superinteligencia artificial

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Hoy el temor se centra en una inteligencia artificial capaz de superar a los humanos y los peligros que esto podría conllevar, no obstante los riesgos, cada vez se propaga más en los jóvenes  la idea de una IA avanzada y parece como si no existieran más alternativas. El problema radica en quela IA se está construyendo desde un pensamiento positivista-cognitivista-reduccionista-mecanicista, lo cual lleva a la construcción de una IA ajena a los verdaderos interés humanos, por eso no es de extrañar que Stephen Hawking se pregunte. ¿Si estamos tomando la inteligencia artificial suficientemente en serio?

 En el articulo “Los riesgos existenciales de una singularidad tecnológica (3)”

Decía que mi preocupación no es que la IA sea más inteligente, más amigables, ni más robusta sino que los humanos sean capaces de ampliar su inteligencia y su sabiduría junto a la IA, y lo que sucede, en realidad, es que estamos proyectando nuestra preocupación por nosotros mismos sobre la IA, y tememos que esa superinteligencia pueda hacer cosas peores que nosotros.

Considero que la justificación a los diferentes sistemas lo da la sinergia que se está produciendo entre humanos y tecnologías. Estamos hablando de una relación simbiótica y es que, por primera vez en la historia de la humanidad; podemos decidir, ya no solo que tipo de religión, de moral, de sociedad y de educación queremos sino también, qué tipo de evolución queremos alcanzar y a qué futuro queremos llegar.

Como se ve el tema es complejo y está cargado de interpretaciones, temores, expectativas e intenciones que nos desvían de un enfoque imparcial del problema, trataremos de analizar de forma, lo mas imparcial posible (teniendo en cuenta que también somos seres humanos y tenemos expectativas e intenciones) para ello nos apoyaremos del análisis realizado por Give Well “Potential risks from advanced artificial intelligence”, Ya que indaga en el problema de una forma bastante imparcial.

La pregunta es ¿Podemos dirigir la simbiosis? El mismo Nick Bostrom plantea que las tecnologías son juguetes muy peligrosos en manos de niños traviesos (los humanos). Hay que trabajar en ampliación de la inteligencia y la sabiduría humana (IA altruista), que se vaya construyendo por medio de la colaboración con los humanos donde se vaya produciendo una sinergia mutual entre ambos donde prime el progreso humano en lugar del progreso tecnológico como en los casos anteriores.

Esto lleva a profundos cambios de mentalidad y en una nueva educación que prioriza la necesidad de aprender a manejarse con las tecnologías que están emergiendo y la sabiduría que debemos alcanzar, ya que el problema no es construir una IA amigable  sino enseñar a la IA a que se amigable, pero primero tenemos nosotros que aprender a ser amigables y a perseguir intereses altruistas y solidarios. Tenemos que aprender a construir una IA cada vez más inteligente y sabia para juntos construir un mundo más humano.

Antes de continuar con los riesgos futuros de la IA, vamos a ver los problemas más cercanos que ya se están produciendo y sus consecuencias.

Problemas actuales
• Aumento del desempleo: ¿Se irá aumentando el desempleo según surja la IA? ¿Qué harán los luditas? ¿No surgirán enfrentamientos sociales?
• ¿Quién controlara la información y los procesos en su beneficio? ¿Qué hará con ella? ¿Surgirán super-monopolios, estados con el control absoluto de sus ciudadanos? ¿De quién será propiedad la super IA? (ver los conceptos de la IA propietaria)
• Le darán las tecnologías emergentes mayor participación y surgirá una sociedad civil fuerte que pueda librarse del control del estado y de las transnacionales. Para mí este es el punto clave.
• Como hacer accesible los códigos de la IA. Actualmente ya está sucediendo en Google, Facebook, con excepción de Cuba que producto del bloqueo económico de los EEUU, no puede acceder a la información.
• Dado los dos puntos anteriores que nos llevan a una sociedad más abierta y participativa como se podría ir transformando en una sociedad colaborativa e ir dejando atrás las competencias y las desigualdades.

Los problemas del presente son bien conocidos, y no creo que sean una sorpresa para nadie. Solo que al igual que con la IA queremos encontrarle solución a problemas más abstractos y dejar de lado los problemas más comunes.

Los riesgos de la super IA como parte del problema tecno-cientifico
• El peligro de una IA fuera de control que tendría sus propios objetivos (IA no alineada a los intereses humanos)
• La lenta evolución humana y sus límites biológicos, no compite con la acelerada evolución artificial (explosión de inteligencia)
• El riesgo de una simbiosis humano-tecnología no favorable a los humanos.
• No alcanzar el conocimiento necesario para manejarse con las nuevas inteligencias.

Por otra parte, no queda claro sin que una IA sea beneficiosa, quiere decir que de alguna forma va a colaborar con los humanos o, sencillamente, basta con que responda a los intereses humanos.

Otra cosa, en caso de desarrollarse una IA superior a los humanos esta debe estar bajo el control humano o debe ser autónoma (auto programarse a si misma).

Si es autónoma, entonces, deberá
– Integrarse al contexto social (sistema neoliberal)
– Tener su propio espacio vital
– Tener conciencia (máquinas espirituales)
– Programadas para que respondan a los intereses humanos (tener en cuenta todos los casos)

Con respecto a programar una IA que responda a los intereses humanos, tendríamos que construir una superinteligencia a prueba de humanos, capaz de diferencias las bromas de lo que es en serio, de comprender las pasiones humanas, de tener sentido común, de tolerar las idioteces humanas y de diferenciar las buenas de las malas intenciones. No estaríamos cometiendo el mismo error de los años 8Os de aspirar a construir una IA capaz de resolver los problemas más complejos sin tener vivencias, y aunque la IA era capaz de resolver problemas matemáticos de alto nivel pero era incapaz de encontrar soluciones triviales que un niño podía resolver al momento. Entonces se llego a la conclusión que la máquina era muy buena para los problemas que requerían de análisis lógico (ya esto se sabía, y se decía que todas las funciones mentales se podría convertir en algoritmos) pero era ineficaz ante los problemas que requerían de sentido común, y esto si era nuevo. Y es un freno con el que se ha topado la IA desde entonces.

Por lo que me surgen algunas dudas con respecto a la construcción de una IA

  • La IA debe surgir sobre el sistema social vigente y desarrollarse dentro de la ley del mercado. Y todo indica que se construirá dentro de una transnacional. La pregunta es: ¿Quién va a construir la IA y con qué fin? Lo más probable es que la IA llegue a comprender mejor que nadie la ley del mercado y se convierta en el millonario más grande de la historia, surgirá un super monopolio controlado por la IA. Por tanto, si aceptamos la estructura social actual, la mejor solución es el control de las tecnologías, cualquier otra solución se va de control y los riesgos son incalculables.
  • No cambiar la mentalidad actual: hedonista, mercantilista, individualista, consumista. Basada en el tener, que solo busca el éxito (como fuerza externa). Los ricos ahora con la IA serán más ricos.
  • La evolución de las máquinas es más veloz que los humanos y se considera que la evolución humana es demasiado lenta o está detenida, para muchos ya se agotó. Yo pienso que en la era de las tecnologías la evolución humana se va a acelerar y dará lugar simbiosis exógena y colaborativa.
  • Querer que las tecnologías respondan a los humanos, pero… ¿No podrán las tecnologías tener sus propios intereses y construir su propio espacio vital y que este se complemente con el de los humanos?

