tráfico vehicular

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Un estudio en el que participa el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental, asegura que el ruido del tráfico residencial provoca hiperactividad y síntomas de falta de atención en la primera infancia.

El estudio que cuenta con la participación de investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL), publicada en la revista Environmental Health Perspectives, ha encontrado que el ruido del tráfico residencial en la primera infancia puede asociarse con problemas de conducta, especialmente con síntomas de hiperactividad y falta de atención. Sin embargo, los investigadores observaron que la exposición al ruido del tráfico durante el embarazo no se asoció con problemas de conducta del niño a los 7 años de edad.

La exposición al ruido del tráfico se ha asociado en muchas partes del mundo con efectos sobre la salud en los adultos, incluidos síntomas psicológicos como ansiedad y cambios de humor. Los niños también pueden ser vulnerables al ruido del tráfico, especialmente durante las etapas sensibles de su desarrollo.

Hasta la fecha, los estudios de los efectos sobre el desarrollo neuropsicológico por la exposición al ruido del tráfico en los niños se han centrado principalmente en el aprendizaje y el rendimiento cognitivo, con resultados consistentes de deterioro de la lectura y la memoria por exposición al ruido de aviones.

Los investigadores querían averiguar si la exposición al ruido del tráfico residencial se asociaba con problemas de conducta en niños de 7 años de edad. Para ello, se contó con 46 mil 940 niños de una cohorte nacional de nacimientos de Dinamarca con información completa sobre los problemas de conducta a los 7 años de edad y el historial completo de su evolución desde la concepción hasta los 7 años de edad.

El ruido del tráfico por carretera se modeló en todas las direcciones actuales e históricas. Los problemas de conducta se evaluaron mediante cuestionarios a los padres. Las asociaciones entre el embarazo y la exposición infantil al ruido y los problemas de comportamiento se analizaron mediante regresión.

“Hemos encontrado que un aumento promedio de 10 dB en la exposición al ruido del tráfico desde el nacimiento hasta los 7 años de edad se asoció con un aumento de problemas del comportamiento del 7 % en comparación con el comportamiento normal; y con un aumento del 5 % y el 9 % en las puntuaciones de hiperactividad y falta de atención respectivamente; así como un incremento del 5 % y 6 % en las puntuaciones por problemas de conducta anormal y problemas de relación entre iguales, respectivamente”, subraya Jordi Sunyer, investigador de CREAL. julio 14 / 2015 (JANO)

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La exposición al ruido del tráfico aumentaría ligeramente el riesgo de morir de una enfermedad vascular cerebral (AVC), según un estudio publicado el en la revista European Heart Journal.

Tras estudiar a unos 8 millones de personas que viven en el gran Londres entre 2003 y 2010, los investigadores británicos establecieron una relación entre el tráfico y personas que viven en zonas donde el ruido generado por el tráfico supera los 60 decibelios tienen un 4 % más de probabilidades de morir que la gente que vive en zonas más tranquilas.

El ruido agrava la hipertensión, los trastornos del sueño o estrés que son los factores de riesgo conocidos de las enfermedades cardiovasculares.

Los adultos que viven cerca de carreteras muy ruidosas durante el día tienen también un 5 % más de probabilidades de ser hospitalizados por un enfermedad vascular cerebral, aunque en las personas mayores el riesgo aumenta un 9 %.

En cambio, en la noche, en las zonas ruidosas solo las personas mayores presentan un riesgo mayor de enfermedad vascular cerebral , del orden del 5 %.

Según el doctor Jaan Halonen de la London School of Hygiene & Tropical Medicine, que coordinó los trabajos, este estudio es el primero que establece una relación entre el ruido y los enfermedad vascular cerebral en el Reino Unido.

Su resultado “viene a sumarse a la cantidad creciente de datos que sugieren que una reducción de los ruidos generados por el tráfico podría beneficiar a nuestra salud”, agrega.

En Londres, más de 1, 6 millones de personas viven en zonas donde el ruido supera los 55 dB durante el día.

Los investigadores reconocen, no obstante, que además del ruido, factores como la obesidad, el sedentarismo, la hipertensión y la diabetes desempeñan un papel en las enfermedades cardiovasculares.

“Este estudio no demuestra que el ruido cause enfermedades cardiovasculares, pero es coherente con otros que muestran que aumenta la hipertensión y puede contribuir también a su desarrollo”, dice por su parte el doctor Tim Chico, un consultor de cardiología de la universidad de Sheffield, que recuerda que el riesgo es “muy inferior” al asociado al tabaco, la obesidad y el sedentarismo. junio 30/ 2015 (AFP)