sostenibilidad tecnologica

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desarrollo-cientifico-temaDimensión tecno-bio-psico-social

Durante años se ha repetido que el hombre es una criatura bio-psico-social, lo cual es cierto, pasándose por alto la dimensión tecnológica, cuando en realidad el hombre, desde sus orígenes, se ha movido en cuatro dimensiones tecno-bio-psico-social. Omisión que nos ha llevado a ver a la tecnología como algo ajeno al verdadero progreso humano, lo que ha conducido a posiciones encontradas entre los defensores del progreso tecnológico a toda costa y a todo riesgo y los defensores de un progreso humano, casi,  independiente de las tecnologías.

Sin embargo seguimos repitiendo que el potencial humano es un producto, biológico, psicológico y social y seguimos ignorando el papel que juega la tecnología en el desarrollo humano, por lo que debemos dejar atrás el enfoque bio-psico-social y comenzar a enfocarnos el aspecto tecnológico como intrínseco al ser humano y hablar de desarrollo tecno-bio-psiquico-social.

Dependencia de un contexto social cada vez más tecnológico

Y aunque para nadie es un secreto que somos criaturas sociales y que no podemos vivir fuera del contexto social, somos totalmente dependientes de la vida social y las relaciones que durante siglos se han establecido, solo que estas relaciones, cada vez se soportan más en los medios tecnológicos, que han ido desde la imprenta, la radio telefonía, las computadoras hasta llegar a los modernos medios sociales de comunicación: blogs, wikis, redes sociales, etc. Es indudable que las tecnologías forman parte de nuestro quehacer diario.

Si lo biológico y lo psíquico forman parte del cuerpo humano (restringiéndonos solamente al cerebro y olvidando la interpretación antigua del alma), lo social no; este es considerado como externo al cuerpo, pero dada su importancia no se concibe al humano sin el factor social y su papel en la formación del individuo; lo mismo sucede con la tecnología. Hoy es imposible imaginarse al ser humano sin la tecnología y sus aplicaciones en la comunicación, en la educación, en el propio individuo: prótesis, espejuelos, lentes, dispositivos, etc.

Dándole connotaciones extrasensoriales, podemos decir que desde la prehistoria humano lo biológico ha tenido una interpretación cósmica, debido a las limitantes físicas de los humanos (la tecnología fue supliéndolas con el tiempo) y su relación con una poderosa naturaleza (caracterizada como mágica, lo psicológico se ha tratado de comprender a través del alma y los espíritus que la trascienden, lo social como comunidades (aldeas) primitivas y lo tecnológico como las herramientas que permitían al hombre subsistir en un medio hostil. O sea que desde sus inicios el hombre ha sobrevivido gracias al uso de la tecnología.

Las tecnologías históricamente se han ido integrando al contexto humano. Sin embargo, ahora estamos asumiendo que la aceleración tecnológica se saldrá del control humano, cuando, en realidad, las prohibiciones tecnológicas son debidas a que vivimos un contexto de poder que va a llevar a un mal uso de las tecnologías, lo que hace necesario cambiar al contexto de poder y transformar la mentalidad humana. Las tecnologías hoy son un medio, mañana dado su crecimiento aparentemente ilimitado y en muchos casos descontrolado sometidos a la ley de la competencia por los mercados o del poderío militar, se convertirán en un fin en sí misma dotadas de autonomía, para entonces la tecnología será otra inteligencia más que podrá competir por los recursos (otro depredador) o cooperar junto a los humanos. ¿Estaremos ante una invasión de la tecnología de todo lo humano o ante una integración armónica?

Progreso humano vs progreso tecnológico

Hoy estamos ante el dilema de alcanzar un progreso verdaderamente humano o un progreso tecnológico y es que para los humanistas, en el mejor de los casos, las tecnologías no pasan de ser una herramienta; en el peor de los casos, resulta un peligro y debe estar bajo el más estricto control. En el otro extremo los tecnologistas ven a la tecnología como una bendición y consideran que el progreso humano, como tal, ya alcanzó todo su esplendor y más bien se encuentra estancado. Cuando en verdad, aceptémoslo o no, la tecnología es parte de nuestras vidas y en la actualidad, sin ella, nos convertiríamos en seres minusválidos, y es que, la dimensión humano hace rato que dejo de ser bio-psico-social para convertirse en tecno-bio-psico-social.

