume ante los problemas que enfrenta el mundo actual.

Los tres capítulos tienen en común la búsqueda de una visión sobre un futuro; donde el ser humano, pueda vivir en armonía con la naturaleza y con las tecnologías; donde pueda manifestar todo su potencial; sin negar su propia esencia humana.

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Este año en Universidad de Pekin (China cuya presencia cada vez es más fuerte en el mundo y la Inteligencia Artificial no es una excepción) se está celebrando la Sexta Conferencia sobre Inteligencia Artificial General (AGI 2013) y a continuación, en el mismo escenario, de 3 al 9 de agosto, se celebrará la XXIII Conferencia Internacional Conjunta sobre Inteligencia Artificial.

La Inteligencia Artificial General (AGI, en inglés) es un intento de retomar la idea de una inteligencia artificial fuerte (ver, en este blog, el artículo anterior) dado los nuevos conceptos que ha ido surgiendo en la actualidad, sobre todo las idea del surgimiento de una superinteligencia artificial y de una posible singularidad tecnológica, siendo Ray Kurzweil el punto de referencia de este movimiento.

Haciendo historia, la Inteligencia Artificial (IA) luego de la euforia de sus primeros años, y ante los fracasos de sus pronósticos, siendo el proyecto de quinta generación japonés, uno de los más connotados, se sumergió en una profunda crisis, al extremo que muchos científicos abandonaron su línea de investigación y otros como Minsky, uno de los padres de la IA junto a Mc Carthy, se mostraba molestó ante la falta de apoyo cada vez mayor que estaba sufriendo las investigaciones en la IA.

En su momento los Sistemas Expertos (SE) se convirtieron en la gran esperanza, aunque no fue muy acogida por los teóricos de la IA (algunos le llamaron los hijos bastardos de la IA) si conto con el apoyo financiero y logístico para su despegue y fueron muchos los que pasaron a engrosar las filas de investigadores de este nueva aplicación. De nuevo las expectativas se fueron por encima de la realidad y nuevamente el sentimiento de fracaso invadió a los científicos.

Parecía cuestión de tiempo, que la IA fuera a pasar a un segundo plano y perdiera su influencia como una de las líneas más promisorias dentro de las tecnologías de la información. Para beneplácito de muchos la IA, al igual que la Cibernética (de está hablaremos en otro artículo) está cogiendo un segundo aire

Serían las ideas de Hans Moravec, Vernor Vinge y sobre todo las de Kurzweil, las que le darían un nuevo impulso a la IA y se retomaría nuevamente la casi olvidada idea de una Inteligencia Artificial Fuerte. Es bueno aclarar que para comprender a la IA hay que verla desde tres enfoques: IA fuerte, IA débil y la IA comercial.

La IA fuerte, como ya dijimos en el artículo anterior, está convencida de que la mente humana se puede reproducir en una computadora, la IA débil, se dedica a desarrollar programas que sean capaces de resolver actividades consideradas inteligentes, y no les preocupa que la máquina, como tal, pueda considerarse inteligente; a la IA comercial solo le interesa aplicar las técnicas de la IA en elaborar sistemas que puedan ser comercializados y no le importa si estos simulan o no la inteligencia.

Podemos decir que muchas técnicas, salidas de los laboratorios de la IA, se están aplicando, hoy, en muchos sistemas que ni siquiera se menciona su relación con la inteligencia artificial.

Volviendo al evento AGI 2013, los organizadores se plantean la necesidad de volver a los objetivos originales de la IA, mediante el tratamiento de la inteligencia en su conjunto y hacen un llamado a una transición a hacer frente uno de los problemas más difíciles, la comprensión de la mente humana, y resaltan como diferencia con respecto a la IA convencional, que la inteligencia artificial general hace hincapié en la versatilidad y la integridad de la inteligencia (en franca oposición a los sistemas expertos), y por llevar a cabo la práctica de una ingeniera que siga el esquema de la mente humana.

Es bueno destacar que la inteligencia artificial general toma elementos de la IA fuerte y la IA débil, evitando el excesivo optimismo de algunos defensores de la inteligencia artificial fuerte.

