Safety of dental amalgam and alternative dental restoration materials for patients and users
El Comité Científico sobre Riesgos para la Salud Emergentes y Recientemente Identificados de la Comisión Europea publicó esta opinión sobre la seguridad de la amalgama dental y los materiales dentales restaurativos alternativos para pacientes y usuarios.
A fin de conciliar la salud oral y el objetivo de la estrategia comunitaria sobre el mercurio, es necesario revisar la seguridad y el rendimiento de la amalgama dental y sus alternativas, tales como resinas compuestas, cementos de ionómero de vidrio,cerámica y aleaciones de oro. Esta opinión refiere la evidencia científica sobre los vínculos que puedan existir entre la amalgama o sus alternativas y las alergias, trastornos neurológicos u otros trastornos de salud.
El Comité Científico sobre Riesgos para la Salud Emergentes y Recientemente Identificados de la Comisión Europea reconoce que la amalgama dental es un material restaurador eficaz y puede ser considerado el material de elección para algunas restauraciones, pero debido a que no posee el color del diente y no se adhiere a los restantes tejidos de diente, su uso ha disminuido en los últimos años y los materiales de obturación alternativos de color de diente se han vuelto cada vez más populares. Independiente de las decisiones de tratamiento riesgoso, una sostenida reducción en el uso de la amalgama dental se espera en la prestación de atención de salud oral en toda la Unión Europea, la tasa depende de las tendencias en la educación dental hacia la creciente utilización demateriales alternativos en lugar de amalgama y la posible menor disponibilidad de productos de mercurio en general.
El mercurio es el principal elemento metálico utilizado en la amalgama dental. En general este constituye un riesgo toxicológico, con características razonablemente bien definidas para la formas principales de exposición. Algunos efectos adversos locales son vistos con obturaciones de amalgama pero la incidencia es baja y normalmente y fácilmente tratada. Han existido afirmaciones de causalidad con respecto a una variedad de condiciones sistémicas, especialmente neurológicas y efectos psicológicos y psiquiátricos. Sin embargo, se concluye que no hay evidencia científica de que existen riesgos de efectos adversos sistémicos y el uso actual de la amalgama dental no supone un riesgo de enfermedad sistémica. La principal exposición al mercurio en individuos con obturaciones de amalgama se produce durante la colocación o remoción de las obturaciones.
La eliminación de restauraciones de amalgama incrementará transitoriamente la exposición de pacientes individuales a niveles relativamente altos de mercurio y no hay ninguna justificación clínica para la eliminación de las restauraciones de amalgama clínicamente satisfactorias, excepto en pacientes sospechosos de tener reacciones alérgicas a los componentes de la amalgama. La liberación de mercurio durante la colocación y eliminación también resulta en exposición al personal dental. Sin embargo, esto puede ser minimizado por el uso de técnicas clínicas adecuadas. No hay estudios clínicos que demuestren que el personal odontológico sufre clásicos signos de intoxicación por mercurio.
Los materiales alternativos no están sin limitaciones clínicas y riesgos toxicológicos.
Frecuentemente contienen una gran variedad de sustancias orgánicas y al someterse a las reacciones químicas dentro de la cavidad del diente y tejidos blandos adyacentes durante la colocación y algunos de los monómeros utilizados son citotóxicas para la pulpa dental y gingivales células in vitro. Hay evidencia de que algunas de ellas son también mutagénicas en vitro aunque está lejos de estar claro si esto tiene una significación clínica. Se han reportado alergias a algunas de estas sustancias, tanto en los pacientes y personal dental. Hay muy pocos datos científicos disponibles relativos a la exposición a estas sustancias y, aunque la omnipresencia de algunos de las especies de bajo peso molecular en clínicas dentales es evidente, ha revelado su uso poca evidencia de eventos adversos clínicamente significativos.
Concluimos que la salud dental puede garantizarse adecuadamente por ambos tipos de materiales. Todos los materiales se consideran seguros para ser utilizados y están asociados con tasas muy bajas de efectos adversos locales sin evidencia de enfermedad sistémica. Hay, evidentemente, un mayor nivel de estética en los materiales alternativos que son del color de diente en comparación con la amalgama dental metálica. Además, estas alternativas permiten el uso de técnicas adhesivas mínimamente intervencionistas. Estas tendencias clínicas aseguran que seguirá exisrtiendo una sostenida reducción del uso de amalgamas dentales en la práctica clínica en toda la Unión Europea. Idioma: inglés