Por otra parte, los tecnologistas están convencidos que la única solución, consiste en la fusión entre humanos y tecnologías, dada las posibilidades que esto traerá al ser humano, siendo la ideología transhumanista su máxima representante y parten de la idea que el ser humano, producto de esa unión, superara todas sus limitaciones heredadas de su condición biológica: envejecer, enfermarse, morirse. Con un enfoque más abarcador, la singularidad tecnológica, ve como inevitable el que las máquinas debido a su propio crecimiento acelerado llegarán a igualar a los humanos y posteriormente superarlos (superinteligencia artificial), por lo que no nos queda más remedio, según sus defensores, que prepararnos para este acontecimiento, y plantean que la forma de prepararnos es acelerando este proceso para que ocurra cuanto antes, otros comienzan a pensar en los riesgos que esto podría traer.

Como he dicho anteriormente, el problema radica, que históricamente se ha vista separado el progreso humano del progreso tecnológico, al igual que ha visto separado el desarrollo social (crecimiento económico) de la evolución natural (ecosistema). Ya que el concepto actual de progreso humano es compatible con un progreso tecnológico transhumano, ya que se busca el éxito, el individualismo, la competencia, la ganancia, lo que lo hace ajeno a un progreso humano basado en la espiritualidad, el amor, la cooperación. El ser humano de forma inconsciente apostó por un futuro posthumano (al igual que apostó por el crecimiento económico a expensa del deterioro del planeta) y es necesario que tome consciencia sobre los pro y los contra así como de las consecuencias y de las alternativas que tiene. Porque en verdad, las tecnologías según se hagan inteligentes, irán aprendiendo de nosotros y cometerán nuestros mismos errores en una magnitud que no tendrá precedentes en la historia.

Es decepcionante ver como los tecnologista ponderan las posibilidades de las máquinas y descartan toda posibilidad de lograr un progreso humano desde la propia condición humana, la cual debe ser desechada como un traje viejo. En opinión de muchos el progreso humano aun no se ha agotado y las potencialidades del ser humano siguen latentes, solo que el camino más fácil no siempre es el verdadero. Y es que nos hemos acostumbrado a comprarlo todo, a adquirirlo todo desde afuera, lo que nos lleva a creer que también podemos comprar nuestro propio progreso humano, lo cual nos lleva a la necesidad de comprender en qué consiste el progreso humano y que define a la condición humana

Son muchos los tecnofuristas que ven una confrontación entre humanos y la tecnologías y aseguran, “Inteligencia artificial, el futuro del hombre”, que la tecnología terminara conquistando a los humanos, lo mismo que estos hicieron antes con la naturaleza, y es que la tecnología se atasca debido a nuestra limitación como seres verdaderamente humanos somos la causa de las preocupaciones sobre las tecnologías y su mal uso; de que escapen al control humano, de que nos dominen: las tecnologías son una consecuencia de nuestro contexto de poder y de nuestra ideología individualista. No podemos escapar del círculo de poder y de una relación entre dominantes y dominados, por eso hay que romper con la estructura actual y visualizar una nueva etapa basada en la cooperación y buscar alternativas viables para un desarrollo tecnológico que se integre al progreso social y espiritual del ser humano desde un enfoque cooperativo que nos permite alcanzar un futuro verdaderamente sostenible.