Personalmente considero un derroche de dinero al querer construir una IA robusta. ¿Quién garantiza que las transnacionales no van a competir con la IA robusta y van a aceptar las restricciones que se propongan? Peor aún, es muy posible que la IA surja, antes, en las transnacionales, que en las instituciones que estudian los riesgos de la IA. El peligro no es una IA fuera de control sino las transnacionales que buscan las ganancias a toda costa, los militares en su lucha por la hegemonía y los gobiernos autoritarios que están construyendo fuera de control (basado en su poder económico, militar o político) una IA.

Pero hay más, el peligro no solo está en contar con un cerebro global privativo (propiedad de alguna transnacional) también surgirán diferentes versiones de humanos (mejorados por las tecnologías) y la competencia que surgirá por adquirir cada vez mas potenciales y ser superior a los demás. Lo extraño, es que hoy parece como si el único problema fuera el de la IA. Una IA que aun no se ha podido construir, en cambio ya se están desarrollando prótesis, implantes y dispositivos para mejorar las facultades humanas, y se está desarrollando la nube y toda la información está siendo procesada por Google con su buscador. Se están gestando tanto las versiones de humanos como un cerebro global (Google) que cada vez adquiere más control de nuestras vidas.

La IA estará alineada con los intereses humanos de ser más ricos y poderosos. No podemos olvidar que vivimos bajo la filosofía del tener: más riqueza, más poder, más control, etc. Lo cual nos llevara a una IA suprahumana ante la desesperación de la inteligencia natural infrahumana, que nada podrá hacer.

Por otra parte la idea de una IA amistosa, robusta y alineada con los intereses humanos nos plantea muchas interrogantes y es que el camino hacia una superinteligencia humana está plagado de riesgos, los cuales pueden ser, incluso, exacerbados con el surgimiento de la IA

Hoy estamos ante la disyuntiva de:
a) Construir una superinteligencia artificial amistosa para que después se ocupe de nuestros problemas. La pregunta es: ¿Seguiremos siendo humanos?
b) Construir una superinteligencia colectiva donde colaboren humanos y tecnologías. Se produzca una sinergia mutual entre humanos y tecnologías donde ambos se favorecen.
Cuando en realidad la IA amistosa estará alineada con los intereses humanos de ser más ricos y poderosos.

¿Se puede construir una IA alineada con los intereses humanos?

Como decía, queremos construir una IA alineada con los intereses humanos, una IA propiedad de las transnacionales, una IA propiedad del gobierno o de los militares, una IA en manos terroristas, de personas ambiciosas que buscan el poder, de fanáticos religiosos o una IA colaborativa con fines altruistas que nos haga más inteligentes y sabios

No podemos olvidar que vivimos bajo la filosofía del tener: más riqueza, más poder, más control, etc. Lo cual nos llevara a una IA suprahumana ante la desesperación de la inteligencia natural infrahumana, que nada podrá hacer.

Como podemos enfrentar los riesgos de una IA

  1. Realizar investigaciones en la ley, la ética, las políticas para una IA avanzada, debemos cuestionarnos si es correcta la ética humana actual. La necesidad de aprender a manejarse con las tecnologías y la sabiduría que debemos alcanzar.
  2. La educación relacionada con este tipo de investigación, no es construir una IA amigable, sino enseñar a la IA a ser amigable, pero, primero tenemos nosotros que aprender a ser amigables (enseñarnos a nosotros mismos). Quizás tanto la IA como nosotros podamos aprender juntos y aumentar la inteligencia y la sabiduría.
  3. Para poder entender cuáles son los intereses “humanos” primero tendríamos que definir que es el progreso humano.

En el caso de la IA robusta que implicación tendrá para el ser humano. ¿Cómo este se beneficiara?
• Lo hará más rico y poderoso (IA como producto o servicio)
• Lo hará más inteligente y sabio (IA como colaborador)
• Lo hará inmortal (IA como re-diseñadora de los humanos)

Estamos ante la falta de sabiduría humana para manejarnos con las nuevas tecnologías. ¿Qué significa la falta de sabiduría, sus consecuencias?

  • Aumento de la desigualdad
    • Buscar ganancias a toda costa
    • Usar todas las tecnologías en el ser humano
    • Fallas en la educación moral

Hoy nos encontramos en un momento de transición de la era actual socio-cultural hacia una era tecnológica y todo indica que vamos a ciegas un futuro al que nos está arrastrando nuestra mentalidad egocentrista se necesitan cambios y buscar acciones que nos permitan elegir nuestro futuro.

Imagen:   centrodeinnovacionbbva.com

 

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El desarrollo de la inteligencia artificial puede ser el mayor logro de la humanidad… Pero también el último.
Stephen Hawking

 

Singularidad tecnológica

La característica central de este siglo ha sido la aceleración del progreso tecnológico. Estamos al borde de un cambio comparable a la aparición de la vida humana sobre la Tierra. La causa exacta de este cambio es la creación inminente de entidades de inteligencia mayor que la humana.

La idea de una singularidad de Vernor Vinge la sustenta sobre la ley de Moore que dice que la capacidad de los microchips de un circuito integrado se duplicara cada dos años, lo cual traerá un crecimiento exponencial de la potencia del hardware de las computadoras y de mantenerse este crecimiento acelerado lo cual conducirá inevitablemente a que las máquinas le den alcance y luego superen la capacidad del cerebro para procesar la información y según un grafico elaborado por Hans Moravec la paridad entre el hardware y el cerebro se alcanzara alrededor del 2020 lo cual dará lugar a las máquinas superinteligentes.

Se está hablando del surgimiento de una superinteligencia artificial superior a la inteligencia humana, dado el crecimiento veloz que tiene el hardware y no en el desarrollo de programas que emularan la inteligencia humana como se pretendía en los primeros años de la Inteligencia artificial. Además, se parte de una inteligencia artificial fuerte que asume que la consciencia es codificable (consideran que los estados mentales son algoritmos altamente complejos).

A diferencia de los padres de la Inteligencia Artificial, que pensaban que la mente podía ser representada por medio de algoritmos y que esta podía ser programada totalmente en una computadora. Creen que las máquinas dado el progreso acelerado de la potencia de su hardware despertarán en algún momento como una inteligencia, esto nos lleva al concepto de emergencia basado en que las máquinas serán cada vez más veloces, tendrán más memoria y que esto emergerá en una nueva inteligencia. El mismo concepto se aplica para Internet, donde las conexiones entre humanos y máquinas se comportaran como neuronas dentro de una gran red, por lo que en cualquier momento de ellas emergerá una inteligencia (cerebro global).

En el articulo “Los riesgos existenciales de una singularidad tecnológica (1)” se hablaba sobre la explosión de inteligencia, inteligencias artificiales que se autoprograman así mismas cada vez más inteligentes hasta llegar a una singularidad tecnológica. Y se definían los siguientes presupuestos a tener en cuenta para lograr una explosión de inteligencia.

