Cada día se hace más necesario concluir el proceso de extensión de los CMI – Centros Municipales de Información en el Sistema Nacional de Información de Salud, tema analizado en la pasada reunión Nacional de directores de este sistema, efectuada en el mes de octubre de 2007.
En esa ocasión se acordó que en unión con las Direcciones de Salud se completara la acreditación de esas entidades como parte del objetivo de trabajo de Fortalecimiento Institucional de la red de bibliotecas.
Al cierre del año 2007 contábamos con 96 CMI acreditados funcionando en todo el país.
En ese sentido hay que señalar que las provincias que se han destacado por haber concluido en ese año el referido proceso son: Ciudad de La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Villaclara, Ciego de Ávila y Camaguey, y el Municipio Especial Isla de la Juventud.
Al concluir el mes de julio del presente año, faltan aún por constituirse 57 CMI, distribuidos en las restantes provincias, y sólo Sancti Spiritus finalizó esa labor.
Dentro de las provincias que presentan situaciones más críticas se encuentran Pinar del Río con 10 pendientes, que representa el 71 % del total y Provincia La Habana con 17, lo que representa el 89 % del total sin acreditar.
Es importante que los directores de los CPICM envíen por la vía del Dpto. Metodológico los cronogramas y evidencias de constitución de los CMI pendientes y sigan el tema del nombramiento de los directores.
Y que también conozcan que por el proyecto de facilitadores se asignó una computadora para los bibliotecarios de los CMI y aquellos municipios pendientes de completar esa estructura no recibirán la misma.
Los retos crecen y no es posible continuar con la centralización de actividades desde los Centros Coordinadores, Nacional o Provinciales.
La descentralización de los esfuerzos puede resultar una estrategia acertada para mejorar el cumplimiento de los objetivos propuestos, pues la red de bibliotecas, debe tener un mayor protagonismo y los CMI deben desarrollar una actividad metodológica más directa con las bibliotecas en la base.
En la actualidad hay provincias donde la red no está estructurada en su totalidad, y los bibliotecarios o bibliotecarias de municipios distantes de la capital provincial, no pueden asistir a los encuentros metodológicos o cursos.
Se observa por ejemplo que en ocasiones, las personas que asisten a los cursos que se imparten en la capital o en las cabeceras provinciales no son las que directamente realizan la tarea, sino, las que menos dificultades personales tienen para poder asistir.
Cuando analizamos la eficiencia y efectividad de éstos encuentros, comprobamos por ejemplo: que los gastos en transportación, alimentos, tiempo y productividad son mayores cuando varias personas deben trasladarse a la capital provincial, que cuando lo hace un representante del municipio.
Existe un grave problema en la Red, por la escasa fuerza laboral especializada en Ciencias de la Información y Bibliotecología o sus otras denominaciones formativas, lo que se agudiza con la no existencia de profesores para extender la municipalización de la enseñanza de esta profesión.
Se dice que se aprende haciendo, y estamos convencidos de que esa es una realidad, pero para lograrlo hay que impulsar la preparación de los recursos humanos de los CMI y dejar en sus manos el reto de liderar el cambio a nivel de base, y sólo así estaremos desarrollando esos profesores que tanto se necesitan para el fortalecimiento del SNIS, al igual que completar la estructura planteada desde el inicio de éste comentario.