Como manejarse con las nuevas tecnologías

Por suerte hasta hoy el hombre siempre ha sabido manejarse con las tecnologías como estructura, con más o menos éxito (siempre han surgido uno que otro desastre tecnológico). Un ejemplo exitoso ha sido el uso del automóvil, el cual obligó a profundos cambios en la estructura de los países, tales como carreteras, código de transito, semáforos, policías de tránsito, etc. Para poder garantizar la circulación de los vehículos con el mínimo de accidentes. Con gran despliegue de conocimientos (no digo sabiduría), el hombre ha sabido sortear las dificultades que han ido surgiendo a lo largo de su historia teniendo siempre a la tecnologías como un medio para sus fines, hayan sido estos para el beneficio de la humanidad o para su destrucción.

Hay que pensar en una sostenibilidad tecnológica que siga los conceptos de la sostenibilidad y el desarrollo sostenible pero enfocados a la tecnología y la aceleración que está sufriendo, así como la tendencia a convertirse en superestructura y las consecuencias que tendría al no estar preparados para este escenario donde las tecnologías emergentes tendrán un papel preponderante. No se puede ignorar que estamos en la era de las tecnologías y es un grave error ignorar nuestra relación entre el progreso humano y el progreso tecnológico, hoy el desarrollo sostenible ignora el impacto que esta tendrá y se queda a medias en sus propósitos.

Para Mclntyre y otros autores, el desarrollo sostenible considera, de forma general, tres principios.

  • La sostenibilidad ecológica garantiza que el desarrollo sea compatible con el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales, de la diversidad biológica y de los recursos biológicos.
  • La sostenibilidad social y cultural garantiza que el desarrollo aumente el control de los hombres sobre sus propias vidas, sea compatible con la cultura y los valores de las personas afectadas, y mantenga y fortalezca la identidad de la comunidad.
  • La sostenibilidad económica garantiza que el desarrollo sea económicamente eficiente y que los recursos sean gestionados de modo que se conserven para las generaciones futuras.

Yo agregaría un cuarto principio, el de sostenibilidad tecnológica.

  • La sostenibilidad tecnológica garantiza que el desarrollo de las tecnologías y su crecimiento acelerado sea compatible con el progreso humano, su evolución y trascendencia en el tiempo, sin que este pierda su esencia humana.

Quizás este sea el mayor desafío de la humanidad, el de cambiar su mentalidad y su estructura social competitiva y hegemónica, para que las tecnologías inteligentes puedan coexistir con los humanos y con el entorno natural sin que se conviertan en una amenaza.

Hoy se hace necesaria una sostenibilidad tecnológica que permita que las tecnologías se integren al progreso humano y sea capaz de cumplir con los siguientes requerimientos:

1.-Aprender a manejarse con los nuevos conocimientos que están surgiendo del acelerado crecimiento de las tecnologías (progreso tecnológico) que amenaza con descalificar al progreso humano, al que consideran que ya se agotó y que debe dar paso al progreso tecnológico por su carácter de progreso infinito (que trasciende en el tiempo) y ven como única solución una fusión entre humanos y tecnología.

2.-Alcanzar la colaboración humano-tecnología, la cual nos puede llevar a un cambio de mentalidad (consciencia social) basado en el desarrollo de tecnologías colaborativas que fomenten la cooperación en lugar de la competencia, lo cual lleva a un cambio en la estructura social de una competitiva a una colaborativa.

3.-Lograr una sinergia entre humanos y tecnologías por medio de la cooperación y la complementación, como especies diferentes con sus características, su propio espacio vital y donde cada cual mantiene su propia condición (en lo que cada cual es mejor)

Es necesario aprender desde hoy a manejarnos con las tecnologías del futuro: con el impacto de las tecnologías convergentes (NBIC), de las inteligencias artificiales, hay que estar preparados para enfrentar una ideología transhumanista que propone el paraíso en la tierra, saber que no basta con prohibir tal o cual investigación hay que buscar alternativas viables al desarrollo humano, un desarrollo que en cooperación con la tecnología busque potencial el crecimiento espiritual, donde crezcan de forma armónica lo natural, lo espiritual y lo artificial.