Un primer postulado: La aceleración de las tecnologías se seguirá incrementando hasta llegar a un punto que escapa a las capacidades de los humanos (singularidad tecnológica). Se puede lograr una inteligencia artificial por fuerza bruta, o sea que dada la velocidad de la máquina pueda analizar exhaustivamente todas las posibles soluciones. Este es el caso del ajedrez, la inteligencia de la máquina se basa en su velocidad para calcular las variantes, lo cual le permite prever los que puede suceder en el tablero.

Un segundo postulado: La inteligencia de las máquinas dada la complejidad que irán adquiriendo y las conexiones internas (circuitos) o externas (redes) podrá despertar como una entidad auto consciente. La emergencia, la cual asume, que debido a la velocidad en el procesamiento de la información de la máquina, llegará un momento, que podrá manipular una gran cantidad de información y dada su complejidad podría, también, despertar como una inteligencia.

Un tercer postulado: Las máquinas se irán auto construyéndose a sí misma, cada vez más perfeccionadas, más veloces, con más memorias, dotadas de mejores algoritmos; podrán llegar a convertirse en máquinas superinteligentes que superen a los humanos. Las máquinas al alcanzar cierta inteligencia serán capaces de construirse a si misma cada vez mejores hasta llegar a una superinteligencia.

En la singularidad de Vinge, menos optimista y radical que Kurzweil, se plantean cuatro vías para alcanzar la singularidad tecnológica, la cual puede agruparse en dos grupos.
1.-Relacionada con una inteligencia artificial. Superinteligencia artificial
2.-Relacionada con la ampliación de la inteligencia

En el primer caso estamos hablando de una IA que se construirá para que esta sea cada vez más autónoma. Ahora la pregunta es, ¿a quién responderá esta superinteligencia artificial? Teniendo en cuenta que será más inteligente que los humanos, es importante saber quiénes la van a utilizar y con qué fin. Por lo que al final estaríamos hablando de un software propietario, propiedad privada de alguien. Por lo que tendremos varias posibilidades.

  • Superinteligencia artificial creada (en sus bases para que siga mejorándose por sí misma) por los centros de investigación.
  • Superinteligencia artificial creada con fines militares, ya sea por militares o alianzas.
  • Superinteligencia artificial creada por las grandes transnacionales como parte de su Know How, con fines económicos (las actuales grandes transnacionales de la información, encabezadas por Google).
  • Superinteligencia artificial creada con fines comerciales, su propósito es vender los sistemas.
  • Superinteligencia artificial creada por la comunidad de software libre.

Con respecto a la ampliación de la inteligencia surgen tres vías (ver Inteligencia artificial: ¿Hay razón para preocuparse? )

  • Superinteligencia colectiva (sistemas cooperativos conformados por la relación (colaboración) entre humanos y tecnologías
  • Superinteligencia hibrida, ampliación de las capacidades humanas por medio de dispositivos cibernéticos, estamos hablando del Cyborg.
  • Superinteligencia biológica, ampliación de la inteligencia por medio de la ingeniería genética.

También la ampliación de la inteligencia se puede lograr por cualquiera de las posibilidades mencionadas anteriormente, pero, si en el caso de la inteligencia artificial los más beneficiados van a ser las transnacionales de la información como Google, Facebook, Microsoft, etc., ahora van a ser las empresas que se dedican a la venta de componentes cibernéticos como prótesis, chips, dispositivos biónicos o interfaz cerebro-máquina, entre otros siguiendo la línea de un humano mejorado por medio de las tecnologías.

Ni que decir de los proyectos militares, tales como el ideal de crear un superhumano, o las consecuencias sociales de colocar en el mercado dispositivos que permitan alcanzar poderes sobre humanos que tendrán consecuencias tanto ética como sociales ante un mercado que solo responde a las ganancias (ver El desafío de la inteligencia artificial). No se puede ignorar que vivimos en un contexto social competitivo donde se favorece el crecimiento económico a toda costa y el consumismo desmedido, lo cual nos lleva a la competencia por los mercados y, lo más grave, es que la ley del mercado nos está arrastrando a un futuro incierto, ajeno a un verdadero progreso humano.

El tema de los riesgos existenciales desarrollado por el filosofo y transhumanista Nick Bostrom, es el punto de partida para señalar los peligros de la inteligencia artificial, me llama la atención que cada vez se separan más los ideólogos del transhumanismo de los defensores de una singularidad tecnológica y es que mientras a los primeros les preocupa más las tecnologías para el mejoramiento de las facultades humanas a los segundos le fascina la idea de una super inteligencia artificial y la explosión de inteligencia que se producirá. Y precisamente es de la posibilidad de que surja una superinteligencia y el impacto que tendrá sobre la humanidad, tema que se puesto de moda, sobre todo después de las declaraciones hechas por Stephen Hawking, Elon Musk y Bill Gate.

Personalmente me inclino por una   superinteligencia colectiva, que su fin sea la ampliación y de la sabiduría humana y que se oriente hacia la construcción entre humanos (sin excepciones) y máquinas, de una estructura social colaborativa, donde los actores sociales sean la sociedad civil liderada por la comunidad de software libre, en alianza con organizaciones no gubernamentales y centros de investigación no comprometidos con las elites de poder.

Imagen: cordis.europa

 

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Superinteligencia artificial

Podemos preguntarnos si es posible el surgimiento de una inteligencia superior a la humana, de lo cual hemos hablado en artículos anteriores. Comenzaremos por la definición de Singularidad tecnológica dada en Wikipedia: “Es un acontecimiento futuro en el que se predice que el progreso tecnológico y el cambio social se acelerarán debido al desarrollo de inteligencia sobrehumana, cambiando nuestro entorno de manera tal, que cualquier ser humano anterior a la Singularidad sería incapaz de comprender o predecir”. De lo que se desprende que para que se produzca ese progreso tecnológico acelerado que se nos escapa de las manos y somos incapaces de predecir una vez que se desencadeno, es el surgimiento de una inteligencia superior a la humana.

Siguiendo a Vinge, el primero en usar el término singularidad tecnológica, esta inteligencia artificial superior a la humana se puede lograr por cuatro vías: superinteligencia artificial (cuando las máquinas se hacen más inteligentes que los humanos), superinteligencia hibrida (cuando los humanos y las máquinas se funden en un Cyborg), superinteligencia colectiva (cuando humanos y máquinas por medios de internet interactúan y crean una inteligencia colectiva o cerebro global) y la superinteligencia biológica (donde se mejora la inteligencia a través de la manipulación genética). Siendo la superinteligencia artificial la más defendida por los teóricos de la singularidad.

Aunque la superinteligencia artificial parecía la más lejana de las cuatro dado el estado del arte de las investigaciones en inteligencia artificial y el sueño de una inteligencia artificial parecía abandonado, los denodados esfuerzos de Ray Kurzweil, la han puesto de nuevo de moda y prueba de ello son la creación de la Universidad de la Singularidad por el propio Kurzweil y su ingreso en Google como directivo para el desarrollo de la IA. Ya el hecho de que Google se haya tomado en serio las ideas de Kurzweil, demuestra que la transnacional está convencida de la posibilidad de alcanzar una superinteligencia artificial (en otro artículo nos referiremos a los pasos que está dando Google) y por lo tanto la aceptación del surgimiento de una singularidad tecnológica y el ideal de una inteligencia artificial capaz de autoprogramarse, de aprender por sí misma y en un futuro ser autoconsciente. El cofundador de Google Sergey Brin dijo que sueña con un día construir el equivalente a HAL de 2001: Una odisea del espacio, excepto que su HAL no mataría a la gente.