Libro recomendado:
Inteligencia Artificial, el futuro del hombre
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Después del paradigma cibernético con su intento de construir una mente mecánica (de esto hablaremos en otro artículo), le siguió el paradigma cognitivo y la idea de reproducir la mente por medio de algoritmos ya que la mente no era otra cosa que estados mentales que se procesaban en el cerebro al igual que los programas en una computadora.

Lo cual llevó a muchos investigadores en el campo teórico a pensar que una vez que se descifrara los procesos de la mente era seguro desarrollar los algoritmos que representaban esos procesos, es obvio, ya que la mente lo que hace es manipular símbolos por medios algorítmicos. De ahí surgieron los métodos heurísticos, las reglas de producción, los mecanismos de resolución de problemas, etc.

Como siempre sucede, los investigadores en inteligencia artificial,(IA) no se ponían de acuerdo en si, esa representación simbólica, se basaba en la lógica (la sintaxis, cálculo de predicados) o en la semántica (estructuras semánticas, guiones). Discusión que llevó a que se formaran dos grupos: los defensores de la lógica (a los que llamaban los pulcros, ya que siempre vestían de forma impecable) y los semánticos (llamados zarrpastrosos, estos andaban peludos y vestían de forma no convencional). Como era de esperar a nivel académico se impusieron las ideas de los pulcros, en cambio muchas de las aplicaciones más importantes en IA han provenido de las investigaciones de los zarrapastrosos. Pero, métodos a parte, ambos compartían un sueño: descubrir los programas que hacen funcionar la mente.

De todo lo anterior se desprende que era totalmente posible reproducir la mente en una computadora, bastaba con encontrar la descripción algorítmica de los estados mentales. Y por muy compleja que pareciera el funcionamiento de la mente, en el fondo no era otra cosa que complejos algoritmos, y la tarea de los investigadores de la IA consistía en descifrar esos procesos y su conversión en algoritmos para luego introducirlos en una computadora e ir conformando una nueva inteligencia no humana.

Ahora, una vez que la maquina tenga todos los algoritmos que conforman la mente, y este es uno de los problemas de la IA convencional, ya que, hay que ir descubriendo los mecanismos de la mente, traducirlos en algoritmos para incluirlos en la computadora, así sucesivamente hasta que se halla reproducido totalmente la mente humana, y pueda funcionar en una computadora. Muchos investigadores, en esa época de los 50, dieron esto por hecho y afirmaron que en los anos 80s ya existirían máquinas con inteligencia humana, en ese entonces no se hablaba de superar la inteligencia humana, ni de singularidad tecnológica, etc.

Y aquí es cuando surgió una interrogante, que ha perdurado hasta nuestros días: ¿si se reproducía la mente humana en una máquina, esta no sería consciente? Esto llevó a las siguientes definiciones.

1. La consciencia no se puede atribuir a procesos puramente físicos y, por lo tanto, es inaccesible incluso a un abordaje científico arbitrariamente avanzado (metafísico)
2. La consciencia surge de procesos puramente físicos del cerebro pero sostiene que estos son tan complejos o tan alejados de la comprensión científica, que prácticamente no hay esperanza de que podamos duplicarlos (físico/irreproducible).
3. Es posible que podamos comprender y duplicar los procesos que dan lugar a la consciencia, aunque esto quizás resulte una labor extremadamente difícil (físico/reproducible).
4. La consciencia no es algo tan especial y que una máquina a la que se haya provisto de suficiente inteligencia, con el tiempo adquirirá consciencia de manera más o menos automática (trivial).

Los que defienden la IA fuerte sostienen los puntos de vista 3 y 4
Los partidarios de la IA débil se inclinan por 1 y 2.

Los defensores de la IA fuerte están convencidos de que se podrán reproducir todas las capacidades humanas, incluyendo la consciencia en una máquina. Y aunque esta idea ha ido variando con el tiempo, no ha cambiado en su esencia.