Se necesita de una estrategia de cómo manejarnos con los nuevos conocimientos tecnológicos para evitar ir a ciegas al futuro y el riesgo de una crisis total donde los problemas alcancen una magnitud que nos arrastren a soluciones desesperadas. Todavía estamos a tiempo.

 

Imagen: Eticavirtual

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¿Cómo manejarnos con la tecnología?

Las tecnologías históricamente se han ido integrando al contexto humano. Sin embargo, ahora estamos asumiendo que la aceleración tecnológica se saldrá del control humano. Pensemos que los autos también han tenido un crecimiento acelerado con respecto a su velocidad. ¿Qué hubiera pasado si no se hubiese creado la infraestructura para su uso? Estamos hablando de semáforos, leyes de tránsito, policías, autopistas, puentes… Entonces, se estaría creando carros cada vez más veloces y al no estar creadas las condiciones, los accidentes también crecerían, por lo que estamos en presencia de un mal uso de las tecnologías

El peligro radica en que los esfuerzos transhumanstas están encaminados en crear la infraestructura para el crecimiento acelerado de la tecnología y no para crear una infraestructura social que permita manejarse con la tecnología desde nuestra condición de humanos.

La ilusión de alcanzar una superhumanidad ha llevado a muchos científicos geniales a creer que se puede crear una infraestructura independiente a las necesidades humanas más perentoria, desde la pobreza, el desempleo, la miseria humana, en aras de crear una superinteligencia que nos llevará al mejoramiento de algunos humanos, ya que no todos podrán o querrán pagar ese precio.

Desde hoy es necesario desarrollar sistemas cooperativos a nivel macro, micro y nano. Que permitan la cooperación entre humanos y máquinas, entre el cerebro y dispositivos, entre neuronas y nanomáquinas. Siempre bajo el principio de integración armónica al contexto humano, donde cualquier implante coopere con el sistema orgánico como un todo, respetando la no intromisión en su funciones vitales para con ello evitar la degradación de la naturaleza humana. Y no cometer el mismo error que se cometió con la Naturaleza.

Por lo que definimos a los sistemas cooperativos como: Tecnologías que permiten la cooperación entre sistemas vivos y artificiales de forma no invasiva así como el desarrollo de una inteligencia colectiva, que integra el conocimiento de toda la humanidad.

Y se hace necesario definir el espacio vital y el contexto de los humanos y las máquinas así como la forma de integración de las máquinas en el contexto social de los humanos como seres en crecimiento que aspiran a la manifestación plena del ser creador. Si la relación entre humanos y máquinas se da dentro del contexto actual que fomenta la competencia y la lucha por el poder, precedido por una relación con el planeta basada en el dominio (somos los dueños del planeta) que ha ido degradando a la naturaleza.

Hoy son muchos los tecnofuristas que ven una confrontación entre el hombre y la tecnología y aseguran que la tecnología terminará conquistando a los humanos, lo mismo que estos hicieron antes con la naturaleza. No podemos escapar del círculo de poder y de una relación entre dominantes y dominados. Por eso hay que romper con la estructura actual y visualizar una nueva etapa basada en la cooperación.

La tecnología nos obligará a repensar nuestra condición humana, obligándonos a conocer nuestras posibilidades de crecer como seres creadores desde una nueva visión del mundo donde dejamos de ser los amos de la naturaleza para convertirnos en los protectores de la naturaleza en alianza con la tecnología. Tal vez no debamos hablar de deshumanización porque nunca hemos llegado a ser verdaderamente humanos, seguimos luchando por un trozo de carne y matándonos por un pedazo de tierra.

Hay que estar consciente que nuestra importancia real está en la formación de las nuevas generaciones basado en un verdadero humanismo y contrariamente a cómo piensan muchos, nosotros no somos los que tenemos la solución final a los problemas del mundo, el estatus actual basado en el poder y la filosofía del tener, no podemos cambiarlo de un día para otro, es una arrogancia querer imponer soluciones e ideologías sin tener en cuenta las necesidades futuras. Es necesario saber que nos toca a nosotros y hasta donde podemos llegar, porque en verdad nuestra función más importante es preparar a las próximas generaciones para que sepan tomar las decisiones correctas, que nos conduzca a un mundo cada vez mejor.