Como alcanzar una inteligencia artificial (IA)

1.- El test de Turing, idea del matemático inglés Alan Turing: Sostiene que un sistema se considera inteligente cuando se puede conversar con él sistema sin que se note que es una computadora, aquí estamos hablando de una maquina que iguala al razonamiento humano ya que es capaz de pensar y hablar como un humano (al menos no se hace la diferencia).

2.- El modelo emergente: La idea de lograr construir una mente siguiendo la idea de descifrar los algoritmos de la mente para luego reproducirlo en una maquina resulto demasiado ingenua y agotadora, influidos por la idea de una singularidad tecnológica que parte que la consciencia dada ciertas circunstancia puede emerger por sí misma, se abandono la idea de una intelgiencia artificial (IA) totalmente reconstruida por otra donde solo se necesita desarrollar el núcleo de esa IA y que esta, luego, sea capaz de reproducirse a si misma hasta despertar como una inteligencia. Aquí se hace hincapié en computadoras cada vez más veloces, capaces de procesar una mayor cantidad de conocimientos o que se pueden representar una mayor cantidad de conexiones emulando el funcionamiento del cerebro (redes neuronales)

3.- La construcción de una mente. El sueño de la inteligencia artificial fuerte, de copiar la mente en una computadora. Se asume que el cerebro y la computadora son dos sistemas equivalentes ya que ambos se basan en el procesamiento de la información y la única diferencia está en el soporte que utilizan, los humanos el cerebro y las maquinas su hardware. Lo único que hay que hacer es encontrar la forma como el cerebro procesa la información (los programas que lo componen) y reproducirlos en una computadora. Como dije anteriormente, esta idea había sido abandonada pero recientemente ha recibido nueva fuerza y así como nuevas interpretaciones, pero el principio sigue siendo el mismo, la equivalencia entre uno y otro. En este caso si podemos hablar de maquinas con sentimientos con consciencia de sí misma, incluso de copias humanas viviendo en Internet, al estilo matriz.

4.- La simulación del pensamiento: Se acepta que la forma de pensar de los humanos es totalmente diferente a la de las maquinas (inteligencia artificial débil) y que el método es crear programas capaces de desarrollar actividades llamadas inteligentes sin imitar al pensamiento humano. Por supuesto, esto nos lleva a maquinas carentes de sentimientos (al menos como los humanos), tan inteligentes como los humanos o quizás más, pero dentro de su propia estructura.

5.- La reconstrucción del cerebro, Aunque se parece a la idea de reconstruir la mente, no es igual, mientras la anterior se basa en reproducir la mente por medio del software, aquí se quiere reproducir las funciones del cerebro neurona a neurona, hasta alcanzar la capacidad de procesamiento del mismo.

Como dije al principio, la idea de una superinteligencia artificial, bajo la influencia de Ray Kurzweil, esta logrando nuevos bríos, lo que antes no pasaba de ser una especulación de una de las mentes más fértiles de este siglo, ahora con su inclusión en Google, la idea ha ido cobrando cierto matiz de realidad, claro que para eso Kurzweil ha tenido que aterrizar un poco sus ideas, pero bueno, esto es tema para un próximo artículo

 

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La característica central de este siglo ha sido la aceleración del progreso tecnológico. Estamos al borde de un cambio comparable a la aparición de la vida humana sobre la Tierra. Para Vernor Vinge, la causa exacta de este cambio es la creación inminente de entidades de inteligencia mayor que la humana. La ciencia puede lograr esta revolución de diferentes modos (y esta es otra razón para tener confianza en que el evento va a ocurrir):

  1. Pueden desarrollarse computadoras “conscientes” con una inteligencia equivalente a la humana o superior. (Hoy existe mucha controversia sobre si podremos crear el equivalente a un humano en una máquina, pero si la respuesta es “sí”, entonces quedan pocas dudas de que en seguida podremos construir entidades aún más inteligentes.).
  2. Las grandes redes de computadoras con sus usuarios asociados, pueden despertar como entidades superinteligentes.
  3. Las interconexiones entre humanos y computadoras pueden llegar a tal nivel de profundidad que los que la usen actúen como superinteligencias.
  4. La ciencia biológica puede lograr métodos que mejore el intelecto humano natural.

Vinge afirma que las tres primeras posibilidades dependen de mejoras en el soporte físico (hardware) de las computadoras. Y que los progresos del hardware han seguido una curva de crecimiento increíble en las últimas décadas. Basándome en esto, creo que la creación de inteligencia más que humana ocurrirá dentro de los próximos treinta años. (Charles Platt ha puntualizado que los entusiastas de la inteligencia artificial (IA) han estado haciendo anuncios como este desde hace treinta años. Justamente por esto no me siento culpable de poner una relativa ambigüedad en el tiempo que calculo. Para ser más específico, digamos que me sentiría sorprendido si este evento ocurriera antes del 2005 o después del 2030.)

Vinge postuló sus ideas en 1993, desde entonces ha llovido bastante, y se hace necesario revisar algunos conceptos sobre la singularidad tecnológica

La primera opción para que este evento ocurra, supone el surgimiento de una superinteligencia artificial basada en la idea de que las máquinas cada vez tienen más capacidad de memoria y más velocidad de procesamiento de la información, llegará un momento en que igualará y luego superará la velocidad del cerebro, esta es la idea básica de una singularidad tecnológica. Estamos hablando de que los humanos sean capaces de construir una inteligencia artificial que los iguale y que después, esta inteligencia no humana, sea capaz de superarse a si misma, basada en el crecimiento veloz que tiene el hardware (ley de Moore) y no en el desarrollo de programas que emularán la inteligencia humana como se pretendía en los primeros años de la Inteligencia artificial (fuerte) que asume que la consciencia es codificable (consideran que los estados mentales son algoritmos altamente complejos) y puede ser descargada del cerebro y copiada en un soporte digital. Se maneja el concepto de una inteligencia que emerge de forma espontánea y adquiere consciencia de si misma.

En segundo lugar la que más se aplica actualmente, y la menos divulgada como posible superinteligencia, muchos la conocen como cerebro global, yo prefiero llamarle superinteligencia colectiva, siguiendo las ideas de Pierre Levy de una inteligencia colectiva, que irá surgiendo de las redes cada vez más complejas que se irán conformando debido a la relación entre humanos, y entre humanos y máquinas. Se plantea el surgimiento de una superinteligencia donde estén conectados en redes los humanos y las máquinas, en la que Internet esta jugando un papel importante. Ya algunos hablan  de un cerebro global que se está conformando desde ahora en el contexto de la Web 2.0 y de la naciente Web 3.0. No se puede ignorar el impacto que está teniendo la Web social y la gran cantidad de conocimiento que se está compartiendo en las Wikis, redes sociales y blogs, que se podrían ir auto organizando por medio de la Web semántica, conduciéndonos a una superestructura tecnológica  de la cual emergerá una superinteligencia, como consecuencia de las complejas conexiones lógicas (y no física) que será producto de la cooperación entre humanos y máquinas.