Recomendación:
Inteligencia artificial, el futuro del hombre

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Con la cibernética el concepto de máquina ha ido cambiando a lo largo de los años. Luego de aquellas primeras máquinas mecánicas donde se pretendía reemplazar completa o parcialmente el trabajo físico del hombre y de los animales, han seguido otras, cuyo fin, es la mecanización del trabajo intelectual. Hoy las máquinas realizan funciones que antes se consideraban propias del intelecto humano.

Peor quizás el aporte más importante de la cibernética fue fundamentase sobre las analogías, de ahí su característica de ciencia exogena, la cual esta dada por la interrelación con otras ramas del conocimiento y su asimilación, pero sobre todo por la propuesta de teorías generales que explicasen fenómenos propios de las otras ciencias. Por ejemplo la cibernética ha preferido basarse en la teoría de los modelos, haciendo mas hincapié en la representación funcional de los organismos que en su estructura, en el sentido vertical o jerárquico.. Esto unido a la búsqueda de analogías entro los fenómenos y no a la reducción de un fenómeno en otro (como posteriormente hizo la inteligencia artificial), la llevo a convertirse en una guía científica para la comprensión del mundo desde una visión más general y abierta.

De ahí que cuando los cibernéticos intentaban modelar la estructura de un objeto, mas que la estructura lo que tenían en mente era la reproducción de su funcionamiento sobre otra estructura y se aspiraba a que ese modelo u objeto artificial exhibiera una conducta similar a la del original. Digo similar porque en realidad la conducta mostrada por los modelos siempre estará supeditada a la interpretación del investigador..

Otro de los aportes de la cibernética fue la utilización del aparato matemático (su creador Wiener, fue un destacado matemático), que hasta ese momento era de uso casi exclusivo de la física, como la cibernética era a su vez una disciplina común a varios sectores de investigación, trajo como consecuencia que ramas como la psicología, la sociología y la biología pudieran de alguna manera formalizar sus teorías y fue mas lejos, al proporcionarles métodos de experimentación a través de la creación de máquinas que permitieran estudiar conductas, reacciones, reflejos, formas de aprendizajes…

Entre las investigaciones de los cibernéticos estaba el estudio del reflejo condicionado, un ejemplo de esto fueron las tortugas de Grey Walter, las cuales eran capaces de orientarse por la luz y luego de repetirle un sonido junto a la luz estas eran capaces de orientarse por el sonido.

Los ratones de Shannon eran capaces de aprender a orientarse a través de un laberinto y encontrar la salida, aquí estamos en presencia de mecanismos de búsquedas heurísticas, que luego se convertirían en la funtamentacion de los métodos de búsqueda de la inteligencia artificial.

En nuestros días, se mueven libremente, por los la laboratorios del MIT, una serie de ciberanimalitos, que evaden exitosamente los objetos, cuya idea esta basada en muchos de los métodos cibernéticos.

Ya desde épocas tempranas la Cibernética se cuestiono muchas de las funciones de la mente humana y sobre todo de los mecanismos del aprendizaje y su simulación en las máquinas. Uno de estos mecanismos fue el método de prueba y error dando inicio a las ideas heurísticas la cual se convirtió en el fundamento de la futura inteligencia artificial y de su aplicación en los sistemas expertos siendo significativas las ideas sobre la resolución de problemas.

En la resolución de problemas obtuvieron conclusiones interesantes como la siguiente: la resolución de problemas es un mecanismo de autorregulación donde el éxito da como resultado la interrupción de toda actividad ulterior mientras el fracaso o éxito incompleto conduce a nuevos intentos de encontrar una solución enviando (realimentando) la información acerca de error a la parte del mecanismo que pone en marcha la actividad (el efector). Como consecuencia de estas investigaciones se enfoco el aprendizaje a través de los mecanismos de prueba y error del cual se dedujo que el proceso de adquirir un hábito, se desarrolla de forma gradual una sucesión de pasos correctos, mientras las acciones que no concuerdan con esa sucesión resultan gradualmente eliminadas. Los cibernéticos como fieles representantes de la naturaleza aceptaron la idea de que ningún aprendizaje surgido por el método de prueba y error comienza mientras no exista una necesidad insatisfecha.