Metas para la sostenibilidad tecnológica (temas para la educación de valores).
• Buscar la integración armónica (no invasiva) de la tecnología en el contexto humano, basado en la cooperación (en lugar de la fusión) entre humanos y tecnologías.
• Fomentar las formas cooperativas a nivel nano, micro y macro.
• Buscar alternativas que permitan lograr una sostenibilidad tecnológica (en lugar de una singularidad) que permitan formar generaciones cada vez mejores basadas en la manifestación plena del SER.
• Visión social humanista donde humanos y tecnología se complementan y se desarrollan en aras de un mundo mejor, que acepta la diversidad de seres y la armonía entre todos.
• Alcanzar una Inteligencia colectiva donde Humanos y tecnologías cooperan en la conservación del planeta.
• Trabajar en principios éticos universales que impidan el mal uso de la tecnología,
• Fomentar la cooperación entre los países en vías de desarrollo para evitar las extinciones directas e indirectas de la humanidad.
• Trabajar en la creación de proyectos de investigación abiertos y cooperativos.
• Diferenciar las actividades humanas basadas en la sensibilidad y la intuición y las actividades de las máquinas basadas en la inteligencia algorítmica y en el cálculo.
• Incrementar el espectro de las actividades humanas, en nuestra cultura prácticamente abandonadas, al desarrollo espiritual, como la meditación, la concentración y las técnicas del yoga y del Zen.
• Trabajar en la educación de las nuevas generaciones y en el uso del lenguaje basado en el humanismo sustentable que condicione formas de pensamientos humanista y de amor a la naturaleza y a la especie humana.
• Cooperar junto a la tecnología en la protección del planeta, dejar de ser los amos del planeta para convertirnos en los protectores del planeta, de todas las especies y de la solidaridad humana.

Es necesario dotar a las nuevas generaciones no solo de herramientas sino también de alternativas (escenarios alternos) para que puedan decidir un futuro mejor. En nuestros días se hace cada vez más difícil la toma de decisiones, sobre todo elegir aquellas que son correctas, esta es una época de crisis, donde los valores espirituales, son sólo un adorno más, que se usa según convenga. Una época en la que el hombre parece haber perdido toda esperanza de ser y solo aspira a tener, a coleccionar cada vez más objetos.

 

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Si antes las dos fuerzas transformadoras provenían de la estructura social o de la mentalidad del individuo. Por ejemplo si una empresa realiza cambios en su estructura y cambia sus departamentos y las funciones, esto traerá como consecuencias un cambio en las personas en su forma de actuar y de relacionarse, de igual forma cuando alguien se convierte a algún tipo de religión, también cambiara su actitud ante la vida (si interioriza la creencia) y su relación con sus semejantes.

También se sabe que los cambios en la estructura social son más fáciles de alcanzar, aunque también son menos profundo, no alcanza el nivel de consciencia que una creencia religiosa, pero esta última también es más difícil de lograr, se necesitaría de un nuevo mesías. Poro otra parte las transformaciones sociales solo actúan sobre el contexto social y como el ser humano es dependiente del contexto hace que este asuma el papel que le corresponda dentro de esa estructura, lo cual no quiere decir que cambie su mentalidad, los cambios solo se producen a nivel superficial, lo que permite que ante un nuevo cambio de estructura, un nuevo director de empresa, un nuevo presidente, un nuevo maestro, etc., pueda ajustarse fácilmente al nuevo contexto.

Actualmente nos movemos dentro de una lenta evolución natural donde nuestras características humanas se van pasando de padres a hijos, también le trasmitimos nuestras posibles enfermedades (las hereditarias), además podemos de enfermedades, hoy incurables y tenemos la esperanza de que la ciencia algún día descubra como curarlas o como prevenirlas. Pero queremos aun mas de la ciencia y la tecnología; queremos no enfermarnos nunca, y aun mas, no morirnos.