La tercera inteligencia suprahumana definida por Vinge, plantea el surgimiento de una superinteligencia donde estén conectados físicamente los humanos y las máquinas, yo la clasifico como superinteligencia híbrida (inicialmente le llame mixta), y es, la que aspira a la fusión entre humanos y tecnologías; y da pie a las ideas más fantasiosas sobre seres parte humanos y parte máquina (el ciborg) y se producirá por medio de la interconexión entre humanos y computadoras, a través de prótesis, implantes de chip, etc. Estamos ante la idea de una transhumanidad que transcienda a la condición humana y con ello, superar todos los límites de la especie humana y dar surgimiento a una nueva especie posthumana.

Mientras las tres anteriores están relacionadas con las tecnologías conexas, aquellas que no se fundamentan en las ciencias de la vida, pero que tienen una incidencia importante sobre esta (Nanotecnología, Robótica, Inteligencia Artificial, etc.); en cambio, esta última, surge producto del desarrollo de la biotecnología, yo la nombro superinteligencia biológica, y su esperanza se cifra en la ingeniería genética. Aquí se manejan conceptos, muy debatidos en la actualidad,  como el de eugenesia negativa o positiva o el de la clonación. En general se aspira al humano mejorado (humano+) por medio de la bioingeniería, la misma,  ira conduciendo a la humanidad a una fusión progresiva y menos radical que la anterior.

La idea principal de una singularidad, se sustenta sobre la ley de Moore que dice que la capacidad de los microchips de un circuito integrado se duplicara cada dos años, lo cual traerá un crecimiento exponencial de la potencia del hardware de las computadoras y de mantenerse este crecimiento acelerado lo cual conducirá inevitablemente a que las máquinas le den alcance y luego superen la capacidad del cerebro para procesar la información y según un gráfico elaborado por Hans Moravec la paridad entre el hardware y el cerebro se alcanzara alrededor del 2020 lo cual dará lugar a las máquinas superinteligentes.

A diferencia de los investigadores de la Inteligencia Artificial, que pensaban que la mente podía se representada por medio de algoritmos y que esta podía ser programada totalmente en una computadora. Cree que las maquinas dado el progreso acelerado de la potencia de su hardware despertarán en algún momento como una inteligencia, esto nos lleva al concepto de emergencia basado en que las máquinas serán cada vez mas veloces, tendrán mas memoria y que esto emergerá en una nueva inteligencia. El mismo concepto aplica para Internet, donde las conexiones entre humanos y maquinas que se comportaran como neuronas dentro de una gran red, por lo que en cualquier momento de ellas emergerá una inteligencia (cerebro global).

Vemos que esta idea sigue la tendencia de priorizar el hard sobre el soft y se apoya sobre los siguientes conceptos:

  • La evolución de las máquinas es más rápida que la de los humanos, mientras las máquinas sufren un crecimiento acelerado, la evolución natural de los humanos esta prácticamente detenida.
  • La aceleración de las tecnologías se seguirá incrementando hasta llegar a un punto que escapa a las capacidades de los humanos (singularidad tecnológica).
  • La maquinas que se irán auto construyéndose a si misma cada vez más perfeccionadas, más veloces, más memorias, dotadas de mejores algoritmos podrán llegar a convertirse en maquinas superinteligentes que superen a los humanos.
  • La inteligencia de las máquinas dada la complejidad que irán adquiriendo y las conexiones internas (circuitos) o externas (redes) podrá despertar como una entidad auto consciente.

Veamos la definición de Superinteligencia dada por Nick Bostron, uno de los padres de la ideología transhumanista: “Tendrá superinteligencia cualquier intelecto que se comporta de manera bastamente superior en comparación con los mejores cerebro humanos en prácticamente todos los aspectos y en especial estos tres: creatividad científica, sabiduría en general y desempeño científico”.

Esta definición deja abierta la forma como se implementa esa superinteligencia

  • Artificial: una computadora digital
  • Colectiva: una red de computadoras
  • Biológica: cultivo de tejidos corticales
  • Hibrida: fusión entre computadoras y humanos

Para muchos es preocupante que los aciertos de la IA surjan de métodos tan simples como búsqueda por fuerza bruta, y que la contribución mas importante para el avance de la IA haya sido la Ley de Moore y los aumentos implacables en la velocidad de la computadora,

¿Hay alguna razón que nos pueda llevar a pensar que será así? Hoy la máquina supera al campeón del mundo en ajedrez, no sería esto razón suficiente. Sin embargo la máquina no utiliza la misma forma de pensar que el humano, su fuerza se basa en su velocidad de cálculo que le permite explorar de forma casi exhaustiva todas las variantes además, por supuesto, de contar con valoraciones estratégicas, pero lo que la hace invencible es su velocidad para calcular las variantes, lo que se llama algoritmo de fuerza bruta. Pero, esto apoya la tesis que según las máquinas mejoren su hardware obtendrán resultados mejores así, hasta superar a los humanos en todas sus facetas.

Comencemos por la artificial. ¿Estará el hombre dispuesto a construir una inteligencia no humana que lo supere? “Si no trabajamos en las tecnologías inteligentes alguien lo hará”. O sea que las necesidades del mercado y la competencia que esta genera, nos llevará inevitablemente a el desarrollo de inteligencias artificiales (IAs) superior a la humana. Y no hemos mencionado la carrera armamentista, que tampoco se detendrá.

La única preocupación, radica,  en que estas ideas no se lleven a cabo, con la prontitud requerida, debido a las acciones que puedan desplegar los llamados “luditas” o “bioluditas”. Que son aquellos que proponen la prohibición de aquellas tecnologías que puedan significar un riesgo para la humanidad. Sin dudas una IA superior a la humana es un peligro para los humanos, si aceptamos que vivimos en una sociedad basada en la competencia y en la lucha por el poder. Otros afirman que las ventajas son tantas que vale la pena correr los riesgos, pero algunos piensan que nos adentraremos en una aventura cuyas consecuencias son impredecibles.

Una de las ventajas, que traería el surgimiento de una superinteligencia artificial, seria la copia de la mente (recargar la mente en una computadora). De la que Hans Moravec es un defensor. Y destaca las siguientes:

  • Aumentar la velocidad de cálculo
  • Extender la vida
  • Vivir en un espacio reducido; en una computadora
  • Viajar a la velocidad de la luz
  • Incrementar los conocimientos; podrían aumentar su memoria, agregar nuevos sentidos, etc.
  • Aprender y comunicarse directamente; comunicación directa mente a mente.