Otros de los temas de nuestro tiempo, que ha suscitado más polémica entre los investigadores de la IA, es la intencionalidad. Tema también tratado por la cibernética, donde se planteaba que la intencionalidad era un rasgo de los organismos vivientes visto como una tendencia a un objetivo, el homeostato de Ashby es un ejemplo de intencionalidad cibernética.

Para los cibernéticos la intencionalidad no es un fenómeno vital enfocado como objetivos humanos, ligados a las sensaciones, sino como una retroalimentación negativa que busca el equilibrio del sistema a toda costa, siendo la búsqueda del equilibrio a través de la realimentación, lo que hace que un sistema tenga intencionalidad y como todos los fenómenos son sistemas en equilibrio siempre se cumple, tomen como ejemplo al sistema tierra como un sistema en equilibrio cuya intencionalidad es perpetuarse ( a pesar de los esfuerzos del hombre por destruirlo).

Un interesante enfoque le dieron los cibernéticos al concepto de sistemas cerrados y sistemas abiertos de donde se desprendieron dos interpretaciones significativas:
1) En los organismos vivos el estado final se puede alcanzar desde diferentes condiciones iniciales en formas diferentes. Actualmente conocido como método de exploración heurística en contraposición al método al algorítmico.
2) Los sistemas abiertos se comportan como si conocieran sus estados finales futuros. Tema central en la plantación, ya que necesitas saber o predecir que ira sucediendo según se avance. Ejemplo el ajedrez, es necesario analizar varias jugadas ante de decidirse por una. Los sistemas de pronósticos.

Este ultimo ha dado lugar a los métodos de encadenamiento de los objetivos a los hechos, resolver el problema partiendo del final. Siempre he tenido la impresión de los sueños primero se conciben partiendo desde el final hasta el principio, hay una intención final (alguna preocupación, dolor físico, deseo) que desencadena las acciones hasta los hechos iniciales y luego se reproduce el sueño como tal siguiendo los patrones de ese guión, aunque no de forma exacta, pueden introducirse cambios ante intromisiones externas, como ruidos, luces, olores, etc.

Algunos llegan a interpretaciones religiosas afirmando que ese es el destino que todos tenemos escrito.

Libro recomendado:
Inteligencia Artificial, el futuro del hombre

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Padre de la Cibernetica

Hoy en día están de moda los términos Ciberpunk, Ciberespacio, Ciberarte…, términos que encierran en sí todo un movimiento integracionista en los que se confunde la fantasía del arte con los descubrimientos más novedosos de la ciencia. Pero, ¿cuál es su origen?

En 1948, el matemático norteamericano Norbert Wiener, quien se encontraba en ese momento en una situación monetaria precaria, decide escribir un librito al que tituló: “Cybernetics, or control and communication in the animal and the machine”. El que, para asombro del propio autor, se convirtió pronto en un best seller e inició uno de los movimientos más espectaculares del mundo científico.

La Cibernética no debe verse ni como una ciencia, ni como una disciplina; sino como un movimiento de ideas que trató de romper con la estrechez de los conocimientos propios de cada disciplina. El movimiento cibernético demostró que las barreras que existían entre la matemática, la biología y la electrónica, por solo citar tres de las más beneficiadas, eran superables y encontró sorprendentes analogías entre ellas.

Wiener. quien eligió este término en homenaje al físico inglés Clarence Maxwell por haber definido en 1868 los mecanismos de retroacción, no podía imaginarse que mucho antes el filósofo griego Platón, se dio gusto utilizando el término Kybernetike para referirse al arte de la navegación como timonel, ni que muchos años después en 1834, otro brillante físico, el francés Andrés Ampere, utilizó el término Cibernética como el arte de gobernar en política.