Hoy las tecnociencias se han convertido en la gran esperanza de la humanidad y la esperanza que despierta es cada vez mayor, los ciegos aspiran a ver, los inválidos a caminar, los sordos a oír, los locos (es mejor que sigan locos) y algunos aspiran a ser inmortales, ya muchos se han congelado, los que pueden pagan criogenizar su cuerpo a otros solo les ha alcanzado para criogenizar su cabeza. A esto se une las posibilidades de la ingeniería genética de poder en un futuro escoger las características de los hijos, sin dudas el avance de la tecnología parece indetenible.

Lo cual nos conduce a una nueva fuerza transformadora: la tecnología y su poder para convertirnos en superhumanos: más inteligentes, mas fuertes, más altos, más bellos… Su alcance va más allá del simple individuo y alcanza la vida social, al planeta y a la propia especie humana, y al nacimiento de una nueva evolución artificial y al surgimiento de una poshumanidad.

En artículos anteriores hemos hablado sobre la relación entre humanos y tecnologías así como de las posiciones a sumir ante el progreso tecnológico. Ahora volvemos sobre las posiciones que se asumirán dadas las ideologías que están surgiendo como alternativa a la ideología neoliberal.

Posiciones ante el progreso de las tecnologías

  1. Tecnologismo. Solo las tecnologías nos pueden salvar, las que se convertirán en una superinteligencia: robots y programas, que serán capaces de reconstruir a los humanos y al planeta.
  2. Transhumanismo liberal. Las tecnologías se fusionarán con los humanos en aras de una economía y de un humano eficiente. Las maquinas se irán integrando a la economía capitalista y responderán a los intereses del mercado y según se hagan más inteligente se convertirán en otro competidor. La fusión será con el fin de ser más competitivo, poderoso y eficiente, ya que estará sujeta a la ley del mercado.
  3. Transhumanismo democrático. El humano se irá mejorando por medio de las tecnologías, mejoras moderadas: mejorar la salud, la inteligencia, la belleza, etc. Sin deteriorar el planeta, ni aumentar las desigualdades. Las intenciones son buenas pero que sucede con el deterioro del planeta y lo que proponen sustituir las recursos naturales antes de que se agoten por artificiales o los desesperados por alcanzar la inmortalidad antes de morirse. Podrá el transhumanismo democrático aguantar estos embates sin dejarse arrastrar por una poshumanidad a ciegas.
  4. Ecologismo. El progreso humano es independiente de las tecnologías, estas más bien lo que hace es alejarlo de su espiritualidad. Las tecnologías deben ser limitadas o prohibidas, el ser humano debe retornar a la religión, a la naturaleza o a una sociedad más simple y abandonar su modo de vida actual consumista, hedonista e irresponsable.
  5. Social. El progreso tecnológico está subordinado al progreso humano y debe mantenerse bajo su control. Las tecnologías siempre deben estar en función de los intereses humanos y regulados por estos. Son hijos que siempre deberán depender de los padres. Deben priorizarse las tecnologías renovables y prohibirse aquellas que representan algún tipo de riesgo (precaución).
  6. Transdisciplinar. Es necesario manejarse con los nuevos conocimientos para no ir a ciegas al futuro y donde las tecnologías vayan alcanzando su propio progreso. Estas deben ser desarrolladas, desde sus inicios, con fines colaborativos para que se integren a un verdadero progreso humano donde se mejore la evolución humana en toda su dimensión (tecno-bio-psico-social) desde una sostenibilidad tecnológica que permita la supervivencia de la especie humana. Es necesario trabajar en el desarrollo de una superestructura tecnológica sostenible y colaborativa donde, por el camino, no se pierda la condición de ser humano.
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Podemos decir que existen dos grandes bandos, los que creen que las tecnologías serán la solución a todos los problemas (tecnologistas) y los que creen que son un peligro y que hay que controlarlas. Siempre existe una masa oscilante que no toma partido  y que cree que todo seguirá igual, pero que en cualquier momento toma partido de un de los dos bandos. Y nunca puede faltar una tercera posición que busca encontrar un equilibrio entre ambas.