Aquí hay cierta confusión. ¿De qué estamos hablando? De un artefacto que se conecta al cerebro y es capaz de extraerle la mente al individuo o de reproducir la mente desarrollando sus programas (programar todos los estados mentales), por supuesto estos programas se irán introduciendo directamente en una computadora, lo que han estado haciendo durante años los investigadores de la IA, sin mucho éxito (al menos, no han cumplido con las expectativas). En este segundo caso estamos hablando de una copia de la mente (codificada en forma de algoritmos) que se ejecutaría en una computadora. En opinión de muchos, no estamos hablando de la mente humana, en todo caso de un sistema inteligente que simula aspectos de la mente. El primer caso sigue, aun, perteneciendo a la ciencia ficción.

A la euforia de Moravec, se une a la predicción, algo preocupante, de Nick Bostrom quien afirma: “La superinteligencia (SI) será quizás el último invento que la raza humana necesita hacer, ya que esta (luego) se ocupará de la civilización en todos sus aspectos”. Tema cuestionado por Bill Joy en su artículo, “Porque el futuro no nos necesita”.

Entre las críticas al surgimiento de una inteligencia artificial, está la de Roger Penrose quien establece diferencias entre el funcionamiento de un ordenador, que es capaz solamente de un razonamiento algorítmico basado en secuencias lógicas, y el funcionamiento del cerebro humano, que es capaz de estar abierto a la improvisación y a lo inesperado, a lo caótico, es decir, a lo creativo.

Los investigadores de IA, siguen creyendo que, aunque pueda tomar décadas para aclarar todos los detalles, no hay nada adicional subyacente en el pensamiento: es solo tratamiento de la información. Y siguen aferrados a la metáfora de que el cerebro es equivalente al hardware de una computadora, por lo que es totalmente factible transferir la mente de un soporte (el cerebro) a otro (la máquina).

En cambio, los expertos en computación tradicional no pueden creer que las computadoras relativamente simples, en las que se ejecutan sus programas, se almacenan sus bases de datos, sus gráficos; que requiere de un sistema operativo y opera sobre algoritmos numéricos; puedan ser también el sustrato donde se puedan ejecutar los complejos procesos de la mente humana.

La idea de crear una inteligencia artificial partiendo de cero, para muchos resulta una tarea casi imposible, en cambio, parece más lógico aprovechar la creación de la naturaleza y trabajar sobre ella. Resulta obvio. ¿Por qué no aprovechar el camino recorrido por la inteligencia humana en lugar de crear una nueva? Son muchos los que piensan así y prefieren trabajar en aras de una superinteligencia híbrida donde se combine lo mejor de los humanos con lo mejor de las máquinas.

Con respecto a la superinteligencia híbrida esta se puede alcanzar de dos formas, a través del hombre con prótesis (hombre protésico) o del, ya mencionado, ciborg. Al hombre protésico se llegaría de forma más natural, incluso ya está sucediendo, piensen en los implantes cloquear, en los marcapasos, o el caso más significativo, el del corredor Oscar Pistorius, atleta paralímpico sudafricano. Aparentemente cualquier persona podría convertirse de forma natural en un hombre protésico; ante un accidente o una anomalía, utiliza una prótesis para suplirla. El  ciborg es quien de forma consciente aspira a la fusión con las máquinas con la idea de aprovechar lo mejor de cada cual. El problema, ahora, radica en que las prótesis se han perfeccionado tanto que están comenzando a superar al órgano humano que trata de suplir, y podría darse el caso de que alguien, quiera amputarse las piernas para sustituirla por piernas mecánicas, y así podría ir sustituyendo parte de su cuerpo, lo haría difícil distinguir a una hombre con prótesis, de un ciborg o de un robot (un humano que ya está totalmente compuesto por prótesis)

Si analizamos las ideas de los ideólogos de la fusión humano-máquina, da la impresión que los humanos tienen muy poco que aportar a dicha unión.

Para Kevin Warwick, uno de los defensores de la fusión entre humanos y máquinas, hasta el extremo de haber sido considerado el primer Ciborg, debido a los implantes que tenia: afirma que los humanos pueden y deben ser actualizados. Las máquinas son superiores porque tienen, al menos, cinco cualidades de las que carecemos:

  • Poseen una memoria casi ilimitada,
  • Una capacidad de cálculo extraordinaria,
  • La posibilidad de comprender más de tres dimensiones
  • Más de cinco sentidos –pueden captar ultrasonidos o emitir infrarrojos–
  • Finalmente, pueden comunicarse sin hablar.

Por otra parte Marvin Minsky, uno de los padres de la Inteligencia Artificial (IA), considera que es imprescindible mejorar a los humanos  y propone los siguientes pasos:

  • Las prótesis de miembros: “Sustituir las partes gastadas de nuestro organismo por elementos de repuesto de nuevo tipo”.
  • La conexión directa dentro del cerebro: “Invención de métodos que potencien nuestro cerebro permitiendo adquirir mayor sabiduría”.
  • La conexión completa: “Mediante nanotecnología, sustitución completa”.

La idea de la fusión responde al sueño de los transhumanistas de lograr un humano mejorado. El transhumanismo es un movimiento tecnológico, que, según Nick Bostrom, afirma la posibilidad y el deseo de mejorar, en modo fundamental, la condición humana a través de la razón aplicada, especialmente por medio del desarrollo y la puesta a disposición de tecnologías para eliminar el envejecimiento y potenciar grandemente las capacidades humanas, intelectuales, físicas y psicológicas.

La definición de una superinteligencia colectiva nos lleva  a tomar la posición de los que creen que podrá surgir una supeinteligencia no humana  y, de alguna forma, a estar de acuerdo con los presupuestos transhumanistas. Y surge de la idea del cerebro global, que además de tener como soporte la metáfora del cerebro, también parte la creencia de una inteligencia colectiva. Tal como la define Pierre Levy, una forma de inteligencia universalmente distribuida, constantemente realizada, coordinada en tiempo real, y resultando en la movilización efectiva de habilidades que de forma cooperada pueden conformar una inteligencia; como sucede con las sociedades de las hormigas.

Pienso que el surgimiento de una superinteligencia superior al humano, fíjense que digo superior al humano y no a la humanidad, será un proceso inevitable, el problema radica en tomar las decisiones correcta y en aprender a manejarnos con una inteligencia; capaz de integrarse y colaborar con los humanos, en lugar de ser una amenaza que inevitablemente nos irá desplazando.

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En artículos anteriores habíamos hablado sobre la singularidad tecnológica (la de Vinge, no confundirla con la de Kurzweil que tiene otras pretensiones) y de las superinteligencias que esta contempla.

Hoy quiero enfocar el problema desde una visión más realista, por lo que comenzaremos con la pregunta: ¿Surgirá una inteligencia superior a la humana?

Teníamos cuatro posibles superinteligencias (algunos le llaman inteligencias suprahumanas).

  • Superinteligencia artificial
  • Superinteligencia hibrida
  • Superinteligencia colectiva
  • Superinteligencia biológica

Comencemos por la artificial. ¿Estará el hombre dispuesto a construir una inteligencia no humana que lo supere? “Si no trabajamos en las tecnologías inteligentes alguien lo hará”. O sea que las necesidades del mercado y la competencia que esta genera, nos llevara inevitablemente a el desarrollo de inteligencias artificiales (IAs) superior a la humana. Y no hemos mencionado la carrera armamentista, que tampoco se detendrá.