Nada de esto resta mérito a la labor de Wiener como padre indiscutible de la Cibernética, aunque él mismo reconoce a Leibniz como su precursor por sus ideas, entre ellas la de descubrir un lenguaje del pensamiento basado  en el arte de la combinatoria que permite a través del lenguaje de los números expresar cualquier idea o concepto fórmula de la verdad. Sin embargo, Wiener ignoró al español Ramón Llull, quien nació en Mallorca en 1235 y falleció en 1315. Entre sus muchos inventos, propuso una máquina lógica que permitiera obtener demostraciones de modo mecánico. Este proyecto despertó el interés de muchos científicos, pero también las más violentas críticas; entre ellas la del sabio inglés Francis Bacon, así como de otro inglés Jonatan Swift, quien en su libro “Los viajes de Gulliver” ridiculiza tanto a las ideas de Llul como a todos los que la consideran técnicamente realizable. ¿En qué consistía la máquina de Ramón Llul? Veamos la explicación dada por Kondratov en su libro “El intelecto electrónico”.

“La máquina lógica era un sistema de círculos concéntricos giratorios que permitían obtener demostraciones de un modo mecánico. Al saber que de los axiomas se deducen teoremas, lemas y fórmulas, Llul comenzó por tomar como axiomas de conocimiento seis categorías, con nueve elementos cada una. Por ejemplo, él formuló los principios absolutos: bondad, grandeza, eternidad, sabiduría, etc., designando cada uno de éstos con una letra especial, y los principios relativos: diferencia, acuerdo, contrariedad, comienzo, medio, fin, etc. El axioma virtudes englobaba elementos como justicia, templanza, fe, caridad y esperanza, mientras que el axioma vicios, incluía avaricia, gula, lujuria, soberbia, pereza, envidia, ira, falsedad, traición… Los círculos se unían entre sí y, una vez puestos en giro, permitían obtener combinaciones de símbolos y colores, originales fórmula de la verdad”.

Para muchos Leibniz tuvo conocimiento de las ideas de don Ramón y las asimiló y les dio su propia interpretación matemática. Si nos seguimos remontando más atrás, vemos que la Cibernética persigue la integración entre las ciencias (el sueño del diletante) y su objetivo era desarrollar máquinas que simularan el comportamiento animal, al menos éste fue su aporte más espectacular; recuerden las tortugas de Grey Walter, el ratón de Shannon, los zorros de Ducrop y otros muchos ciberanimalitos más. Entonces, qué mejor padre que Leonardo Da Vincy, quien en su época trató de hallar la analogía entre todas las ciencias.

El movimiento cibernético tuvo su época de oro en los años 50, cuando se hablaba que las máquinas, algún día, dominarían al hombre; se especulaba sobre los robots y se soñaba con construir un modelo del cerebro humano. Sin embargo, en el último congreso cibernético se cuestiona la utilidad de la Cibernética como disciplina científica, ya que carece de bases sólidas que la sustenten por sí misma: la Cibernética toma ideas de la biología, de la electrónica, de la matemática y se dedica a construir juguetes para probar ciertas conductas. Incluso para sugerir el comportamiento de un mecanismo o un animal desconocido partiendo de sus funciones de forma general.

Para los nuevos cibernéticos esto es demasiado difuso y proponen una nueva ciencia: la inteligencia artificial que se dedicaría al desarrollo de programas que tuvieran aptitudes inteligentes, y a partir de entonces los congresos de Cibernética se convierten en congresos de Inteligencia Artificial. Esto unido a la consolidación de la robótica también como ciencia independiente, dejaría a la Cibernética sin soporte científico.

¿Murió el movimiento Cibernético?

En los umbrales del siglo XX surgen nuevos movimientos integracionistas (esta vez de la ciencia con el arte) tales como Ciberpunk, Ciberarte…, sobre todo el Ciberarte, que mezcla el arte con tecnologías de avanzada tales como multimedia, realidad virtual, etc. La pregunta es si estamos en presencia de un nuevo movimiento de cibernéticos que vuelvan a revivir a aquel antológico movimiento de los años 50, que aglutinó a destacados matemáticos, neurólogos, siquiatras, comunicadores…
Esperermos que sí.