Es una abstracción (muy utilizada, incluso por mi) decir que el enfrentamiento bio-político por controlar la vida será un enfrentamiento entre transhumanistas y bioconservadores,  en realidad es un enfrentamiento entre empresas transnacionales y organismos transnacionales. Pienso que el destino de la humanidad dejará de ser solo una discusión entre empresas transnacionales y organismo transnacionales, y que un nuevo actor ira tomando cada vez más fuerza: las comunidades transnacionales (ver impacto de las redes sociales).

Las diferentes ideologías

Las ideologías no escapan a la dimensión humana bio-psico-social (dejamos fuera a la tecnológica) por lo que han existido tres grandes ideologías globales

·         Ideología religiosa (psiquis) – cristianos, budista, mahometanos, etc.

·         Ideología social (sociedad) – socialismo, comunismo, social democracia, etc.

·         Ideología ecológica (medio ambiente) – desarrollo sostenible, ecología profunda, eco-socialismo, etc.

Hoy estamos ante una nueva ideología: La ideología tecnologista y se comienza a asumir una nueva dimensión del problema humano como tecno-bio-psico-social.

Y es que hasta ahora las ideologías se han ido incorporando al sistema social dominante (el capitalismo) en forma de reformas que han ido suavizando las costumbre, al igual que sucedió con la religión en la época esclavista, un ejemplo clásico es la ideología socialista que ha jugado un papel importante en los logros sociales de justicia, igualdad y sobre todo de medidas a favor de la clase obrera.  Se podía esperar otro tanto de la ideología ecologista, que esta viniera a integrarse al progreso tanto humano como tecnológico y se obtuvieran medidas a favor del medio ambiente, sin dudas hubiese sido así, de no ser por otra ideología que cifra sus esperanzas no en la perpetuación de la naturaleza y su sostenibilidad sino en la perpetuación de una especie poshumana y en el advenimiento de una evolución artificial que de hecho rompe con la evolución natural y nos lleva a una nueva interpretación del problema.

Es obvio que si puedo construirme una casa nueva no tengo porque estar preocupándome por la que tengo. Son muchos los tecnologistas que sueñan con construirse nuevos cuerpos, copiar su mente y sustituir lo natural por lo artificial ya que para ellos, tanto el cuerpo, como la mente, como el planeta, ya llegaron a su límite y se han convertido en un freno al progreso “tecnológico” y este es otro fenómeno ya que asumen que el progreso tecnológico incluye al progreso humano o sea limitan este al segundo.

Aquí tenemos un primer enfrentamiento entre una ideología ecologista que quiere preservar lo natural (bioconservadores) y una ideología tecnologista que quiere transformar lo natural hacia lo artificial (transhumanistas) y esto nos lleva a dos escenarios futuros: el futuro sostenible que defienden los bioconservadores encabezada la idea de un desarrollo sostenible y que toma cuerpo en las organizaciones transnacionales (ONU, UNESCO, PNUD, etc) y de la otra parte el futuro poshumano que defienden los transhumanistas y es la idea motriz que siguen, hoy por hoy, las empresas transnacionales de las nuevas tecnologías (IBM, Microsoft, Google, etc). El escenario de la batalla ya esta dispuesto y somos nosotros mismos en cuerpo y alma, el campo de batalla. Ahora la lucha por superar todos los limites naturales.

De esto hablaremos más adelante pero solo para que tengan una idea vamos una comparación entre las características de un futuro poshumano (muy bien definido por Kurzweil) y un futuro sostenible, del cual todavía hay que definir muchas cosas.