La única preocupación de que estas ideas no se lleven a cabo, con la prontitud requerida, serian las acciones que puedan desplegar los llamados “luditas” o “bioluditas”. Que son aquellos que proponen la prohibición de aquellas tecnologías que puedan significar un riesgo para la humanidad. Sin dudas una IA superior a la humana es un peligro para los humanos, si aceptamos que vivimos en una sociedad basada en la competencia y en la lucha por el poder.

Otros afirman que las ventajas son tantas que vale la pena correr los riesgos, pero algunos piensan que nos adentraremos en una aventura cuyas consecuencias son impredecibles.

Una de las ventajas, que traeria el surgimiento de una superinteligencia artificial, seria la copia de la mente (recargar la mente en una computadora). De la que Hans Moravec es un defensor. Y destaca las siguientes:

  • Aumentar la velocidad de calculo
  • Extender la vida
  • Vivir en un espacio reducido; en una computadora
  • Viajar a la velocidad de la luz
  • Incrementar los conocimientos; podrían aumentar su memoria, agregar nuevos sentidos, etc.
  • Aprender y comunicarse directamente; comunicación directa mente a mente.

Aquí hay cierta confusión. ¿De qué estamos hablando? De un artefacto que se conecta al cerebro y es capaz de extraerle la mente al individuo o de reproducir la mente desarrollando sus programas (programar todos los estados mentales), por supuesto estos programas se irán introduciendo directamente en una computadora, lo que han estado haciendo durante años los investigadores de la IA, sin mucho éxito (al menos, no han cumplido con las expectativas). En este segundo caso estamos hablando de una copia de la mente (codificada en forma de algoritmos) que se ejecutaría en una computadora. En mi opinión no estamos hablando de la mente humana, en todo caso de un sistema inteligente que simula aspectos de la mente. El primer caso sigue, aun, perteneciendo a la ciencia ficción.

A la euforia de Moravec, su une una predicción, algo preocupante, de Nick Bostrom: La superinteligencia (SI) será quizás el último invento que la raza humana necesita hacer, ya que esta (luego) se ocupará de la civilización en todos sus aspectos. Como se cuestionara Bill Joy, el futuro no nos necesita.

Entre las críticas al surgimiento de una inteligencia artificial, está la de Roger Penrose quien establece diferencias entre el funcionamiento de un ordenador, que es capaz solamente de un razonamiento algorítmico basado en secuencias lógicas, y el funcionamiento del cerebro humano, que es capaz de estar abierto a la improvisación y a lo inesperado, a lo caótico, es decir, a lo creativo.

Los investigadores de IA, siguen creyendo que, aunque pueda tomar décadas para aclarar todos los detalles, no hay nada adicional subyacente en el pensamiento: es solo tratamiento de la información. Y siguen aferrados a la metáfora de que el cerebro es equivalente al hardware de una computadora, por lo que es totalmente factible transferir la mente de un soporte (el cerebro) a otro (la maquina).

En cambio, los expertos en computación tradicional no pueden creer que las computadoras relativamente simples, en las que se ejecutan sus programas, se almacenan sus bases de datos, sus gráficos; que requiere de un sistema operativo y opera sobre algoritmos numéricos; puedan ser también el sustrato donde se puedan ejecutar los complejos procesos de la mente humana.

Otra cosa es la superinteligencia hibrida de la cual hablaremos próximamente.

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Despues de tanto tiempo, he regresado con nueva ideas…

Para comprender las consecuencias que traerá al ser humano el uso de las tecnologías con fines de mejoramiento, primero hay que estar claro que posición asumimos ante las tecnologías y, de acuerdo a esa posición, estaremos en un extremo o en otro; del naciente debate entre transhumanistas y bioconservadores.

Podemos preguntarnos si dichas consecuencias son medibles, si son objetivas y demostrable o si no pasan de ser discusiones filosóficas que dependen de la interpretación que se le de, lo cual llevaría a discusiones sin fin. Por otra parte es necesarios analizar la gravedad de esas consecuencias, los riesgos a los que estamos expuestos y si incluso, como algunos dicen, pone en peligro la existencia de la especie humana. ¿Cuánto hay de verdad en cada discusión? Y por sobre todo que impacto esta teniendo la ideología transhumanista y si estamos ante una nueva religión.

También es necesario no quedarse solamente en el los efectos sobre el individuo y considerar que esta será una decisión solo personal que depende de su propia autonomía e ignorar los efectos sociales que tendrá, como los ecológicos y el alcance de las propuesta de una nueva evolución: la tecnológica.

Ya son muchos los que hablan, ante el desarrollo acelerado de las tecnologías, de la necesidad de una tecno ética, otros hablan de una meta tecnología, alegando que la tecnología avanza a ciegas hacia el futuro, otros (aquí me incluyo) proponen una sostenibilidad tecnológica como oposición a la idea de una singularidad tecnológica.

Podemos decir que el siglo XXI gira en torno al desarrollo tecnológico y a su aplicación sobre el ser humano y podemos estar seguro de que el futuro depende de como sepamos manejarnos con las tecnologías, con los nuevos conocimientos tecno científicos y con una ética verdaderamente humanistas. Siendo hay mas vigente que nunca, la idea de Potter de crear un puente entre las ciencias y las humanidades.

Veamos ahora las posiciones ante las tecnologias

 1. Ingenua: Las tecnologías nunca superaran a los humanos. El humano es quien la crea y estas nunca dejaran de ser un medio que siempre estará bajo su control. Actitud despreocupada o negligente. Cree que todo siempre será igual, incluso en lo personal piensan que nunca nos enfermaremos, que nunca moriremos, en lo social piensan que todo seguirá igual: los mismos empleos, las mismas profesiones, etc. Que el planeta siempre seguirá igual y en todo caso, los cambios no dependen de mi, por lo que solo debo ocuparme de mi mismo, son otros los que deben resolver los problemas: el estado, las instituciones, los científicos,  los políticos, etc, que para eso le pagan.

2. Competitiva: Creen que siempre unos dominaran sobre otros, que los enfrentamientos son inevitables y que la evolución se basa en la ley del más fuerte, por lo que la vida es una lucha por el control, por dominar a los demás, a la ciencia, a la naturaleza. Consideran que es inevitable el enfrentamiento entre humanos y tecnología. Los competitivos se dividen a su vez en dos grupos, los que defienden la aceleración tecnológica y los que proponen el control de las tecnologías

a)    Aceleración: Las tecnologías inevitablemente superaran a los humanos y este no tendrá otra opción que dejarse guiar (singularidad tecnológica). Por lo que es imprescindible, desarrollar, acelerar y aplicar sobre el ser humano todo el potencial tecnológico cuanto antes. Se defienden la idea de una superinteligencia artificial (transhumanistas tecnológicos).

b)    Control: Los humanos nunca dejaran que las tecnologías lo superen y siempre existirá la forma de tenerlas bajo control. La preocupación por las tecnologías los divide en dos grupos, los que quieren prohibirlas y los que proponen un uso cauteloso.

  • Actitud prohibitiva. Prohibir el desarrollo de todo el potencial tecnológico por motivos religiosos o ecológico. Asumen que la tecnología sustituirá a los humanos (los transhumanistas llaman a este grupo bioconservadores luditas)
  • Actitud precavida. Se debe controlar el desarrollo tecnológico teniendo en cuenta su impacto sobre la sociedad y las consecuencias que tendrá sobre el individuo. Defienden la idea de una desarrollo sostenible basado en el principio de precaución, en general, parten de la idea de que la tecnología traerá mas desigualdades e injusticias sociales (bioconservadores sociales).

Simbiótica: Creen que la solución esta en alguna forma de simbiosis (sinergia) humano-tecnología, llámese fusión, colaboración, integración, unión, complementación, etc. Por lo que se asume una nueva dimensión del probema: lo tecnológico. Asumen la necesidad de aceptar nuestra condición como seres tecno-bio-sico-social. Se dividen en dos grupos: los que aspiran a fusionarse completamente con la tecnología y los que aspiran a una forma de integración cooperativa.

a)    Endógena (fusión): Dada la estructura competitiva actual, los humanos y las tecnologías se fusionarán. Aquí se asumen dos tipos de enfoque.

  • Actitud transformadora. El mercado guiará el desarrollo tecnológico y decidirá lo mejor para el ser humano, que sin dudas será avanzar hacia la transhumanidad. Ya que las tecnologías, inevitablemente, superaran a los humanos, la única opción es fusionarse y evitar (renunciar al enfrentamiento) una competencia desigual. Se parte de la idea del Cyborg, con lo que se aspira a alcanzar una superinteligencia hibrida (transhumanismo liberal).
  • Actitud mejoradora. Desarrollar el potencial tecnológico evitando los riesgos y aplicarlo de forma responsable en el ser humano. El mejoramiento humano por medio de las tecnologías. Su aspiraciones encajan dentro del contexto de una superinteligencia biológica (transhumanismo ético o democrático)

b)    Exógena (cooperación): Se debe a avanzar hacia una estructura cooperativa donde los humanos y las tecnologías se integraran de forma cooperativa respetando la naturaleza del ser humano.. Los humanos y las tecnologías colaboran en el progreso humano, se defiende la idea de una superinteligencia colectiva (bioconservadores progresistas)

La ideología transhumanista con sus promesas tecnologistas, podrían acomodar al ser humano a esperarlo todo desde afuera y a no querer superarse a si mismo ni a desarrollar sus propias fuerzas, se convertirán en seres dependientes de las tecnologías y dejaran de perfeccionarse espiritualmente (habrán perdido la necesidad de superar sus limitaciones por si mismo), cuando es casi seguro que el ser humano aun no ha desarrollado todo su potencial.

Ya desde hoy es necesario tomar partido ante el enfrentamiento, ahora ideológico,  entre transhumanistas y bioconservadores, personalmente defiendo la idea de una superinteligencia colectiva por lo que me incluyo en los bioconservadores de corte progresista. De esto seguiremos hablando en próximos artículos.

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La idea de una singularidad, Vinge la sustenta sobre la ley de Moore que dice que la capacidad de los microchips de un circuito integrado se duplicara cada dos años, lo cual traerá un crecimiento exponencial de la potencia del hardware de las computadoras y de mantenerse este crecimiento acelerado lo cual conducirá inevitablemente a que las maquinas le den alcance y luego superen la capacidad del cerebro para procesar la información y según un grafico elaborado por Hans Moravec la paridad entre el hardware y el cerebro se alcanzara alrededor del 2020 lo cual dará lugar a las maquinas ultra inteligentes.

Vinge define una maquina ultra inteligente como una maquina capaz de superar en mucho todas las actividades intelectuales de cualquier humano independientemente de la inteligencia de este y esta convencido que esa inteligencia superior será la que impulsara el progreso y este será mucho mas rápido e incluso suspirara a la actual evolución natural, por lo que aparecerán problemas miles de veces mas deprisa que la selección natural y afirma que estaremos entrando a un régimen radicalmente diferente de nuestro pasado humano, y a es a este evento al que le da el nombre de singularidad.

Para Vinge esta singularidad se puede alcanzar desde vias diferentes.
1. Pueden desarrollarse computadoras “conscientes” con una inteligencia equivalente a la humana o superior.
2. Las grandes redes de computadoras con sus usuarios asociados, pueden despertar como entidades superinteligentes.
3. Las interconexiones entre humanos y computadoras pueden llegar a tal nivel de profundidad que los que la usen actúen como superinteligencias.
4. La ciencia biológica puede lograr métodos que mejore el intelecto humano natural.

Influido por las ideas de Vinge en 1995 escribí el ensayo ¿Posthumanismo o posthumanidad? Y desde entonces el tema se ha convertido en centro de mis preocupaciones, sobre todo por el nivel de especulación, las confusiones y falsas interpretaciones, por lo que sentí la necesidad de darle nombre a cada una de esas superinteligencias propuestas por Vinge.

Clasificación de las superinteligencias que nos deben conducir a una singularidad tecnológica.

1. Surgimiento de una superinteligencia artificial superior a la inteligencia humana. Estamos hablando de que los humanos sean capaces de construir una inteligencia artificial que los iguale y que después, esta inteligencia no humana, sea capaz de superarse a si misma. Dado el crecimiento veloz que tiene el hardware (ley de Moore) y no en el desarrollo de programas que emularan la inteligencia humana como se pretendía en los primeros años de la Inteligencia artificial. Estamos hablando de una inteligencia artificial fuerte que supone que la consciencia es codificable (consideran que los estados mentales son algoritmos altamente complejos) y puede ser descargada del cerebro y copiada en un soporte digital. Se maneja el concepto de una inteligencia que emerge de forma espontánea y adquiere consciencia de si misma.

2. Surgimiento de una superinteligencia colectiva donde estén conectados en redes los humanos y las maquinas, siguiendo las ideas de Pierre Levy de una inteligencia colectiva, en la que Internet esta jugando un papel importante y ya algunos están hablando del surgimiento de un cerebro global que se esta formando desde ahora en el contexto de la Web 2.0 y de la naciente Web 3.0.. No se puede ignorar el impacto que esta teniendo la Web 2.0 y la gran cantidad de conocimiento que se esta compartiendo en las Wikis, redes sociales y blogs y que se podrían ir autoorganizado por medio de la Web semántica. Lo cual nos lleva a una superestructura tecnológica donde humanos y maquinas cooperan entre si. Se maneja el concepto de un cerebro global del cual emerge una inteligencia.

3. Superinteligencia hibrida, Interconexión entre humanos y computadoras, tales como, prótesis, implantes de chip, etc. Lo cual nos lleva al Cyborg, donde se fusionan los humanos con las maquinas. La idea de una transhumanidad que transcienda a la condición humana y con ello superar todos los límites de la especie humana y dar surgimiento a una nueva especie posthumana. Esto nos arrastra a una singularidad donde humanos y maquinas se fusionan.

4. Superinteligencia biológica, mejoramiento humano por bioingeniería sobre todo modificaciones genéticas, dado que es una inteligencia mejorada por medio de la biología. Se aspira al humano mejorado (humano+) por medio de la bioingeniería. Esto ira conduciendo a la humanidad a una fusión progresiva y menos radical que la anterior.