Futuro poshumano

  • Superestructura tecnológica poshumana
  • Superestructura social competitiva (mercado)
  • Ideología individual transhumanista
  • Integración del progreso humano (o sustitución) al progreso tecnológico
  • Inmortalidad digital (trascendencia psico-digital)
  • Superinteligencia transhumana
  • Singularidad tecnológica
  • Transformación exterior (tecnologías emergentes)
  • Humano mejorado (por las tecnologías)
  • Transformación tecnológica (presupuestos transhumanistas)

Futuro sostenible (*)

  • Superestructura tecnológica sostenible
  • Superestructura social colaborativa
  • Ideología colectiva transdisciplinar
  • Integración del progreso tecnológico al progreso humano
  • Evolución trascendente (trascendencia tecno-social)
  • Superinteligencia colectiva (cerebro global)
  • Sostenibilidad tecnológica
  • Transformación interior (fuerza interior)
  • Humano pleno
  • Transformación transdisciplinar dentro de una bioética global

( *) La idea de un futuro sostenible y de una bioética transdisiciplinar, siguiendo las ideas de Van R. Potter de una bioética global, es un tema el que estoy trabajando y será motivo de un próximo libro, por supuesto, que lo iré publicando, sucesivamente, en este blog

Si nos remitimos al enfrentamiento entre transhumanistas y biocoservadores tratado en otros artículos de este blog al que le daremos un nuevo enfoque:

Transhumanistas (T)                               Boconservadores (B)

Poshumanistas (singularistas)                   Luditas              

Liberales                                                     Desarrollo sostenible (sociales)

Tecnoprogresitas (democráticos)              Transdisciplinar (progresista)

Los cuales se agrupan a los escenarios de cada futuro como sigue:

Futuro poshumano (superestructura social competitiva – ideología individual)

  • Poshumanismo: Superestructura tecnológica (ideología tecnologista)
  • Transhumanismo: Superestructura tecnológica mercantil (ideología tecno-económica)
  • Tecnoprogresismo: Superestructura tecnológica democrática (ideología tecno-medica)

Futuro sostenible (superestructura social colaborativa – ideología colectiva)

  • Biconservadurismo: Estructura sostenible (ideología ecológica)
  • Desarrollo sostenible: Estructura tecnológica sostenible (ideología eco-social)
  • Bioética transdisciplinar: Superestructura tecnológica sostenible (ideología transdisciplinar – Tecno-Bio-Psico-Social)

No se asusten estas ideas las iré desarrollando en próximos artículos (ahora estoy escribiendo un poco apremiado por el tiempo).

Si tenemos en cuenta que muchos de los defensores del desarrollo sostenible están hablando de la necesidad de un decrecimiento económico, de un mayor control de las tecnologías (principio de precaución), de producciones más seguras y protegidas (lo cual implica más gastos en la inversión) de una disminución del consumo, etc. Sin dudas todo va en contra del ideas de un capitalismo que crece infinitamente (a expensa de la degradación del planeta) y de la idea de una prosperidad y consumismo ilimitado. Lo que nos lleva a pensar en una crisis del capitalismo y del fracaso de su modelo. Todo lo cual obligaría a grandes transformaciones del sistema vigente y de una búsqueda de soluciones socio-ecológicas. Por suerte o por desgracia, las tecnologías vienen a socorrer al decadente modelo actual y traen nuevas esperanzas de un crecimiento ilimitado en una planeta que puede ser reconstruido y sus recursos naturales pueden ser sustituidos por recursos artificiales, incluyendo al hombre. Estamos hablando del poscapitalismo y de un transhumanismo liberal que va tomando cada vez más fuerza en las grandes transnacionales del mercado.

De todo lo anterior se desprende que el enfrentamiento ya se está produciendo entre los organismos transnacionales, las instituciones que representan a los poderes convencionales, tal vez demasiado convencionales para los tiempos que corren, y las empresas transnacionales enfrascadas en la búsqueda de nuevos mercados y en la creación de nuevos productos para una sociedad cada vez mas vacía y desorientada; tal vez, dispuesta a despojarse de su alma, solo para lucir atributos artificiales ajenos a la verdadera esencia humana.

Recomendación:
Inteligencia artificial, el futuro del hombre